Migrantes son un botín para todos: Solalinde

GUADALAJARA, JALISCO (20/DIC/2013).- Los migrantes son un botín para los cárteles del narcotráfico, para las autoridades de migración y para los policías de cualquier nivel, denuncia el padre Alejandro Solalinde, uno de los personajes con más autoridad en el tema en México.

Afirma que los migrantes sufren extorsiones mientras viajan en el tren “La Bestia” y, si no pagan, son bajados y golpeados, macheteados e incluso asesinados por grupos que trabajan para el crimen organizado. También sufren asaltos y son secuestrados por grupos de la delincuencia organizada, y se les prohíbe el libre paso por México, pues las autoridades les exigen papeles sin tener pretexto, pues tal conducta es ilegal. “Extorsión es hecha por el Cártel del Golfo. Secuestro es de parte de los Zetas”, asegura el sacerdote.

“El Instituto Nacional de Migración (INM) es un instrumento policial de seguridad que garantiza cumplimiento con Estados Unidos”, dice Solalinde. “El Grupo Beta (del INM) da atún y galletas a los migrantes y hace servicios de inteligencia”, refuta.

El miércoles, el padre Solalinde participó en la presentación del informe “Narrativas de la Transmigración Centroamericana”, elaborado por la red de documentación de las organizaciones defensoras de migrantes, integrado por siete albergues y que recopilaron información en los primeros seis meses de este año.

Ahí se presentaron informes recabados entre los migrantes que muestran el grado de violencia que padecen centroamericanos que pasan de camino por México. El delito al que están más expuestos los migrantes centroamericanos es el robo (52% de los casos), seguido por la extorsión (33%) y en tercer lugar la privación ilegal de la libertad. Los estados donde se registran más agresiones son Chiapas, Veracruz, Tabasco y Oaxaca.

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