Mientras expertos coinciden en que la reactivación de la economía sólo será posible si se aplana la curva de contagios del nuevo coronavirus, ayer se confirmó que el Producto Interno Bruto (PIB) de México se hundió 17.3% en el segundo trimestre del año (con relación al primer trimestre), cuando se agudizaron los efectos de la pandemia. Es el desplome más fuerte desde que hay cifras comparables.Hasta los mercados accionarios del país tuvieron caídas tras la publicación de las cifras (en el acumulado del primer semestre del año la caída fue mayor: 18.9%), pero el Presidente Andrés Manuel López Obrador contestó que se esperaba el resultado negativo, aunque “ya pasó lo peor” porque “funcionó la estrategia y nos estamos recuperando. Ya estamos saliendo en la creación de empleos”. Y pidió esperar tres meses para conocer los resultados de julio, agosto y septiembre.El sector empresarial discrepó con el “optimismo desbordado” de López Obrador y urgió a que el Gobierno aplique acciones para la reactivación de la economía; de lo contrario, se incrementarán las cifras de pobreza y desempleo, advirtió Enoch Castellanos, titular de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.Por su parte, Hacienda continuó con las malas noticias por la caída millonaria de los ingresos federales en el primer semestre del año. Por ejemplo, los ingresos petroleros se derrumbaron 41.3%. Otra caída histórica.La caída de la economía también afectó los ingresos del sector público en México. Al cierre del primer semestre del año presentaron una reducción de 3.7% en términos reales respecto al mismo periodo de 2019; registró 2 billones 603 mil 006.5 millones de pesos. Lo anterior es menor en 168 mil 966 millones de pesos a lo que se tenía programado (2.77 billones de pesos), confirma la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).“Al segundo trimestre del año, la economía tocó su punto más bajo, derivado del cierre de las actividades económicas por la contingencia del COVID-19 y su impacto en la economía”, subrayó la Secretaría a cargo de Arturo Herrera.Pese a la caída, en el segundo trimestre de 2020 se observan signos de recuperación económica, “paulatinos y sostenibles”, en algunas actividades esenciales.En la caída se remarca la reducción de 41.3% en los ingresos petroleros en el primer semestre, por lo que sólo aportaron a las arcas 249 mil 794.8 millones de pesos.Es la baja más alta desde 1990 para un periodo similar en los ingresos petroleros. Además, fueron menores en 208 mil 810.9 millones de pesos a lo que se tenía programado.“Los ingresos petroleros disminuyeron a pesar del aumento de 1.7% anual en la producción. Es por la drástica caída en el precio del bien y en el consumo de hidrocarburos y combustibles. Esto explica la contracción de 3.7% real anual en los ingresos presupuestarios totales”. Por otra parte, los ingresos tributarios mostraron un ligero crecimiento anual de 0.1%: dejaron 1.74 billones de pesos. Pero también es menor en 67 mil 404.2 millones de pesos a lo que se proyectaba. La recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) mostró un avance de 1.3%, mientras que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se redujo 0.6%, respecto a los primeros seis meses del año anterior. Si sólo se toma en cuenta junio, la recaudación del ISR creció 1.6%, pero el IVA bajó 26.3%, respecto a junio de 2019.“Es importante mencionar que el gasto neto del sector público al cierre del primer semestre fue de 2.92 billones de pesos, un crecimiento anual de 2.1%. No obstante, se registró un subejercicio de 161 mil 179.5 millones de pesos.SABER MÁSIMSSPUNTEOMéxico cayó en una recesión económica dos veces más profunda que Estados Unidos (EU), situación que se reflejó en una mayor pérdida de empleos y un aumento de la pobreza en nuestro país.El Inegi dio a conocer que la economía mexicana se hundió 17.3% en el segundo trimestre del año (abril, mayo y junio), con relación al trimestre anterior (enero, febrero y marzo).Se trata del quinto trimestre consecutivo a la baja y el desplome productivo más severo desde que hay cifras comparables (a partir de 1993), lo que confirma que la economía entró en recesión desde el año pasado.En el segundo trimestre, México y el resto del mundo sufrieron los peores daños de la paralización de la producción y el comercio exterior, ante las medidas aplicadas por las autoridades para evitar un contagio generalizado del COVID-19.Países enteros entraron en cuarentena para evitar un contagio generalizado que rebase la capacidad de los hospitales. El consumo se detuvo, las empresas frenaron sus planes de inversión y crecimiento, lo que disparó el desempleo.Sin embargo, el desplome productivo se dio en diferente medida para cada país, debido a la estructura de sus economías y las diferentes políticas utilizadas por las autoridades para mitigar las consecuencias negativas de la pandemia en los ingresos de los hogares y de las empresas.En particular, México es de las naciones que menos apoyos fiscales ha dado, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.Esto se explica, en parte, porque Estados Unidos padeció una contracción económica menos profunda que México.El Departamento de Comercio de la Unión Americana informó que la economía estadounidense se redujo 32.9% entre abril y junio a tasa trimestral anualizada, siendo la peor caída desde que hay registro, a partir de 1947. Para fines de comparación con México, dado que la tasa presentada en Estados Unidos es anualizada, ésta se debe dividir entre cuatro, lo que equivale a una contracción de 8.2% en términos trimestrales sin anualizar.Esto significa que México cayó en una recesión dos veces más profunda que Estados Unidos, debido a que el Inegi reportó que la economía nacional retrocedió 17.3% a tasa trimestral (sin anualizar) en el mismo periodo.El confinamiento también golpeó dos veces más fuerte a México que a Alemania, puesto que la economía germana presentó un revés de 10.1% a tasa trimestral, de acuerdo con la Oficina Federal de Estadística.La economía mexicana, la segunda latinoamericana después de Brasil, registró una caída histórica de 17.3% en el segundo trimestre de 2020. En el primer trimestre, cuando ya se empezaron a resentir los efectos de una semiparálisis económica, el PIB también retrocedió.El Presidente Andrés Manuel López Obrador respondió en su conferencia matutina que este retroceso era esperado porque la pandemia empezó a afectar desde marzo. “Hay otros indicadores de que en julio ya vamos para adelante”, aseguró.Para el economista Raymundo Tenorio, maestro emérito del Tecnológico de Monterrey, se trata de la “peor crisis económica” que enfrenta México y que se necesitarán al menos cinco años para volver a los niveles previos a la pandemia.Esta caída del segundo trimestre es la mayor desde que el Inegi registra la actividad económica.El Banco de México anticipa una caída de entre 8.3% y 8.8% para este año debido a “la profundidad y la duración de las consecuencias” de la pandemia por el COVID-19, según su última estimación del 27 de mayo.La economía mexicana se encuentra semiparalizada desde finales de marzo debido a las restricciones impuestas por la cuarentena por el nuevo coronavirus, lo que profundizó la crisis económica que el país venía arrastrando.Desde junio se han reanudado algunas actividades, como en las industrias manufactureras, automotriz y minera, mientras que diversos comercios, restaurantes y hoteles han reabierto con restricciones en su capacidad.Sin embargo, un sector de los trabajadores formales sigue confinado en sus domicilios, mientras que el importante sector dedicado a la economía informal reporta afectaciones severas en sus ingresos.López Obrador explicó que ve con “optimismo” el tercer trimestre, pues “ya pasó lo peor”. Anticipó que en julio prácticamente no se perderán empleos formales.Y fustigó a los Gobiernos anteriores porque en las crisis económicas “metían dinero arriba”; es decir, en los sectores productivos, mientras que su administración mete “recursos abajo”, con la multiplicación de ayudas sociales y préstamos a los sectores más empobrecidos.Sin embargo, el economista Raymundo Tenorio describe como “negligente” la política que en materia económica aplica López Obrador ante la pandemia. “El Presidente cree que es una crisis cualquiera, pero no, es inédita y se requería un plan contracíclico y estímulos que tienen que ver fundamentalmente con la política fiscal. Lo único que sabemos de política contracíclica son los préstamos y programas sociales”.El economista considera difícil que el Gobierno modifique sus políticas económicas porque ideológicamente está inmerso en una “lucha de clases” y aunque lo hiciera “el tiempo ya pasó”. Los analistas atribuyen este deterioro de la actividad económica a la incertidumbre provocada por las políticas de López Obrador, quien asumió la presidencia en diciembre de 2018 prometiendo un crecimiento económico anual de 4 por ciento.En 2019, el PIB disminuyó 0.1 por ciento.GUÍASigue: #DebateInformador¿Qué opina de los apoyos del Gobierno ante la crisis?Participa en Twitter en el debate del día @informador