Los narcocorridos llegan a San Lázaro

CIUDAD DE MÉXICO.- Si gran parte de la sociedad tiene como afición escuchar los narcocorridos, el género musical que tiene al menos cuatro décadas de existencia y que se ha convertido, incluso, en un enorme atractivo turístico, no es poca la gente que vive con alarma la presencia de letras que ensalcen o glorifiquen la presencia del narco en el Norte de México.

Uno de los máximos exponentes de esta música o por lo menos el más famoso es el grupo Los Tigres del Norte, que desde 1971 interpreta este tipo de temas. La polémica surgió cuando personajes reales comenzaron a ser los protagonistas de estos relatos;  el caso más sonado es el del narcotraficante Rafael Caro Quintero, detenido en 1985 y a quien le cantaron “La camioneta gris”.

Desde hace ya mucho tiempo que las autoridades federales le “tienen ganas” a los narcocorridos y no son pocas las acciones oficiales destinadas a prohibir las canciones en la radio.

No faltan los actos de censura directos ejercidos sobre cantantes y grupos del género, por caso el que le sucedió recientemente a Los Tigres del Norte, quienes cancelaron su presentación en Las Lunas del Auditorio luego de los organizadores les prohibieran cantar “La Granja”, que denunciaba la inseguridad en la que está sumido nuestro país.

El tema ha llegado ahora a los legisladores, merced a una propuesta del diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Oscar Marín Arce, quien pide tres años de prisión para los que  produzcan o difundan canciones o películas que exalten a criminales.

Como ejemplo puso la reciente detención del narcotraficante Víctor Javier Serrano, quien en su declaración dijo que ingresó al crimen organizado porque le gustaban los corridos y tenía deseos de que un día le compusieran uno.

En la visión del legislador, el narcotráfico no inspira a los narcocorridos, sino que estas canciones crean el narcotráfico.

Como voz contraria de un proyecto anunciado en los últimos días de la semana, apareció la del diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Heladio Gerardo Verver, quien cree que los narcocorridos “son un reflejo de lo que ocurre en la sociedad” y que “limitar la libertad de expresión en ese rubro no cambiará la realidad”.

Afirma que quienes piden castigo a quienes hagan ese tipo de apologías, mejor deben preocuparse por generar igualdad de oportunidades para todos, pues el delito es fruto de la desesperación de la población ante las condiciones actuales de desigualdad y la falta de educación formativa.

Jefes de jefes

Como ya se mencionó, los Tigres del Norte son los máximos exponentes de este género; a lo largo de su carrera han interpretado innumerables corridos que se hicieron famosos como “La banda del carro rojo”, “Pacas de a kilo”, “La camioneta gris”, “Los dos plebes”, “Mis tres animales” y “El jefe de jefes”, sobrenombre con el que se les conoce.

Pero no son los únicos con éxito. Mario Quintero, cantante y líder de Los Tucanes de Tijuana, asegura que lo único que hacen es hacer canciones las notas periodísticas, que son del dominio público y que no es verdad que escriban por pedido.

Otro artista conocido es Gonzalo Peña, apodado “La pantera del corrido”, quien dice que los corridos existieron siempre, antes por la guerra y ahora por la guerra del narcotráfico. “Quieren tapar el sol con un dedo, pero sólo se relata lo que el pueblo mira y lo que los medios difunden, le dejamos al Gobierno la tarea de reflexionar”.

Afirma que los compositores y creadores son artistas como cualquier otra persona y se pregunta: “¿Se imagina que alguien que un pintor que retrata cuadros de un México sumergido en la violencia, lo encierren por algo que todos vemos y que en verdad existe?”.

Un género polémico

El pasado 21 de enero, el diputado panista Óscar Martín Arce Paniagua, anunció que presentará dos iniciativas de ley contra los narcocorridos con la intención de que se redujera el área de influencia de la delincuencia organizada.

La iniciativa no es nueva, desde 2001, el Gobierno entonces encabezado por Vicente Fox ha sancionado o amonestado a 71 emisoras radiofónicas del país por difundir narcocorridos, con base a la Ley Federal de Radio y Televisión de 1961.

La legislación prohíbe en su artículo 63 “las transmisiones que causen la corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea a través de expresiones maliciosas o haciendo apología de la violencia o del crimen”. “No se trata de ninguna ley mordaza, sino contra la exaltación de antivalores para contaminar a la sociedad”, justifica Arce Paniagua.

"Hay testimonios de delincuentes que tuvieron inspiración en las narraciones populares con melodía. Esas expresiones facilitan la difusión de antivalores"
Óscar Martín Arce Paniaga,
diputado del PAN.