Inicia diálogo entre comuneros y Estado de México

LERMA, ESTADO DE MÉXICO (13/ABR/2016).- Comuneros de San Francisco Xochicuatla despojados de sus tierras para la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan y el gobierno mexiquense pactaron instalar una mesa de diálogo e iniciar los primeros acercamientos para llegar a un acuerdo, luego de que este martes continuaran los trabajos de Autovan Teya, filial de Grupo Higa, con la custodia de policías estatales, quienes por la mañana desalojaron el último rescoldo (un altar) que quedaba en la zona del campamento, donde golpearon al propietario y desalojaron a otros de sus compañeros, para luego abrir paso a la maquinaria pesada que lo destruyó por completo.

Este último desalojo del campamento se registró muy temprano en la zona de conflicto, tras el arribo de unos 200 granaderos; sin embargo, aún se tienen contabilizadas al menos cuatro casas más programadas para destruirse, mientras que siete ya fueron pulverizadas por completo, sin contar los cientos de predios que fueron expropiados por decreto.

Personal de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) y de su similar de Naciones Unidas arribó al lugar alrededor de las 10:00 de la mañana para atestiguar y documentar los hechos. También estuvieron presentes elementos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ( CNDH), quienes acompañaron en todo momento a los pobladores, los cuales defienden una pequeña capilla blanca que aún queda en el lugar.

A lo largo del llamado Cerro de La Cruz, en el paraje conocido como “Los Tejocotes”, Grupo Higa tiene abiertos al menos tres frentes de trabajo con presencia de maquinaria que rápidamente se abre paso entre el cerro, tirando maleza, removiendo tierra y escombros de las distintas construcciones que ya fueron derribadas con todo y muebles, ropa, papeles, trastes y patrimonio de sus propietarios, quienes aseguran que no les dieron tiempo de nada ni les notificaron con un documento oficial.

Cerca de las 14:00 horas, representantes de “Serapaz” reunieron a la población y explicaron que se acordó una mesa de diálogo con la intervención de la Secretaría de Gobernación (Segob) en la Ciudad de México. La condición que impusieron los comuneros fue que apagaran las máquinas.

Citlalli Hernández, activista de Serapaz, explicó a los pobladores que la posición del gobierno del Estado de México “era dura y cerrada”, ya que se negaba en principio a sentarse a la mesa y también a “apagar las máquinas”. Les explicó que fue necesaria la intervención de la Subsecretaria de Derechos Humanos de la Segob.

La Mesa de Diálogo finalmente fue acordada para realizarse hoy en la Ciudad de México. El gobierno mexiquense insistió en que se realizará en la ciudad de Toluca, pero el resto de las instancias de derechos humanos lo rechazó, por considerar que “no existían las condiciones para un diálogo” en la sede de la administración estatal, toda vez que el gobierno mexiquense había violentado al menos tres amparos.

La maquinaria de Grupo Higa y Teya se apagó a las 16:30 de la tarde de este martes, casi minutos antes de que cerca de cien estudiantes de la Normal de Tenería arribaran al lugar a bordo de dos vehículos.

Los trabajos de las obras de la autopista Toluca-Naucalpan se reanudaron con apoyo del gobierno estatal, pese a la existencia de tres amparos que fueron otorgados por la justicia federal a diversos pobladores afectados en la zona.