Iglesia Católica cambia de parecer sobre el Censo

CIUDAD DE MÉXICO (25/MAY/2010).- La Iglesia Católica “no está para boicotear las cosas, sino para colaborar”, aseguró el vocero de la Arquidiócesis de México, José de Jesús Aguilar, a unas horas de que la jerarquía eclesiástica calificara el trabajo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) como un “censo tramposo” y se dijera dispuesta a “iniciar una campaña de boicot”, debido a que en las preguntas “no son claras para la gente las opciones para definir su pertenencia” a esa religión.

A través del jefe de prensa del Arzobispado, Carlos Villaroiz, se dio a conocer que la Iglesia “nunca propuso realizar un boicot al censo, el escándalo no lo hizo la Iglesia, sino los medios de comunicación”.

La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió un comunicado en el que informó que ayer se reunieron en sus istalaciones el secretario general, monseñor Víctor René Rodríguez Gómez, con representantes del titular del INEGI, Eduardo Sojo, para “dialogar y proporcionar la información correspondiente ante la preocupación de la Iglesia católica sobre el Censo de Población y Vivienda 2010”.

“La reunión, que se prolongó más de una hora, fue en un ambiente cordial y se expuso la inquietud de la Iglesia Católica en cuanto a la metodología utilizada en el Censo con relación a la pregunta sobre la religión que profesan los ciudadanos y su posterior procesamiento.

“El INEGI ofreció continuar el diálogo con las diferentes instituciones religiosas del país y su disposición a aclarar las dudas que resulten en este proceso, que como se ha venido haciendo en los últimos 115 años, ha servido para delinear las estrategias y para marcar las tendencias en nuestro país”.

El domingo, el semanario de la Arquidiócesis de México aseguró que “de no modificarse la metodología, la Iglesia Católica tendrá todo el derecho de iniciar una campaña de boicot para que sus fieles no participen en un ejercicio que a todas luces responde a intereses perversos e inconfesables”.

Al concluir la homilía del cardenal Norberto Rivera, en la Catedral Metropolitana, el presidente del Consejo Editorial de dicho semanario “Desde la Fe”, Pedro Arellano, fue entrevistado por los medios y se le preguntó en qué consistiría el boicot, a lo que dijo que en “un llamado a la gente a no participar en el censo”.

Para Eduardo Sojo no hay confusiones

El director del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, (INEGI) Eduardo Sojo, defendió la metodología y las preguntas utilizadas en el Censo de Población y Vivienda 2010 referentes a la pertenencia religiosa de los mexicanos.

Luego del reclamo de la Iglesia Católica denunciara que entre las preguntas del cuestionario “no es claro para la gente las opciones para definir su pertenencia a la Iglesia católica en México”, el funcionario rechazó que genere confusión entre la ciudadanía.

“La pregunta es abierta, el entrevistador apunta lo que le dice el entrevistado y luego esa información se codifica”, dijo en entrevista radiofónica.

REACCIONES

Opiniones diversas

Es delito boicotear el Censo
La convocatoria hecha por la Iglesia Católica para boicotear el Censo de Población y Vivienda 2010 es un delito contra el Estado, afirmó el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés.  

Exhortan a Iglesia a confiar
Diputados del PRI y PRD consideraron que la Iglesia Católica debe confiar en los cuestionarios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, sobre el Censo Nacional 2010, pues no existe el propósito de manipular la información.

Las 12 iglesias católicas
La Diócesis de La Paz consideró inadecuado que el Censo de Población y Vivienda, que está por iniciarse, contenga un total de 12 iglesias católicas, afirmó el vocero de la misma, Juan Gómez Esqueda, pues no hay respeto para la nuestra, “la Iglesia Católica con 20 siglos de existencia”.

La consulta sobre religión es abierta, sin sesgo

Para Renée de la Torre Castellanos, investigadora del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), las acusaciones de la Iglesia Católica, en torno al reactivo sobre religión que aparece en el cuestionario del Censo sobre Población y Vivienda 2010, confunden la pregunta con el clasificatorio de los resultados. “La pregunta es abierta, no tiene sesgo. Si el entrevistado responde algo que propiamente no sea católico, sin embargo es una rama del catolicismo, el codificador lo interpretará como católico”.

De la Torre Castellanos enfatizó en que existe plena libertad para contestar la tendencia religiosa con la que cada uno se identifica. “Puedes responder lo que sea, si estás ligado a una vertiente espiritista, si eres ateo o si simplemente no tienes religión, pero te consideras un creyente”.

Asimismo, la doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Antropología Social descartó que la clasificación de asociaciones religiosas de la Secretaría de Gobernación tenga algún impacto en la clasificación de los resultados. “La pregunta no tienen nada que ver con las asociaciones religiosas, la pregunta sólo es ¿Qué religión tiene usted?, el censado puede responder cualquier categoría que no aparezca registrada ante la Secretaría de Gobernación”.

De la Torre Castellanos añadió que espera que la intención de la Iglesia Católica no haya sido deslegitimar un ejercicio tan importante y que un posible debilitamiento del número de católicos a nivel nacional es un “efecto común en todo Latinoamérica y no simplemente en México”.

Para concluir, Renée comentó que es una gran ganancia que ahora se busque la identidad religiosa de cada uno de los integrantes de la familia y no se hable, como antes, de la religión del jefe de familia. “Es un avance que se reconozca la pluralidad religiosa al interior de las familias, en donde el hijo puede ser ateo y el papá judío”.

Enrique Toussaint