Reprochan a los municipios desacato a ley antiborrachos

- A la mitad, aplicación de la ley antiborrachos

GUADALAJARA, JALISCO (19/ENE/2011).- La conocida como ley antiborrachos ya dio frutos. Uno de los más importantes, es el de la reducción de fallecimientos por accidentes viales relacionados con el consumo de alcohol, subrayaron ayer los secretarios estatales de Salud y Vialidad, Alfonso Petersen y Diego Monraz, respectivamente.

Desde el 6 de septiembre de 2010, cuando estas reformas entraron en vigor, al 31 de diciembre, ocurrieron 16 fallecimientos por dicha causa, es decir, tres menos que el año anterior inmediato, cuando hubo 19 decesos, informa la secretaria técnica del Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes de Jalisco (CEPAJ), María del Rocío Morquecho.

Agrega que parte del éxito en el resultado es la cooperación multisectorial y la participación de la misma población, que ha mostrado mayor conciencia.

Durante el evento “Impacto y Desafíos de la Ley Salvavidas”, el secretario de Salud, Alfonso Petersen Farah, comentó que la reducción en las cifras mortales es motivo para festejar. “Todos tenemos mucho qué celebrar (…) es un buen momento para decir que logramos hacer el trabajo”.

En el total anual de accidentes en general (por las diferentes causas que registra el CEPAJ) se logró una reducción de 26 muertes, al bajar de dos mil 101 a dos mil 075 decesos a lo largo de 2010.

En este contexto, el secretario de Vialidad, Diego Monraz, lamentó que la mayoría de los gobiernos municipales en Jalisco no han modificado sus reglamentos para adaptarlos a la reforma legal que pretende regular el consumo de bebidas alcohólicas para evitar más accidentes.

Por su parte, el procurador estatal, Tomás Coronado Olmos, destacó otra de las aristas con la aplicación de la ley antiborrachos: la consignación de personas involucradas en un accidente.

Anteriormente, cuando fallecía una persona por un percance y estaba involucrada una persona alcoholizada, se exigían ciertas agravantes para acreditar que el sujeto cometió un homicidio, como el exceso de velocidad; ahora basta con el consumo de alcohol.