CIUDAD DE MÉXICO.-Desde su celda en el Reclusorio Oriente, Guillermo Zayas tomó el teléfono de una caseta pública que le instalaron a unos pasos de donde el pasa los días en prisión."Me han dicho que lo aviente (a Joel Ortega), que no me coma solo toda la culpa, que si lo aviento las cosas iban a bajar en mi contra, pero yo nunca hablaré mal de alguien que me ayudó".Vía telefónica comentó que se abrió una esperanza de libertad con la salida de Rodolfo Félix Cárdenas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).Ver video Joel Ortega no volvió a llamarle desde el día de aquella movilización. Siempre mantenían comunicación, pero a partir de esa noche el secretario ya no habló más con él."Es lamentable, es un funcionario que se dedicó a trabajar para la policía, me queda claro que siempre trató de tener a la Secretaría en el mejor lugar", dijo.El indiciado preguntó si sigue en su cargo el fiscal de homicidios, Gustavo Salas, a lo que se respondió que sí. "Él es quien hizo su pliego de consignación y él siempre se la pasa diciendo que ahora si va a joderme (sic)".