Piden más restricciones en la admisión de maestros

GUADALAJARA, JALISCO.- Si bien, el otorgamiento de mil 865 plazas a través del concurso de oposición representan un avance para incrementar el nivel de docencia en el sistema de enseñanza básica de la Entidad, la  Secretaría de Educación en Jalisco ( SEJ) debe implementar filtros de índole sicológicos, para albergar en las aulas a los nuevos profesores, y evitar así, casos de abuso y violencia como los que se suscitaron durante el pasado periodo 2008-2009.

De este modo opina la Asociación Estatal de Padres de Familia en Jalisco, tras darse a conocer la convocatoria para la segunda edición del examen de oposición, y que en Jalisco, segunda Entidad con más plazas otorgadas, ofrecerá más de mil espacios de medio tiempo y completo, además de cinco mil horas clases, adquiridas por lo profesores en activo o egresados de escuelas normales, que tengan el mayor puntaje.

Y es que, los padres de familia encabezados por su presidente, José Luis Sánchez Sesma, cuestionan que los parámetros de admisión para los docentes, se reduzcan netamente a cuestiones cuantitativas, cuando el ejercicio de la pedagogía, resulta de una correcta formación de un carácter, habilitado para la impartición de clases, en distintos ámbitos del conocimiento.

Los padres de familia en Jalisco, recordaron eventos recientes, como el acoso sexual que padeció una niña, alumna de la secundaria Técnica 148, por un profesor de Español, suspendido hasta hoy de sus actividades; y el antecedente de diez casos similares más contabilizados durante el pasado periodo escolar 2008-2009, por la dependencia.

Las críticas de los padres de familia no se remiten únicamente a los filtros que asegura, deberían existir en la dirección de Recursos Humanos de la SEJ para la contratación de docentes, en torno a sus cualidades sicológicas, sino a la administración correcta del todo el capital humano de la dependencia, fomentando la incursión de trabajadores sociales, o especialistas de la salud, en los planteles.

En este sentido, recordaron que desde hace años hay una política institucional de fomentar el cuidado a la salud mental y física, a través de programas específicos, como el de inhibir el consumo de productos con bajo o nulo valor nutricional, o prevenir situaciones de violencia, sin que hayan sido implementados realmente, por la ausencia de personal capacitado para proyectos de esta índole.