A propósito de la “disculpa” ofrecida por parte de Julio César Domínguez por haber organizado a su hijo de 12 años una fiesta en la que se hizo apología a la violencia, Cruz Azul y la Liga emitieron un comunicado sin sentido, poco claro y sin consecuencias para el futbolista, quien sólo se tuvo que disculpar y será asesorado para que “entienda” el momento por el que atraviesa el país.Pero esta no es la primera vez que la Liga MX se ve involucrada en este tipo de polémicas y decisiones “blandengues”, ya que en otros casos, los federativos se lavan las manos y dejan toda la responsabilidad a los clubes.El “Cata” Domínguez finalizó con el tema, se responsabiliza por lo hecho, ofrece disculpas, deja fuera a la institución cementera y a la Liga MX por igual.Está también el caso de Dani Alves, quien en estos momentos es sujeto a una investigación de parte de autoridades españolas por una presunta agresión sexual, pero ni Pumas ni la Liga han hecho o dicho algo al respecto.En el futbol mexicano, todos se quedan cruzados de brazos.Entonces era jugador del América, luego fue al Atlas como premio. El delantero ecuatoriano cometió actos de violencia de género en contra de su pareja sentimental en el 2020, sin embargo la Liga MX y su club se hicieron a un lado y dejaron que fuera el propio jugador quien solucionara todo el tema. Al final, su único castigo fue cambiar de equipo.En 2011, los jugadores del Guadalajara, Marco Fabián y Alberto “Venado” Medina tuvieron la ocurrencia de celebrar un gol al estilo “sicario”, en donde Fabián de la Mora simulaba un disparo en la cabeza del delantero sinaloense. Al final, todo quedó en una disculpa pública por parte del club y de los jugadores.En marzo de 2022 se vivió uno de los actos violentos más graves de los que se tenga recuerdo en un estadio de futbol entre las porras de Querétaro y Atlas. Ante esto, la Liga y los clubes actuaron de manera “blandengue”, en donde se castigó a las barras de no ir a los partidos como visitante y crear un Fan ID para todos los aficionados en el país, fue todo.En 2020, cuando era jugador del Guadalajara, Dieter Villalpando participó en una fiesta al lado de varios jugadores del Rebaño Sagrado. En dicha fiesta, el volante fue acusado de violencia sexual, a lo que el club reaccionó rápido y lo dio de baja, no así la Liga MX, que sin importar que hubiera una carpeta de investigación, no hizo nada. Villalpando ahora es jugador del Atlético de San Luis.Fidel Kuri, entonces propietario del Veracruz, encaró y agredió al entonces Director del Área Técnica de la Comisión de Árbitros, Edgardo Codesal durante el Veracruz contra León del Clausura 2016 jugado en el puerto. La acción tuvo pocas consecuencias en lo deportivo, pero luego se desató una persecución al grado de mandar a prisión al dirigente.La Liga no se metió, ni siquiera lo intentó. Fue el propio Club Dorados de Sinaloa el que decidió dar por terminada la relación laboral con el portero Gaspar Servio, luego de que se burlara de los hechos violentos suscitados en Culiacán, en donde se desataron balaceras y bloqueos, esto en octubre 2019.MEDIDAS EN OTROS PAÍSES Y DEPORTESEl futbol mexicano ha protagonizado un nuevo episodio de vergüenza, pues con su tibia postura respecto al tema de Julio César Domínguez de nueva cuenta ha quedado en entredicho la seriedad con la que se manejan las autoridades del deporte más popular del país.En ese entendido la Liga y Cruz Azul publicaron en conjunto un desplegado en donde no anunciaron ningún castigo para el futbolista, situación que en otras latitudes, ligas o deportes habría sido inadmisible. Aquí algunos ejemplos.La Major League Baseball (MLB) es una Liga ejemplar en cuanto a castigos por faltas extra cancha, y esto lo tienen muy claro los mexicanos, debido a que peloteros nacionales se han hecho acreedores a fuertes castigos por malos comportamientos en los que incurrieron fuera del diamante.Uno de ellos es Roberto Osuna, quien en Toronto fue acusado de haber golpeado a una joven que era su novia, y aunque la mujer no acudió a declarar ante la corte y el pelotero quedó sin cargo, el sinaloense fue suspendido por 75 juegos.Mucho se habla de que la Major League Soccer (MLS) ya ha superado a la Liga MX, y esto podría pasar no sólo en lo deportivo, pues en cuanto a temas disciplinarios el futbol de los Estados Unidos también ha mostrado ser menos permisivo que el balompié azteca.Un caso en particular de esto es lo ocurrido con Cecilio Domínguez, ya que durante abril de 2022, el futbolista paraguayo fue suspendido de manera indefinida por la MLS cuando formaba parte del Austin FC, esto debido a indisciplinas fuera del terreno de juego.El tema de las apuestas cada vez se vuelve más común en el mundo del deporte, pero esta situación cobra un matiz distinto cuando el que busca beneficiarse es un jugador o persona implicada en el deporte donde se está realizando dicha apuesta. En este caso es imposible no pensar en el tema de Calvin Ridley, receptor de la NFL que fue suspendido por una temporada completa luego de apostar en un juego entre dos equipos distintos al que militabaTambién, la NFL se ha tomado en serio los casos de violencia doméstica y de agresión sexual.