Jalisco | Misiva por Guillermo Dellamary Por un mejor ambiente Que la numeralia de los actos contra el crimen organizado queden en las cuentas propias del gobierno Por: EL INFORMADOR 15 de agosto de 2010 - 05:01 hs No, no me refiero al aire que respiramos, ni a la contaminación que padecemos por la basura y los residuos tóxicos. Sino al mal ambiente social que estamos padeciendo, gracias a vivir en una lucha permanente contra la delincuencia organizada. Con tal de hacerla un caballito de batalla, nos hemos enfrascado en una atmósfera pesada de asesinatos y persecuciones de infractores de la ley. De plano es un aroma que huele mal, que apesta a muertos todos los días y, lo peor de todo, es que ya nos estamos acostumbrando a vivir así. Me preocupa que sea el mismo Estado el que ventile a los cuatro vientos la nota roja y el amarillismo, para justificar una cruzada en contra de los “malos”. No es el mejor ambiente que debemos de promover para tener una sociedad más tranquila y en paz. La violencia no es el mejor cultivo de las virtudes. Más bien tiende a suceder lo contrario, la violencia genera violencia. El miedo crece y la inseguridad se acentúa. Es un caldo de cultivo idóneo para que los instintos se impulsen y manifiesten más descaradamente. Cuando llegamos a casa de un amigo podemos respirar el ambiente emocional que allí se vive, incluso hay quienes afirman que hasta las mascotas se ven influidas por ese entorno y se comportan acorde a él. De esta manera, sabemos si se vive en paz o en constante tensión. Y la verdad, siento que nuestras ciudades cada vez más se inundan de un ambiente desagradable, con algunas chispas de terror, propias de novelas policíacas. Nuestra tarea como sociedad es vigilar que todo marche correctamente y que se pueda vivir en paz y armonía. No que suceda lo contrario, que sea el mismo Gobierno el que se encargue de agitar la vida cotidiana con el pretexto de que hay que perseguir a la delincuencia organizada. Que lo haga, es cierto, y que lo haga bien, pero no con los desplantes de violencia que nos están recetando diariamente. Así que, para empezar, sugerimos que los medios de comunicación ya eliminen de la noticia los hechos violentos que se multiplican por doquier, ya no queremos ni ver ni escuchar que tan efectivas son las tropas, los destacamentos, ni las diversas fuerzas policíacas en el cumplimiento de su tarea. Esa ya parece más propaganda que un informe a la sociedad, si se ha de hacer la tarea, que se haga sin después exhibirlo en sendos anuncios. Ya no queremos ver en las páginas de los periódicos armas acomodadas en una mesa, con cartuchos y celulares como parte de un reciente decomiso. Mucho menos queremos ser testigos de cuántos acribillados hay, ni de los horrores de una guerra en la que nos encontramos desarmados y sometidos a los vaivenes de las autoridades y los delincuentes. Urge mejorar el ambiente social, no queremos tapar el Sol con un dedo, pero tampoco bañarlo de sangre. Lo que respiramos diariamente sí nos influye y queremos que las cosas sean más positivas y agradables. Temas Misiva Lee También Por más verdades que mentiras Poder y demencia Holocausto, crueldad y locura El poder de las creencias Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones