La Iglesia exige al embajador Pascual una ''actitud más digna''

CIUDAD DE MÉXICO (14/MAR/2011).- Diversos actores tanto políticos como sociales han expresado su opinión respecto al tráfico ilegal de armas y drogas de Estados Unidos hacia México, y la Iglesia Católica no se quiso quedar a un lado.

La institución religiosa exige al Gobierno Mexicano una actitud más firme ante el vecino del Norte, y una actitud más “digna” del embajador estadounidense, Carlos Pascual, hacia el país.

En el editorial del Semanario Católico “Desde la Fe”, de la Arquidiócesis Primada de México, titulada “Rápido y Furioso: Presunto Culpable”, evidenció el cinismo de algunos gobernantes de la súper potencia económica bélica.

En el texto señala que Estados Unidos sólo se preocupa cuando algún compatriota es afectado por las armas que ellos mismos venden, sin que les represente nada la vida de tantos miles de hombres y mujeres víctimas de su irresponsable actitud ante este comercio infame.

A principios de marzo, salió a la luz pública que la oficina para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, dejó ingresar a México miles de armas durante más de un año; a tal operación se le conoce como “Rápido y Furioso”, y fue realizada con la intención de llegar hasta los cárteles de la droga.

Un país -denuncia el editorial- que cierra sus fronteras cuantas veces quiere, con tratados de libre comercio o no, a los productos que representan el trabajo de mexicanos excepcionales (el atún, camarón, tomate, aguacate y tantos otros), pero mantiene todas sus puertas abiertas las 24 horas del día al tráfico de enervantes.

El editorial de la Arquidiócesis de México afirma que Estados Unidos no debería sentirse ajeno a la violencia que provoca el combate al narcotráfico, más aún, es el verdadero culpable.

La Iglesia recordó que los comentarios del embajador de Estados Unidos en México, el cual ha dicho que ya no se puede controlar la violencia en las fronteras y que está por fracasar la política del Gobierno mexicano al respecto, independientemente de la verdad de esta afirmación o no, más bien deberíamos enterarnos de la responsabilidad que tienen ellos en este grave problema.

La editorial cuestiona: “¿Podríamos escuchar del mismo embajador alguna expresión autocrítica antes de que descalifique el esfuerzo realizado en nuestro país contra el crimen organizado en los últimos cuatro años?”.

“¿Qué han hecho de efectivo en Estados Unidos en el mismo lapso para tratar de contener las adicciones y el desordenado consumo de drogas de sus ciudadanos? ¿Qué hacen para detener el tráfico de armas hacia México?”

El texto cita que se ha comprobado, por ejemplo, que uno de los estados más reacios a la inmigración mexicana es Arizona; sin embargo, es uno de los que más permiten el paso ilegal de armas que vienen a parar a manos de los criminales mexicanos, pero lo mismo sucede con Texas, Colorado y California.

“¿A poco pueden ya controlar sus fronteras para evitarlo o simplemente no tienen ningún interés en ello?”, pregunta la editorial a la vez que responde que desafortunadamente estas armas son las responsables de más de 34 mil muertes de mexicanos, miles de ellos delincuentes sin duda alguna, pero muchos otros ciudadanos sin ninguna responsabilidad, niños inocentes.

En este sentido, recomienda el editorial que es necesario que los gobiernos tanto de México como de Estados Unidos encuentren mejores formas de relación y soluciones conjuntas mucho más eficaces a los problemas comunes.

FICHA TÉCNICA
Otros personajes expresan su malestar

Gustavo Madero, líder nacional del Partido Acción Nacional PAN, afirmó que para mantener la relación entre México y Estados Unidos es necesario aclarar el operativo “Rápido y Furioso”.

Mediante un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores indicó que solicitó información a Estados Unidos sobre el operativo y que seguirá con especial interés las investigaciones.

Andrés Manuel López Obrador, ex candidato presidencial, afirma que el operativo muestra el doble discurso que maneja Estados Unidos.

El mandatario insta a evitar tragedias
Barack Obama propone debate para mejorar el control de armas

WASHINGTON.- Barack Obama, presidente de Estados Unidos, propuso a los estadounidenses iniciar un debate para mejorar el sistema de control de armas para prevenir que se repitan tragedias como las masacres de Tucson, de Columbine y de Virginia Tech.

En un artículo publicado en el diario “Arizona Daily Star”, Obama recuerda que han pasado más de dos meses desde el tiroteo de Tucson, en el que murieron 6 personas y 14 resultaron heridas, entre ellas la congresista demócrata Gabrielle Giffords.

Pero, pese a la gran unión que ha demostrado a raíz de esta tragedia el país, “un hecho claro y terrible” prevalece, que es que un hombre que fue rechazado para servir en el Ejército, al que los colegios del país consideraron demasiado inestable para estudiar y que aparentemente se centró en la violencia, fue capaz de comprar en una tienda un arma, y ese hombre fue Jared Loughner, el presunto responsable del tiroteo de Tucson, recalcó Obama.

“Desde ese día, quizás hayamos perdido a otros 2 mil miembros de nuestra familia estadounidense por la violencia relacionada con las armas y miles más han resultado heridos. Perdemos el mismo número de jóvenes por las armas cada día y medio que en Columbine, y cada cuatro días la misma cifra que en Virginia Tech”.

En la tragedia en una secundaria en Columbine (Colorado) en abril de 1999 murieron 12 estudiantes y un maestro, y en la de Virginia Tech en Virginia en abril de 2007 fallecieron 32. En ambos casos, los atacantes se quitaron la vida.

El presidente subrayó que cree en el derecho de los ciudadanos a portar armas y en la responsabilidad de quienes las obtienen.

En concreto, Obama planteó tres medidas. Primero, quiere que se respeten mejor las leyes ya existentes.

El Sistema de Verificación de Antecedentes es un filtro creado para prevenir que las armas acaben en las manos equivocadas, pero, pese a que una ley bipartidista pretendía hace cuatro años reforzarla, ésta nunca ha sido aplicada adecuadamente.

En segundo lugar, Obama propone premiar a aquellos estados que proporcionan la información de la mejor manera posible, y en tercer instancia, plantea mejorar el sistema de control para que sea “más rápido y más ágil”.