Jalisco | Pergeño por Víctor Wario Romo …Y no regresó Raúl Padilla en una actitud poco frecuente, accedió a hablar con reporteros Por: EL INFORMADOR 15 de noviembre de 2010 - 04:13 hs Víctor Wario Romo. / El ex rector y reconocido líder político de la UdeG, Raúl Padilla López, en una actitud poco frecuente, accedió a hablar con los reporteros que lo abordaron: “Me jacto de ser amigo” de Emilio González, dijo con voz baja y economía de palabras; afirmó tener con el mandatario una “relación que es afable, que es amable, es correcta”, aunque sí han tenido diferencias “en varios momentos de nuestras trayectorias”. Coincidieron ambos en el acto público, de cara a todo el mundo, sin ocultarse ni hablar uno del otro “en lo oscurito”. Mensajes abiertos, públicos, transparentes, en el centro de una multitud de personajes de la política local. Ausentes los mensajes cifrados, las frases en clave, los ataques soterrados, unos y otros parecieron dar muestras de buena voluntad, de acercamiento, decían las crónicas periodísticas. Comunicativo, más que infidente o imprudente, González Márquez develó un mensaje de Marco Antonio Cortés Guardado, al decir a los periodistas que el propio rector reconoció que es la Federación la que incumple, al no aportar la tasa de 52% del presupuesto de la Universidad, a diferencia del Estado, que aporta 54%, cuando en realidad lo que le corresponde es 48%. Y luego el ejemplo de que no hay enemistad, sino colaboración: “En otros tiempos, cada quien hemos ido por nuestro lado a pedir más recursos. Ahora la invitación que yo he hecho es que vayamos juntos el Gobierno del Estado, los diputados federales de Jalisco y la Universidad de Guadalajara, a exigir que se cumpla este compromiso que la Federación tiene con Jalisco”. Parece un episodio remoto. No lo es tanto, apenas ocurrió a principios de marzo de este año, con motivo del tercer informe del rector de la UdeG, segundo de Cortés, ante la ausencia forzada del rector Carlos Briseño Torres, quien fue electo para ejercer el cargo durante seis años. Echado del Paraninfo en agosto de 2009 y depuesto como rector general, Briseño murió el jueves 19 de noviembre, hace casi un año, producto de un disparo de arma de fuego en la cabeza. Dictamen forense: suicidio. Apenas dos meses antes del infausto acontecimiento, enfrascado en una dura batalla en los tribunales en los que reclamaba su reinstalación, abandonado por los que se decían sus amigos e incondicionales, Carlos Briseño hacía esporádicas apariciones en entrevistas individuales, despachando en la oficina errante que instalaba por horas en algún café de la ciudad. Cuestionado sobre su futuro inmediato, le dijo el 18 de septiembre a EL INFORMADOR que, ante una eventual determinación judicial en su contra: “O regreso como rector general, o no regreso”. Casi solitario, descobijado de la poderosa burocracia udegeísta, se sentía con los arrestos suficientes para denunciar “el secuestro en el que esa mafia comandada por Raúl Padilla, tiene a la Universidad”, y decía tener la “entereza moral” para seguir afrontando lo que denominaba “una batalla para y por la dignidad universitaria”. El 19 de noviembre de 2009 el gobernador González Márquez perdió para siempre a un aliado y se abrió la puerta para que se recrudeciera un conflicto con el grupo que controla a la UdeG. Por la tarde de ese jueves se confirmó el peor augurio: Carlos Briseño no regresó como rector general de la UdeG. Simplemente no regresó. Temas Raúl Padilla Pergeño Lee También Sucesión rectoral superada Entrenador del Fulham se sincera sobre fichaje de Raúl Jiménez VINART 2 en Ajijic: Una celebración al vino en su máxima expresión Sociales: Marita Loves imparte workshop Navideño en Doble Altura Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones