Renuncia de Benedicto XVI, ejemplo de entereza: historiador

GUADALAJARA, JALISCO (11/FEB/2013).- La dimisión del pontífice Benedicto XVI “es un ejemplo de honestidad  y entereza” en favor de la Iglesia Católica, dado que el también cardenal Joseph Aloysius Ratzinger, dio un paso de gran trascendencia para que haya un sucesor en mejores condiciones físicas y mentales que asuman las grandes responsabilidades inherentes al cargo.

Así lo expresó el historiador  de la Arquidiócesis de Guadalajara , Armando González Escoto, quien precisó que la renuncia del actual obispo de Roma, implica un hecho  que no ocurría al seno del catolicismo desde hace  casi 600 años, dado que el antecedente inmediato de esto se remonta al año 1415 cuando renunció el entonces pontífice Gregorio XII, en el contexto del Concilio de Constanza.

Citó que la renuncia del citado Papa ene l siglo XV, junto con la de Celestino V en el año 1395 son las únicas dimisiones documentadas con todo rigor histórico que se tienen en la historia de la Iglesias Católica, aunque se tiene conocimiento de otras dos renuncias no documentadas en el siglos IX y X.

González Escoto destacó que las muestras de fatiga extrema y falta de concentración del pontífice actual en el  desempeño de sus actividades fueron las grandes limitaciones de su persona que lo llevaron a la gran decisión de pedir su renuncia.

Hizo notar que si bien la tradición católica ha sido que el papa muera en el ejercicio de sus funciones, desde la antigüedad la legislación canónica ha previsto la renuncia de los pontífices en aras del bien de la comunidad católica.
 
Tres cardenales mexicanos electores
Por su parte, el vocero de la mitra tapatía, Antonio Gutiérrez Montaño, puntualizó que en principio tres cardenales mexicanos irán al próximo cónclave del que resulte elegido el nuevo sucesor de Pedro de Galilea.

Refirió que ellos son el cardenal de la Ciudad de México, Norberto Rivera Carrera; y sus pares tapatíos, el arzobispo  en funciones, José Francisco Robles Ortega; y el arzobispo emérito Juan Sandoval Íñiguez.

Aunque refirió que en el caso de Juan Sandoval, habría que precisar si su edad al momento del cónclave, se lo permite, dado que el derecho canónico establece que los cardenales electores,  sean menores de los 80 años y él está a punto de cumplirlos.

Antonio Gutiérrez dijo que cabe esperar que el nuevo pontífice entre en funciones en fecha cercana a la Semana Santa de este año.

La figura del camarlengo          
Gutiérrez Montaño acotó que hasta el 28 del presente mes, el papa Benedicto XVI sigue en funciones plenas inherentes a su cargo. Posteriormente quien será el responsable de la administración de la Iglesia Católica será el actual secretario de Estado del Vaticano,  Tarcisio Bertone, quien será quien asuma la figura de camarlengo, establecida desde el tiempo del pontífice Pablo VI.

Sobre la composición actual del Colegio de Cardenales (compuesto por  120 miembros electores), indicó que en este organismo la mayoría la conforman los cardenales del continente americano y de Europa, por  lo que de estos bloques podría salir el nuevo obispo de Roma.

Aunque, recordó que cabe esperar sorpresas, como la que ocurrió en 1978, cuando no se daban posibilidades a a la elección del entonces cardenal Karol Wojtila, quien fue después el Papa Juan Pablo II.

El Vicario General de la Arquidiócesis, Ramiro Valdés, comentó que por el hecho de que no habrá exequias por la muerte de un pontífice,  la elección del nuevo  Papa podría ser más expedita.         
 
PARA SABER
El Código de Derecho Canónico  de la Iglesia Católica tiene vigencia desde  1972 (que relevó al de 1918) y ahí se contiene lo relativo en los casos de una sede papal vacante. El canon 332 establece lo relativo al protocolo para elegir a un nuevo pontífice: Ramiro Valdés, Vicario General de la Arquidiócesis de Guadalajara.    
 
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO