Energéticos, el gran debate entre los candidatos presidenciales

CIUDAD DE MÉXICO (02/ABR/2012).- El tema energético es uno de los que más polariza a la sociedad mexicana y a la propia clase política nacional. Los cuatro aspirantes a la Presidencia de la República también opinan distinto sobre qué hacer para que el sector mejore, y en especial la viabilidad de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa paraestatal clave en la aportación de ingresos para el erario federal.

La izquierda ha sido firme en su postura: no a la privatización de Petróleos Mexicanos. Incluso el Partido Acción Nacional (PAN), que por muchas décadas pugnó por una agenda que redujera las prerrogativas del sindicato petrolero y que permitiera inversión privada en la paraestatal, ha decidido pisar con cuidado estas tierras movedizas.

El candidato de las izquierdas ya ha determinado su posición, y  es congruente con lo que ha expresado durante más de seis años, porque Andrés Manuel López Obrador fue un activo opositor a la reforma propuesta por el Presidente Felipe Calderón en 2008, que inicialmente contemplaba la inclusión de los contratos de riesgo energético, un paso para compartir la exploración con empresas privadas o públicas, tanto extranjeras como mexicanas.

Por otro lado, los aspirantes presidenciales Josefina Vázquez Mota (PAN) y el priista Enrique Peña Nieto, han señalado que buscarían una reforma al “estilo Petrobras” (la paraestatal petrolera brasileña), que tiene como ejes rectores la inclusión de contratos de riesgo y la bursatilización de la empresa.

El hoy candidato del tricolor propuso recientemente “medidas audaces” para Pemex: abrir a la participación del sector privado las actividades que realiza Petróleos Mexicanos en exploración, explotación y refinación de crudo, planteó, lo que le valió críticas de otro priista connotado, el senador Manlio Fabio Beltrones.

Vázquez Mota, por su parte, se dijo dispuesta a valorar una reforma constitucional que le permita al país una plataforma energética poderosa, y ello implica permitir la participación de inversores privados en Pemex.