El PRI gana Mérida por la ‘‘cercanía con la gente’’

MÉRIDA, YUCATÁN (19/MAY/2010).- Julián Colonia, vocero de la virtual alcaldesa electa de Mérida Angélica Araujo, opinó que ganar la “ciudad blanca” implica una gran responsabilidad para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por lo tanto, debe estar a la altura de los meridanos que confiaron en ellos.

En entrevista telefónica apuntó que el tricolor debe cumplir desde el primer momento del Gobierno municipal con el compromiso para responder a la confianza de la gente.

“Lo primero (que sentimos) es una gran responsabilidad y sobre todo aprender que el partido y los gobernantes deben estar cerca de la gente y sobre todo escucharlos, ya que después de 21 años vuelven a confiar en nosotros”.

También se requirió la opinión del panismo acerca del resultado electoral, pero no hubo respuesta.

— ¿Por qué cree que los meridanos se inclinaron por Angélica Araujo?
— En primer lugar porque desde el principio de su campaña la arquitecta inició con propuestas, desde el arranque presentó los ejes rectores y 20 compromisos básicos de entrada. Ella siempre se dirigió al electorado con base a propuestas, con base a un contacto muy cercano, muy directo, y sobre todo con mucha sensibilidad.

Colonia comparó la campaña del tricolor con respecto al PAN y dijo que el PRI a través de Angélica se comprometió a gobernar la ciudad y no sólo a administrarla. “Eso significa que en este caso el PAN privilegió los números, los fríos números y administró la ciudad, pero lejos de la gente. Creo que eso implica una factura que los meridanos le cobraron al PAN.

Al vocero tampoco lo sorprendieron los resultados porque saben “que Mérida es una plaza muy competida”. Agregó: “Durante casi 20 años de Gobierno panista definitivamente sabíamos que la competencia no iba a ser fácil, pero también un factor interesante de resaltar es que en la última elección, hace tres años, el PRI no pudo alcanzar la alcaldía por apenas mil 400 votos”.

Colonia dijo que en aquella ocasión se aceptó con madurez el resultado, “la diferencia ahora es de más de 14 mil votos, prácticamente 10 veces más la ventaja que hace tres años le permitió al PAN quedarse con la alcaldía. Nosotros sabemos que el PRI iba en forma ascendente en un lugar que se podía considerar un bastión azul.
Sergio Cázares

Advierten peligro de involución democrática

Lo que revelan las recientes elecciones en Mérida y sus crispadas consecuencias es la involución democrática, criticaron dos académicos: Jorge Alonso Sánchez, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) de Occidente, y Víctor Ramos Cortés, de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“El PRI dice: yo gané. Y el PAN dice: yo voy a impugnar. Lo que percibo es que volvemos a los tiempos más aciagos de los procesos electorales. Para nada sirvieron los dizque organismos electorales autónomos -­que no son autónomos­-. Para nada sirvió decir: ‘Vamos a vigilar muy bien las elecciones y hacer una elecciones limpias’, -­no son limpias-­”, opinó Jorge Alonso.

La situación en Mérida donde el PAN impugna las elecciones, es lamentable, asevera el doctor en Antropología, “porque los procesos electorales dejan de ser alternativa para muchas personas”.

Víctor Ramos, politólogo, agrega: “La alternancia en el poder no ha permitido avanzar en la madurez democrática, en dos sentidos: para no cometer fraudes o problemas, y para reconocer las derrotas en determinado momento”.

Las viejas prácticas, tanto del PAN, como del PRI, no han desaparecido, destacó. “Si hay alguna novedad en los comicios de Mérida es que el monstruo, el dinosaurio, tanto tricolor, como del azul y el blanco, parece negarse a morir, negarse a dejar espacios para refrescar la vida democrática”.
Ricardo Ibarra