Un millón de estudiantes aplican examen en Jalisco

GUADALAJARA, JALISCO.- Este lunes, el Sistema Educativo Nacional inició la quinta aplicación de la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE) a alumnos de tercero a sexto grados de primaria y de primero a tercero de secundaria, de todas las escuelas de educación básica de México.

En Jalisco, la prueba ENLACE se aplicará a un total de 988 mil 340 alumnos de escuelas públicas y privadas. De ellos, 611 mil 595 son estudiantes de primaria y 376 mil 745 de secundaria.

Según la directora general de evaluación educativa de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), Guadalupe Beltrán Medina, desde el pasado lunes de Pascua, la dependencia recibió las 13 mil cajas que contenían cerca de un millón de evaluaciones, y que fueron distribuidas desde el jueves de Pascua a todas las delegaciones regionales.

Desde el lunes 12, explicó la directora, personal de las delegaciones regionales de la SEJ inició la capacitación de los cuatro mil 500 coordinadores que asistirán durante toda esta semana a los centros escolares para hacer la entrega del material y coordinar la aplicación de la prueba.

Entre ayer y hoy, la prueba ENLACE se aplicará en las cinco mil 342 escuelas primarias públicas del Estado. Entre el miércoles y jueves tocará a los alumnos de las 545 escuelas primarias particulares, y a los estudiantes de las mil 606 y de las 285 secundarias públicas y privadas, respectivamente que se encuentran en Jalisco.

Beltrán Medina informó que durante la primera jornada de aplicación de este lunes, la dependencia experimentó varios faltantes de material de evaluación como pruebas y hojas de respuesta, sobre todo las escuelas que han crecido exponencialmente durante los últimos años, o en aquellos planteles donde la SEJ no ha alcanzó a registrar todos los cambios de su población estudiantil.

El material faltante, indicó, se suplió con hojas de respuesta adicionales que no tienen impreso el nombre de los alumnos y que se calificarán de forma separada, mientras que algunas de las pruebas originales fueron fotocopiadas para cubrir las faltantes.

Finalmente, la directora general de evaluación educativa de la SEJ pidió a los padres de familia comunicar a la dependencia cualquier incidencia o anomalía durante la aplicación de la prueba ENLACE “de tal forma que puedan tener resultados confiables que reflejen más cercanamente lo que realmente están aprendiendo los niños”.  

Crónica

El diagnóstico que todos critican

Casi cuatro horas de examen hacen sudar a cualquiera. Más, si algunos temas de la Prueba ENLACE son totalmente nuevos para los alumnos y responden al azar con “De tin marín, de do pingüé…”.

Eso finalmente afecta la evaluación de los maestros, señala Alfredo Martínez López, director de la escuela urbana 96 Manuel M. Diéguez, ubicada junto a la capilla San Diego de Alcalá (ubicada en avenida Garibaldi), en el Centro Histórico.

Es medio día del lunes, los niños están en silencio en las aulas, con las pruebas color naranja en su pupitre de madera, la mano en la cabeza, los ojos apretados y los labios murmurando en silencio las preguntas más difíciles. El director está en el aula de computación y llega una maestra a decirle que en un grupo de tercero, gran parte de las preguntas de historia son de temas que se verán en meses posteriores. La solución es que lo anotará en incidencias.

Martínez López reflexiona al respecto y dice que el problema de la prueba ENLACE es que los contenidos no siempre son congruentes con los planes de estudio de todas las primarias del país.

“Los exámenes son subjetivos, porque no pueden evaluar con un listado de preguntas. Un examen no refleja habilidades de otro tipo. Pero mientras, ya amolaron al profe en su carrera magisterial”.

El primer grupo de tercero termina el examen y se dirige al patio central del edificio histórico de más de 300 años de antigüedad, donde hay dos tableros para jugar basquetbol con la leyenda del rey del refresco: “Juega en movimiento, bienestar, comprometidos gota a gota. The Coca Cola Company”.

Los problemas de matemáticas estuvieron “fáciles”, dice una pequeña rodeada por todos sus compañeros. Todos comienzan a gritar a la par que matemáticas, fácil, español, fácil, pero donde estuvo el batallar fue en historia, “porque no sabemos de las batallas de hace mucho tiempo”.

Y por más que vieron el programa de televisión “Todo mundo cree que sabe” y que estudiaron días previos a la prueba, los niños confiesan que es el examen que más los angustia en el año, porque es muy largo, de cuatro sesiones de 45 minutos, y de contenidos que no tienen frescos.

Los maestros saben que con esas pruebas los evalúan y sugieren a sus estudiantes que duerman tranquilos un día antes, que lean bien las preguntas, que comprendan las reglas del examen y que no se pongan nerviosos, “que no pasa nada”.

Los de quinto año también la pasaron mal con los temas de historia, porque de plano los maestros no se las platican de manera interesante y todos prefieren hacer cálculos matemáticos, que recordar la fecha en que murió Cristóbal Colón.

El director de la primaria, que el próximo 28 de mayo cumple 50 años con el nombre de Manuel M. Diéguez, insiste en que la prueba ENLACE sólo busca exhibir al magisterio, “y la verdad es que están lejos de saber qué tan preparados están los niños, no es el reflejo de lo que saben, porque no hay prueba oral o de otras habilidades”.

La maestra Eva sale del aula con todas las pruebas en la mano. Dice que los niños estuvieron inquietos, porque este examen los angustia, pero ya iniciando la prueba, se relajan. “Este año está más enfocado a la madurez de los alumnos (que en los cuatro años pasados). Pero de todos modos hubo preguntas desfasadas con la fecha: hay temas que se van a ver en mayo, junio. Y definitivamente no es una evaluación integral que revise actitudes, valores, habilidades… es una prueba injusta, métrica”.

Armando siempre ha sido uno de los mejores estudiantes. Y en las pruebas pasadas, siempre reprueba, al igual que los más aplicados. “Es muy raro el examen, y nos sentimos humillados cuando no pasamos”.

Alejandra Guillén