Maestros y PRD retoman diálogo en Guerrero

CHILPANCINGO, GUERRERO (13/MAR/2013).- Miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Guerrero (CETEG) se encuentran reunidos con legisladores locales del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de ese estado para reanudar el diálogo, luego de las protestas de los maestros.

Ayer viernes, con carritos de supermercado, piedras y palos, miles de maestros integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Guerrero (CETEG) y normalistas bloquearon, de las 08:00 a las 17:00 horas, tiendas de autoservicio y departamentales como medida de presión para que el Congreso estatal apruebe su reforma a la Ley Estatal de Educación (LEE).

La medida, dijo el maestro de la región de la Montaña, Braulio Castañón, "no fue para lastimar a la economía de la capital, sino para que el gobierno del estado y los empresarios sepan que no daremos un paso atrás en nuestras demandas".

Castañón dijo que para el próximo martes habrá una nueva movilización similar a la del miércoles pasado, con todas las organizaciones que apoyan al Movimiento Popular de Guerrero, para decirle a los diputados que la propuesta que les hicieron llegar es la consulta de las organizaciones, que está en contra de la que aprobaron.

Recuento de daños

Por separado, Pioquinto Domínguez, consejero vitalicio de la Cámara Nacional de Comercio de la ciudad, dijo que el bloqueo traerá pérdidas económicas por 20 millones de pesos, pues sólo en Galerías Chilpancingo se concentra 30 por ciento de la actividad económica de la ciudad.

Ahí, junto al estacionamiento de Liverpool, se concentró el mayor número de docentes, pero también normalistas de Ayotzinapa armados con palos, tubos, resorteras y hasta un cactus que agitaban como garrote.

En el Walmart y Bodega Aurrerá los maestros disidentes usaron carritos de supermercado para cerrar las entradas y colgar cartulinas con las consignas "Viva el Movimiento Popular" y "Hoy no hay servicio".

A las 15:00 horas, el secretario de Seguridad Pública estatal, Guillermo Jiménez Padilla, llegó arropado por cientos de elementos de la Policía Estatal con equipo antimotines para dialogar con los maestros disidentes e invitarlos a retirarse del lugar.

La primera tienda que liberaron fue el Soriana, luego Walmart, Sam's y Vips. La movilización de las fuerzas estatales avanzó por el bulevar René Juárez Cisneros hacia la plaza Chilpancingo, donde los maestros de la región de la Montaña comenzaron a gritar "alerta" y lanzaron consignas reclamando a los uniformados porque "al pueblo lo atacan y a los criminales los defienden".

Sin llegar a la confrontación, la Policía Estatal se retiró de la zona, y una hora después su asamblea los maestros de la Montaña decidieron replegarse y regresar a su plantón instalado al sur de la ciudad.

Durante su regreso bloquearon por unos minutos la Autopista del Sol, pues el grueso del contingente marchó por esa vía por los carriles centrales, en dirección sur-norte (de Acapulco a Chilpancingo), y reiteraron su advertencia: "Ni un paso atrás".