Sugieren diálogo como mecanismo de prevención de la violencia

GUADALAJARA, JALISCO (25/NOV/2011).- Con la finalidad de analizar aspectos de violencia y agresividad en algunas familias, Jesús Amaya Guerra, catedrático de la Universidad de Monterrey, presentó el taller 'La Prevención y Atención de la Violencia Familiar'.  

Amaya Guerra detalló en uno de los tres temas centrales de su ponencia, que no existen niños malos, sino malos padres, 'este tópico es orientado hacia cuáles son los errores en las nuevas funciones del padre de familia hacia los hijos y estamos generando niños con más problemas'.  

El segundo tema que abordó fue el amar con el cerebro y no con el corazón, mismo al ejemplificar la vida de pareja 'que en ocasiones es otro elemento de violencia y no sólo es la relación entre padre e hijo el problema, sino que en la vida matrimonial se tienen constantemente conflictos, eso también impacta directamente en los hijos', dijo.  

En el tercer tópico el experto habló sobre la tecnología y el aspecto del alcohol 'este impacto tecnológico en los muchachos permite que aumente en ocasiones la violencia y no desarrolle la creatividad para otras opciones de crecimiento y desarrollo personal'.  

Asimismo, indicó que el joven de hoy es un joven muy frágil puesto que está expuesto a una gran cantidad de distractores, a una gran cantidad de problemas sociales, es un muchacho que vive un mundo más complejo que dos o tres generaciones atrás.  

Manifestó que es importante brindar herramientas de orden y de funciones escolares como la disciplina, la constancia y el esfuerzo, para obtener las cosas menos rápido que hoy en día se les ofrecen.  

Invitó a los maestros a redoblar esfuerzos y generar conciencia de las prácticas sociales de hoy en día, para con ello influir de manera positiva en los niños y jóvenes.  

Al final del panel se le entregó un reconocimiento al expositor por su participación dentro del XIII Encuentro Estatal de Valores y Educación.