La ONU critica la situación de derechos humanos en México

GINEBRA, SUIZA (01/NOV/2012).- Aunque México intentó convencer a las Naciones Unidas de que se ha vivido una “revolución jurídica” en materia de derechos humanos, el Comité contra la Tortura (CAT) de la ONU cuestionó al país porque sigue existiendo la figura del arraigo, por el “alarmante” problema de desapariciones forzadas, la impunidad y el trato a los migrantes en su paso por  el país.

Un grupo de alrededor de 30 funcionarios mexicanos de la Procuraduría  General de la República, de Relaciones Exteriores, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina, asistió al Palacio Wilson de la ONU (Ginebra, Suiza) para sustentar el informe que entregaron al CAT sobre los avances para erradicar la práctica de la tortura. En la misma sala estuvieron los 10 expertos que integran el Comité y los representantes de distintas organizaciones no gubernamentales, como la Red todos los Derechos para Todos, Tlachinollan y el Centro Miguel Agustín Pro Juárez.

La subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad, Ruth Villanueva Castilleja, aceptó que en México aún hay desafíos en materia de derechos humanos, pero pidió al Comité que reconozca los avances que se han tenido, como la reforma constitucional en derechos humanos de junio de 2011.

“El arraigo es una medida excepcional, de carácter cautelar en materia penal, orientada a garantizar la eficacia del sistema de procuración de justicia, que se solicita durante la etapa de investigación y evita que una persona acusada por la comisión de un delito se evada de la acción de la justicia”, señaló la doctora Ruth Villanueva, quien agregó que el Poder Judicial ha recibido seis mil 102 solicitudes de amparo, de las cuales se han concedido 188, y que esta figura se eliminará en 2016 cuando entre en vigor por completo el nuevo sistema de justicia penal.

Posteriormente los expertos del CAT tomaron la palabra. El español Fernando Mariño cuestionó acerca de por qué en estados como Guerrero no existe aún el delito de tortura y que hay una escasez e sentencias condenatorias por tortura para el número de denuncias que existen en el país.

“Esto es un mal indicio en el sentido de que las leyes no están bien concebidas o hay un fenómeno de impunidad alarmada, ya que parece que los procedimientos no se investigan de modo eficaz. El contraste entre las quejas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que son 251 por tortura, contrasta con las 7 consignaciones que tienen por este delito”.

Él y el resto de los expertos insistieron en que la figura del arraigo roza la detención arbitraria y que es preocupante que existan centros de arraigo militares. “¿Eso es una práctica frecuente? ¿Y sobre las confesiones arrancadas en arraigo? ¿Qué pasa? ¿Los jueces utilizan las confesiones obtenidas en ese periodo?”.

También se cuestionó la figura de la cuasi flagrancia, la dudosa aplicación del Protocolo de Estambul, los problemas de ingobernabilidad en las cárceles y la situación de los defensores de derechos humanos y periodistas.

El miembro del CAT, Abdoulaye Gaye, originario de Senegal, preguntó a la delegación mexicana si realmente hay eficacia en la investigación de las denuncias por tortura cometidas por los militares, si hay reparación del daño y atención a víctimas y si hay medidas para prevenir la violencia sexual.

Por último, el chileno Claudio Grossman, presidente de la Comisión contra la Tortura de las Naciones Unidas, resaltó que es muy complicado que se otorgue un amparo si la figura del arraigo está a nivel constitucional y que le preocupan los feminicidios y casos como el Israel Arzate Meléndez (de Ciudad Juárez, quien fue consignado con una declaración obtenida bajo tortura).

FRENTE A FRENTE

Entre la ineficacia y la defensa

"Las leyes no están bien concebidas o hay un fenómeno de impunidad alarmada, ya que parece que los procedimientos no se investigan de modo eficaz "

Fernando Mariño,
experto del Comité Contra la Tortura.

"Cuando existen casos de abuso de autoridad, de posible aplicación de la tortura, investigamos cada una de las denuncias para deslindar responsabilidades "

Alejandro Poiré,
secretario de Gobernación.

Alejandra Guillén/ Enviada especial