CIUDAD DE MÉXICO (06/OCT/2016).- La Procuraduría General de la República investiga a las policías municipales de Badiraguato y Culiacán, Sinaloa, por su probable complicidad en la emboscada donde un grupo del crimen organizado atacó al convoy militar en el que cinco soldados murieron y otros 10 resultaron lesionados la madrugada del pasado viernes.La hipótesis busca comprobar si elementos de alguna de las corporaciones municipales dieron el pitazo a los narcotraficantes de hacia dónde se dirigían las dos camionetas con 17 elementos del Ejército Mexicano y la ambulancia de la Cruz Roja que trasladaba al imputado herido.“Que la gente sepa que estamos sufriendo. Es una tragedia, fue un ataque a traición”, dijo un oficial castrense al expresar su indignación por la agresión.Cerca de las 05:00 horas de ese día, en la entrada a la ciudad de Culiacán, la ambulancia y dos vehículos Humvee en los que iban 17 militares fueron emboscados por al menos 40 delincuentes que viajaban en dos camionetas pick up, seis camionetas tipo Tacoma y varios autos sedán, según describieron los sobrevivientes.La indagatoria abierta por la Procuraduría es contra quienes resulten responsables del delito de homicidio, daños, lesiones y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.