Responde Cortés Guardado a Alfaro, pide se tranquilice

GUADALAJARA, JALISCO (05/DIC/2010).- Más allá de sus responsabilidades en la institución, los estudiantes de la Universidad de Guadalajara están en libertad de manifestar sus preferencias políticas, contesta el rector de la casa de estudios, Marco Antonio Cortés Guardado, al alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez, a quien además pide tranquilidad ante lo sucedido.

Y es que, luego de que un grupo de estudiantes, al parecer de la preparatoria Regional de El Salto, se manifestaran durante la ceremonia de su primer Informe de Gobierno, Alfaro Ramírez dijo que a nombre del Ayuntamiento que preside, solicitaría formalmente a Cortés Guardado ponga “orden” al interior de la Universidad, y acusó al ex rector, Raúl Padilla López, de utilizar a los recursos humanos y económicos de la UdeG para golpear políticamente a sus adversarios.

“No he recibido ningún comunicado y me extrañan mucho las declaraciones del señor alcalde porque fuera de sus responsabilidades en la Institución, los universitarios pueden hacer lo que se se les pegue la gana. Y si ellos tienen ciertas preferencias políticas o realizan ciertos actos políticos no es de mi incumbencia, no está en mi papel llamarles la atención”, dijo Cortés Guardado.

Dijo que si algunos funcionarios de la Preparatoria Regional de El Salto faltaron a sus labores por acudir a manifestarse al informe, habrá que ver que se les aplique la sanción económica procedente. Pero de ahí en adelante, sostiene el rector, “creo que están totalmente fuera de lugar las palabras del alcalde”.

“Yo más bien le solicitaría que se tranquilice. No sé por qué se enoja si las divergencias son normales en una democracia. Que lo critiquen a uno es parte de la vida democrática y más cuando es funcionario público. La vedad no entiendo por qué se enoja”.

Agregó que será responsabilidad del director de la Preparatoria verificar si es que algún profesor faltó a su trabajo y aplicar el castigo económico que corresponde “pero nada más”, ya que los directores, dijo, no son “nanas” ni de profesores ni de estudiantes.

EL INFORMADOR / RAFAEL ZAPATA