Procuraduría ignora avance de pesquisas por robos a fuentes

GUADALAJARA, JALISCO (19/ABR/2012).- El Ayuntamiento de Guadalajara afirma que ha denunciado los robos de material, equipamiento y hasta piezas escultóricas en las fuentes de la ciudad, pero la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no está tan segura. Por lo pronto, esta dependencia estatal informó ayer que, hasta el momento, ignora el avance de las investigaciones en cada uno de los casos.

El Gobierno tapatío aseguró (EL INFORMADOR, 18/ABR/2012) que los robos y daños a fuentes del municipio ya le han provocado pérdidas, este año, por un millón de pesos, y que en 2011 fueron 1.4 millones de pesos a lo largo de 12 meses. Y también sostuvo que ha presentado denuncias penales ante el Ministerio Público, para que la PGJE investigue el saqueo que sufre esta parte del mobiliario urbano.

No obstante, Lino González, vocero de la PGJE, explicó ayer que se desconoce cuántas denuncian han sido interpuestas, y que tampoco se conocen las fechas en que fueron presentadas.

Agregó que existen varias agencias ministeriales de robos, pero se ignora a cuáles llegaron las denuncias del Ayuntamiento, de manera que no puede saberse el avance de las averiguaciones previas en cada caso.

De acuerdo con los registros más actuales del Ayuntamiento de Guadalajara, hay antecedentes de estos ataques en las fuentes de cualquier rumbo de la ciudad: tanto en el Centro Histórico, como en el Poniente y el Oriente.

Sólo en lo que va del año 2012 se han presentado robos en una decena de fuentes del municipio tapatío, de las cuales los delincuentes han sustraído más de mil 200 metros de cobre, una treintena de los aditamentos que componen los equipos electromecánicos que las hacen funcionar y 24 elementos escultóricos.

El caso más reciente que ha sufrido el Ayuntamiento de Guadalajara fue la captura de varios hombres acusados de robarse y comprar a uno de los “niños meones” de la Plaza Tapatía, el cual fue recuperado de una chatarrera partido en dos, porque ya había sido comercializado por mil 500 pesos. Pero fuentes como la de llamada “de las ranitas”, por ejemplo, han sufrido robos mayores: ese espacio ya ha perdido a 23 de las pequeñas piezas de bronce.