Miércoles, 27 de Noviembre 2024
México | Por Genaro Lozano

Cuatro bodas y una batalla

Twitter @genarolozano

Por: EL INFORMADOR

NUEVA YORK.- A Jalisco, que en el imaginario colectivo mexicano representa la tierra de “hombres bien machos”, llegaron las bodas entre parejas del mismo sexo. Cuatro parejas integradas por hombres contrajeron matrimonio civil el pasado 21 de marzo en la Ciudad de México y hoy, una de ellas entabla una batalla legal para que su matrimonio sea reconocido en el Estado y poder afiliar a su esposo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como puede hacerlo cualquier pareja casada heterosexual.

Los esposos se llaman Luis Guzmán y Genaro Martínez y si bien se oyen felices por haber contraído nupcias, su luna de miel ha tenido que esperar porque han decidido emprender la batalla legal para que su matrimonio sea reconocido en Jalisco.

Luis es abogado y activista por los derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgénero (LGBT) y me dijo por teléfono que el pasado siete de abril acudió a la clínica 1 de Guadalajara a solicitar la afiliación al IMSS de su marido. Sin embargo, en esa clínica le mostraron un oficio proveniente de las oficinas del IMSS en el Distrito Federal en el que se prohibía reconocer los matrimonios entre parejas del mismo sexo para afiliaciones al Instituto.

Y ello pese a que el Artículo 5°, fracción 12, de la ley del IMSS dice literal: “... para los efectos de esta ley se entienden por beneficiarios el cónyuge del asegurado o pensionado y a falta de éste el concubino o la concubinaria en su caso.” La razón que les dieron es que en un artículo posterior a esa ley, en el artículo 94, se menciona explícitamente “esposo y esposa”, y eso funcionó como el pretexto para no permitir la afiliación del esposo.

Como argumenta la filósofa y abogada Martha Nussbaum, los ordenamientos jurídicos de varias partes del mundo están pasando de lo que ella llama “la política del asco” a “la política de la Humanidad”. Básicamente, lo que Nussbaum argumenta es que los legisladores del pasado se basaban en un sentimiento básico como el asco contra cualquier orientación distinta a la heterosexual para decidir a cuáles parejas debía el Estado reconocer y a cuáles tratar como no humanas.

La tendencia progresiva mundial ha sido la de ampliar los derechos de las personas y el reconocimiento a las parejas del mismo sexo es uno de esos puntos que dignifica a las ciudadanas de un Estado. Además, irónicamente, el matrimonio es un objetivo conservador.  Mientras Luis y Genaro esperan a que el IMSS les reconozca su matrimonio, nuestra política sigue atorada en sus batallas internas. Y eso sí es un asco.

Twitter @genarolozano

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones