Iniciativa de perros

Hace unos días salió en un periódico la noticia de que a partir de este mes de abril serán ejecutados unos tres mil perros callejeros en los centros antirrábicos de la Ciudad de México. Como siempre pasan las cosas en Twitter, esta noticia provocó que un grupo de twitteros increpara por esta red social a la diputada Maricela Contreras, quien preside la comisión de salud en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y al secretario de Salud del DF, Armando Ahued, sobre qué es lo que se podía hacer para detener el asesinato de estos animales.

Desafortunadamente, no se puede hacer nada. Cada año unos 60 mil perros sin hogar llegan a los centros antirrábicos del DF, donde pasan una temporada, en espera de que sus dueños los reclamen o de que alguien los adopte, pero si esto no ocurre, los perros son sacrificados por procedimientos como choques eléctricos, un mecanismo que está prohibido en otros países y que es denunciado por protectores de animales como maltrato animal.

Sin embargo, esta coyuntura noticiosa sirvió para que la diputada Contreras presentara una iniciativa de ley en la ALDF para reformar algunos artículos de la ley de salud del DF que tocan lo referente al trato de los animales de compañía.

Esta iniciativa contempla varios aspectos, pero básicamente propone un sacrificio mucho más humanitario de los animales de compañía callejeros, fomentar las adopciones de perros y gatos callejeros, reinvertir en los centros de control canino y felino de la Ciudad de México, una campaña masiva de esterilización, promover que los dueños de animales de compañía sean mucho más responsables con sus mascotas, y la prohibición de capturas masivas de animales callejeros.

De ser aprobada esta ley, se terminaría el sacrificio de animales por medio de descargas eléctricas, que tardan hasta 40 segundos en quitarle la vida a un perro, y se sacrificaría sólo con inyecciones de barbitúricos, un mecanismo que no causa dolor y que es una forma mucho más humanitaria para sacrificar a estos animales.

Estos temas son importantes. Importantes, porque según datos de la sociedad mundial de protección animal, hay en el mundo unos 600 millones de perros, de los cuales hasta 80% son extraviados o están en la calle. Esta enorme población de perros (que equivale a seis veces la población de un país como México) demanda políticas públicas a los gobernantes de todo el mundo.

Porque después de todo, en el reino animal los seres humanos estamos en la punta de la pirámide. Controlamos el mundo en el que vivimos, y subsistimos, con otras especies más y por ello tenemos una responsabilidad con los cientos de miles de especies animales con las que coexistimos y de las que abusamos todos los días.

En las calles de nuestro país hay cientos de miles de perros callejeros que están ahí y que todos los días los vemos como parte del paisaje urbano. Son esos sacos de carne y hueso que nadie pela. Y que están en las esquinas de nuestras casas, o atropellados en las calles del DF, de Guadalajara, de Monterrey.

A final de cuentas, el grado de desarrollo y educación que tiene un país se mide también por el trato que le da a los animales no humanos. La iniciativa que se discutirá en breve en la ALDF es un buen inicio para cambiar la forma en la que las instituciones tratan a los animales de compañía y ayuda a que los ciudadanos sean más conscientes de cómo darle un trato responsable a los animales. Ojalá que en una segunda generación de leyes pro animales se dediquen más recursos a crear centros de adopción que funcionen como tales y que esta ley se replique en otras legislaturas locales y que ayuden a construir una sociedad mucho más humanitaria y que trate digna y respetuosamente a los animales de compañía.