Viernes, 22 de Noviembre 2024
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Estilo

La dulce Victoria

La capital de la Columbia británica despliega sus colores, historia y sabores para fascinar al aventurero

FranciscoGonzález

Ciudad de sutil toque inglés pero que guarda una profunda huella China en su historia. Capital de la provincia de la Columbia Británica con aire bohemio y andar pausado en sus calles. Una metrópoli que está creciendo a ritmo acelerado sin hipotecar su esencia. Así es Victoria. 

Al sur de la Isla de Vancouver, rodeada de agua, senderos verdes y un riquísimo entorno natural (no es gratuito su apodo de “la ciudad jardín”), Victoria es una de las joyas que poco a poco descubren los viajeros que llegan al oeste del suelo canadiense. 

Aunque la belleza ecológica que abraza a Victoria es notable, los turistas que la recorren terminarán por descubrir otros elementos que la hacen genuinamente irresistible. 

El primero es su  bella arquitectura (con el Centro Histórico como un notable ejemplo de ella) y el segundo y más fascinante son sus habitantes: amables, sencillos y siempre con una sonrisa para hacerte sentir que estás en casa. ¿Qué tal si comenzamos a recorrerla?

Puerta de entrada a Chinatown. El barrio chino más antiguo de Canadá es también uno de los atractivos más fascinantes de Victoria. CORTESÍA/Destination BC

Todo comienza caminando

Una de las calles más vibrantes por la oferta de negocios, historial y cultura que guarda es Government Street, que es igual de popular entre los turistas como los locales. 

Al caminarla (de hecho un segmento es peatonal) podremos encontrar atractivos que cautivarán tu vista (ten lista tu cámara), como los Edificios del Parlamento de la Columbia Británica, el Hotel Empress, el Museo Real de la Columbia Británica y el puerto de Victoria, por mencionar los más monumentales. 

Aunque recorre diversos barrios, dos llaman la atención y merecen darles tiempo. Uno es el Barrio Victoria en el Centro Histórico de la Ciudad y el otro es la fastuosa Chinatown, que es el barrio chino más antiguo de todo Canadá, creado en 1859, con la migración de esa comunidad que llegó a suelo norteamericano para trabajar en la construcción de la vía férrea transcontinental. 

Si llegas desde Government Street en su cruce con Fisgard Street, Chinatown te recibe con su bella puerta de acceso, llamada “Gate of Harmonious Interest”, levantada en 1980. Tras cruzarla, aparecerán ante tus ojos restaurantes, verdulerías y tiendas de curiosidades. Vale la pena entrar en algunas de ellas y en especial recorrer el callejón Fan Tan, donde se encuentra un pequeño museo (la entrada en gratuita), en el que se narra la historia de esta comunidad.

El magnífico hotel The Empress. El lugar para disfrutar de un buen té. CORTESÍA/Destination BC

Redondeo de sabores

Tras una buena caminata por el Centro y Chinatown se abre el apetito. Victoria es una ciudad generosa en opciones gastronómicas, aunque algunas infaltables son las tardes de té, una costumbre muy inglesa que se quedó impregnada en la ciudad.

Si tienes oportunidad, reserva una experiencia de té en el hotel Empress, uno de los clásicos de la ciudad que ofrece una vista espectacular al puerto. Aquí se hospedaba la reina Isabel II cuando visitaba la Columbia Británica, lo que nos regala una idea de su ambiente tan fastuoso como elegante.

La experiencia de té permitirá elegir entre más de 18 variedades de tés, además de una cuidada selección de repostería, sándwiches y chocolates. En www.teaattheempress.com/ puedes checar menús, horarios y tarifas. Es una actividad que vale la pena vivir.

Una opción casual y deliciosa está en Nourish Kitchen & Café, que ofrece brunch todos los días y cenas de jueves a domingo, usando una encantadora casa en el vecindario de James Bay. 

El menú, creado por el chef Max Durand, se construye con ingredientes de la región y de temporada, por lo que en cada visita encontrarás una que otra novedad. Ojo que cuenta con magníficas opciones de bebida, con cerveza y vino de Columbia Británica.

Tras caminarla, saborearla y escucharla, Victoria le regala al viajero espectaculares vistas nocturnas desde su bahía. El reflejo titilante de las luces de sus edificaciones, con los edificios del Parlamento como los más notorios en el horizonte es una última postal de amor que regala esta ciudad que crece a ritmo acelerado sin perder su esencia.

Atardecer ante los edificios del Parlamento. Uno de los rincones más buscados. CORTESÍA/Destination BC

No olvides la Visa

Recuerda que a partir de finales de febrero cambiaron los requisitos para acceder a Canadá, tras la imposición de una Visa para los viajeros de nuestro país.

Para acceder a ella debes tener un pasaporte vigente y llenar el formulario de la página https://ircc.canada.ca/visit-visiter/en/get-account-ircc-portal.

El visado canadiense tiene un costo de 100 dólares canadienses (aproximadamente mil 255 pesos), con gastos adicionales de 85 dólares (mil pesos mexicanos) para recopilar datos biométricos. El trámite toma entre 4 y 6 semanas y el visado tendrá una duración de hasta 10 años.

El muelle de Victoria. La carta de presentación que encontrarás al llegar a este destino. CORTESÍA/Destination BC

LA RUTA

Una aventura irresistible

Una buena opción para llegar desde Guadalajara a Victoria es viajar primero a Ciudad de México o a Puerto Vallarta. Ya allí, AirCanada ofrece el servicio de traslado desde la capital del país o la costa de Jalisco hasta Vancouver. La aerolínea brinda comodidad y pone a disposición del viajero diversas categorías para disfrutar del viaje. Explora esta y otras rutas a diversas ciudades de Canadá en www.aircanada.com/es-mx/vuelos-a-canada.

Ya en la metrópoli de Columbia Británica, hay dos opciones para llegar a Victoria. La primera es vía ferry, ruta que tiene varias salidas al día y te permitirá disfrutar de la naturaleza y con un poco de suerte incluso encontrarte con unas ballenas en el traslado (que dura poco más de hora y media). Encuentra tarifas y reserva en https://www.bcferries.com/.

Si deseas una experiencia por los cielos, una emocionante opción es hacer el traslado en hidroavión, que te permitirá gozar los bosques, islas y bahías que hay entre Vancouver y Victoria desde los cielos. La experiencia es magnífica, con un traslado que  dura media hora. Puedes verificar tarifas en www.harbourair.com.

Conexión en hidroavión. Una opción para llegar desde Vancouver, disfrutando de una vista genial. CORTESÍA/Destination BC

EL DATO

Opción de hospedaje

Por su ubicación, vista y sobre todo su magnífico desayuno, una excelente opción de descanso es Inn At Laurel Point (680 de Montreal Street). El hotel cuenta con 200 habitaciones con vista al puerto de Victoria, además de paquetes para quienes celebran su Luna de Miel. Es cómodo, con espacios amplios y en un entorno tranquilo para relajarte. 

Reserva en la página https://www.laurelpoint.com/ y descubre las promociones que brinda cada temporada.