GUADALAJARA, JALISCO (30/MAY/2017).- El secretario de Salud en Jalisco, Antonio Cruces Mada, reconoce el desabasto de medicamentos en la Entidad y afirma que si no se llega a un acuerdo con el proveedor del Seguro Popular, Dimesa, en esta semana recurrirá a la Junta de Gobierno para que avale la compra emergente de fármacos con otra empresa. La licitación puede ser directa o a través de un concurso, en el que se inviten a tres compañías.“La ley nos faculta para que, ante una urgencia en cuestión de desabasto, podamos, a pesar de tener un proceso de licitación, comprar de manera urgente y directa a otros proveedores para garantizar el abasto”.Asegura que este mes detectaron la carencia de algunas medicinas y el pasado viernes el abasto llegó apenas a 60% en hospitales y centros de salud del Estado.Explica que esta acción se debió a que la empresa que surte las medicinas básicas, que forman parte del Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES), “cerró la llave” porque la dependencia estatal incumplió con un pago de 100 millones de pesos, pero argumentó que fue por “dificultades” en el proceso administrativo para recibir recursos de la Federación. Sin embargo, responde que tuvo acercamientos con los representantes de la empresa y llegaron a un acuerdo para subir el abasto a 90 por ciento. El día clave es el 10 de junio. Esa fecha la Secretaría de Salud recibirá los recursos retrasados del Gobierno federal, con los que saldará la deuda convenida con el proveedor hasta mayo de este año.Explica que si la distribuidora reduce el otorgamiento de medicinas, en el contrato que firmaron hay una cláusula en la que la dependencia puede sancionarla o cancelar la proveeduría. Sin embargo, confía en que todo se resolverá a la brevedad a favor del paciente.Revelan fallas en centros de saludEl reporte del Modelo de Supervisión y Seguimiento Estatal de Servicios de Salud correspondiente al primer trimestre de 2017 detalla que los centros de salud de Jalisco no cuentan con el personal suficiente y sólo 17% tiene el equipamiento mínimo para atender a los beneficiarios.Se acentúa que ninguno de estos espacios tiene suficiente abasto de insumos como tiras reactivas, lancetas, rotundas, algodón, alcohol etílico y guantes de látex. Además, se señala que 27% de las recetas se llena adecuadamente y apenas 37% se surte de forma completa.Algunos de estos problemas ya habían sido dados a conocer con anterioridad. Por ejemplo, en el informe de 2016 se especificó que, en relación con el abasto de medicamentos e insumos, los centros de salud tenían un fuerte problema: “El resultado de las cédulas refleja que solamente le surten el 44% de medicamentos y el 33% en insumos”, se precisó a finales del año pasado.En el texto se apuntó que en 40 centros de salud del Estado no se había consolidado la cultura de la mejora continua ni se visualizaban elementos que permitieran avanzar hacia la calidad.También se resaltó que, con respecto a las “Acciones de prevención y promoción de la salud”, los programa prioritarios de tamiz neonatal, virus del papiloma humano, cáncer de mama y cervicouterino, los resultados demostraron “inoportunidad importante” en la entrega de resultados, pues ninguna acción llegó a 10% de cumplimiento.Los centros de salud forman parte del primer nivel de atención hospitalaria. Según la UNAM, estos inmuebles, junto con las Unidades de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las Clínicas Familiares del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), son el principal escenario de la salud preventiva y resuelven 80% de los padecimientos.Sin personal ni infraestructura ni medicamentos suficientes…En otro informe reciente del Modelo de Supervisión y Seguimiento Estatal de Servicios de Salud se determinó que los hospitales regionales a cargo del Gobierno de Jalisco, en el segundo nivel de atención, tienen carencias importantes en su operación. En la evaluación se destacó que 65% de los espacios incumplió con los criterios estipulados en la cédula y ninguno de éstos trabaja con la plantilla de personal completa.En el estudio se acentuó que 44% de las unidades tiene Central de Equipos de Esterilización (CEYE), requerida por la NOM-016-22A3-2012, y que 56% de los quirófanos no está en condiciones para realizar procesos quirúrgicos de calidad acorde a la norma.También se señaló que 50% de las causas de diferimiento quirúrgico por motivos o condiciones de los hospitales se debieron a disponibilidad de turnos quirúrgicos (28%), falta de material o insumos (12%) y carencia de personal médico (10%).“En lo referente al abasto de medicamentos, se identificó que el porcentaje de claves existentes en farmacia es de 44% y en cuanto al número de recetas surtidas a los afiliados del Seguro Popular en los hospitales regionales fue del 88%, lo que repercute en la falta de apego al tratamiento”.De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el segundo nivel de atención hospitalaria se recibe a pacientes remitidos por los servicios del primer nivel que requieren de diagnósticos, procedimientos terapéuticos y de rehabilitación.“Se aplican los métodos de diagnóstico: exámenes clínicos, estudios radiográficos, análisis de laboratorio, interconsultas con especialistas como cardiólogos, neurólogos, nefrólogos, gastroenterólogos, etcétera, de acuerdo con la necesidad de los pacientes”.LA CIFRA2 mil 640 millones de pesos es la deuda acumulada de la Secretaría de Salud. De esta cantidad, mil 600 millones corresponden al Seguro Popular.FÁRMACOS PARA SEGURO POPULARLanzarán nueva licitaciónAntonio Cruces Mada reveló que la empresa proveedora de medicamentos del Seguro Popular, Dimesa, que impugnó la lici tación de este año por 700 millones de pesos, ya se desistió del procedimiento judicial, por lo que lanzarán una nueva licitación próximamente. Como fue la ganadora de los últimos años, por eso continuó prestando el servicio este año mientra se resolvía el conflicto.“Hay un desistimiento por parte de la empresa. La vamos a declarar desierta e iniciar un nuevo proceso. Por los meses que han pasado, si eran 700 millones para este año… van a ser 280 o 300 millones para lo que resta del año. En enero iniciaríamos el nuevo proceso”.Explica que la licitación por 700 millones de pesos es una de las estrategias del Gobierno estatal para disminuir el gasto de la dependencia, pues recordó que en 2014 se lanzó otra por mil 70 millones de pesos.Uno de los factores que provocó el incremento en la compra de medicamentos fue el desabasto que hubo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyos derechohabientes, al no contar con las medicinas necesarias, se inscribieron en el Seguro Popular para conseguirlas. “Tuvimos una duplicidad en el número de afiliados”.De la deuda del Seguro Popular con Dimesa, Cruces Mada afirma que la dependencia ha entregado alrededor de 304 millones de pesos al proveedor de medicamentos. Le dieron 155 millones este año y además le pagaron otros 149 millones 511 mil 407 pesos para cubrir pasivos acumulados. A estas cantidades agregó 61 millones, depositados para PISA, por los servicios del laboratorio que, además, forma parte de esta empresa.Subraya que, con estas transacciones, el adeudo con este proveedor es de 680 millones de pesos. También falta que salden los montos facturados de abril y mayo pasados. Esta acción se llevara a cabo el 10 de junio próximo.Comenta que, con los 158.2 millones de pesos restantes de la bolsa de 563 millones que les presupuestó la Sepaf para el pago de deudas de la Secretaría en este año, buscarán un acuerdo para dar alrededor de 20 millones de pesos al mes para reducir las deudas de 2014, 2015 y 2016 con Dimesa. Y el compromiso es saldar todas las cuentas el siguiente año.Con base en publicaciones en medios de comunicación, a la proveedora se le adeudan 859.2 millones de pesos. En el desglosado suman 57.2 millones en 2014, 110 millones de 2015, 569 millones de 2016, así como 123 millones del presente año.EL DATO300 millones de pesos solicitó la Secretaría de Salud a la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas para reducir las deudas que se arrastran desde 2014.“Ya ni la vuelta…”Viajaron desde Ciudad Guzmán a Guadalajara. Tardaron dos horas y media e invirtieron en el costo del pasaje, sólo para sentarse frente a un escritorio y responder a un par de preguntas del médico del Hospital Civil. Asunción Valeriano esperaba su dosis de medicamento para tratar la neuralgia que padece desde hace cinco años, pero recibió la misma noticia de antes: su Carbamazepina se terminó.No es la primera ocasión en la que abordan el camión de regreso sin medicina. Felipe Venancio, su marido, se observa hastiado. “¿Entonces de qué sirve? Ya ni la vuelta hasta acá. ¿Nomás por la cita, para que la vean y le pregunten cómo está? Pues no tiene caso… lo mismo podemos hacerlo allá (en Ciudad Guzmán)”.No es el único caso que ocurre en el Civil ni el más grave. Con Félix Díaz tuvo que pasar un año para que finalmente se le permitiera el acceso al quirófano. Tenía dos hernias que comenzaban a ser insoportables, y la segunda fue detectada unos días antes de su ingreso. Estaba, según su hermana Nancy Karina, “harto” de acudir al hospital sólo para ser regresado.“De hecho ya no quería venir. Sólo porque tenía mucho dolor, pero no quería venir porque nomás lo traían así: vuelta y vuelta. Le hicieron estudios como tres veces y nomás nada”. La verdadera razón de su hartazgo era la causa de la demora en su intervención: no había mallas quirúrgicas para reparar su malestar.Desde la Carbamazepina para tratar la neuralgia y las mallas quirúrgicas para reparar una hernia, hasta el Losartán para los problemas de presión y el Omeprazol para la gastritis. La ausencia de medicamento es una constante.Doña Esther Nuñez lleva medio año sufriendo la ausencia de medicamento que, en teoría, está cubierto por el Seguro Popular. Gasta entre 250 y 300 pesos mensuales por un medicamento que debería ser gratuito.“Ya es mucho tiempo y nunca hay medicamento. Yo creo unos seis meses (…) Uno no tiene los medios para comprar la medicina y sí le afecta”.Su hijo, quien recibe atención por cirrosis hepática en el mismo espacio médico, fue dado de alta y sólo con una receta. “De que lo atienden bien sí lo hacen, pero el problema es, otra vez, la medicina”.Aunque existen quejas de pacientes que lamentan la ausencia de medicamentos en el Civil, los resultados de la evaluación durante el primer cuatrimestre de 2017 son satisfactorios. Según el Sistema de Detección de la Voz del Usuario (Sidevoz), entre enero-abril de este año se han aplicado cinco mil 212 encuestas, y el 90.6% de los pacientes evalúan el servicio de forma positiva.Se buscó la voz del titular de esa instancia, pero la entrevista no se consumó.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina del servicio médico que ofrecen los hospitales o centros de salud a cargo del Gobierno de Jalisco?Participa en Twitter en el debate del día @informador