Reaparece Guízar: “No renunciaré”, advierte, y asegura que 95% lo respalda

GUADALAJARA, JALISCO.- El conflicto interno en el Partido Revolucionario Institucional ( PRI), que hoy podría tomar una ruta definitiva –y más rápida– con la llegada de un delegado especial para la zona metropolitana, vivió ayer el regreso de Javier Guízar Macías, el acusado presidente del partido que al que “todos” quieren fuera del cargo. Pero el presidente de los priistas de Jalisco, que reapareció tras varios días de un obstinado e inexplicable silencio, dejó muy claro que dará una lucha larga: “No voy a renunciar”, fue su primer anuncio, y luego argumentó que esto es muy simple: “95% de los priistas están de acuerdo con mi gestión”.

Un par de horas después, en el edificio del Comité Estatal del partido, que sigue tomado por quienes exigen la salida de Guízar y todo su comité, ofrecieron a su vez una conferencia de prensa en la que insistieron: “El presidente tiene que irse porque traicionó al partido”. Rechazaron tajantemente que 95% de los priistas esté a favor de Guízar Macías y negaron que exista cualquier base razonable para que el dirigente establezca esa cifra.

El vocero del movimiento, Alberto Mora Martín del Campo, restó importancia al comunicado signado por líderes sindicales como Roberto García Ortiz (CROM), Antonio Álvarez Esparza (FROC-CROC) y Rafael Yerena Zambrano (CTM), en el que se reconoce la “diversidad” dentro del partido, pero defienden a Javier Guízar argumentando que debe respetarse “la institucionalidad”, aunque Yerena remitió la tarde de ayer, un documento en el que niega haber autorizado que se publicara su nombre en el comunicado aludido.

Algunos de estos dirigentes sindicales cobijaron a Guízar en su retorno mediático, aunque fue el candidato a la Presidencia Municipal de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, quien atrajo la atención al avalar con su presencia, la actuación del presidente, aunque apenas el jueves había sostenido en entrevista que él también coincidía en que se había dañado a la militancia y se había faltado al respeto a los candidatos, al integrarse de manera arbitraria las listas de candidatos a regidores, que dieron pie al inicio de esta crisis interna el miércoles de la semana pasada, luego que encima de todo, se registraron en el Instituto Electoral a las 7:30 de la mañana, sin dar aviso público de ello.

El discurso de Javier Guízar para oponerse a quienes lo acusan y promueven su destitución ante la presidencia nacional del partido, fue el siguiente: “El PRI está unido. 95% de los candidatos no tiene ningún problema, vamos a seguir trabajando con el otro 5% que respetamos sus puntos de vista y que estoy seguro que en los próximos días se va a seguir trabajando para hacer los ajustes necesarios (…), vamos a seguir trabajando en el partido, yo fui electo por cuatro años, vamos a seguir trabajando con los candidatos y vamos a seguir generando la unidad, el trabajo y la concordia que necesitamos para salir a la calle juntos por el bien de la sociedad”.

Guízar, sin embargo, admitió parte de las culpas que le imputan, al decir: “Reconozco que hubo algunas omisiones, hubo en ese 5% falta de comunicación que se está reconstruyendo”.

El movimiento de protesta, que se reiteró firme, recordó que los únicos cambios hechos en el Comité Estatal no dan pie a “perdonar” al presidente, y reiteraron la urgencia de que se practique una auditoría a las finanzas del partido. Guízar anunció, en el tema económico, que esta semana se reunirá con los coordinadores económicos de las campañas de los candidatos, para determinar la entrega de recursos que, se denuncia, ya debían estar en poder de quienes serán candidatos en la elección.