Nueva administración estatal, responsable de continuación Acueducto II

GUADALAJARA, JALISCO (13/NOV/2012).- El posicionamiento de marcha atrás al segundo Acueducto Chapala-Guadalajara, que la víspera hizo público el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), fue tomado sin sorpresa por los especialistas en la materia que se hallan en la función pública, tanto a nivel estatal como federal. Ante el cierre de ciclo de una administración, y el arranque de otra, su opinión sonó "apagada".  

El director de la Comisión Estatal del Agua, César Coll Carabias, y el delegado en Jalisco de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl Iglesias Benítez, coincidieron en que serían las autoridades del organismo metropolitano, y sólo ellas, las que habrían de explicar a detalle sus motivos para retirar de la agenda de prioridades el nuevo ducto, que según se mencionó anteriormente, permitiría seguridad en el traslado de líquido desde el Lago de Chapala, a razón de que el primer tramo está operando desde hace 20 años sin atención detallada.

Coll Carabias refirió que las fotografías que se le han mostrado sobre las condiciones en que se halla el Acueducto 1 muestran incrustaciones "preocupantes". Agregó que, al ser el SIAPA el responsable directo de la continuidad o cancelación del ducto, éste debería tomar las decisiones necesarias para asegurar abasto de agua a la metrópoli, aunque precisó que "de manera urgente".

"Entrarán nuevos gobiernos y ellos ya tomarán las decisiones. Ahí están nuestros proyectos, si los agarran, bien (...) Los responsables del acueducto, el que haría la obra, es el SIAPA; además, también se ha hablado que el SIAPA pasará al Gobierno del Estado, y entonces será éste quien deba tomar las decisiones".

Previo al anuncio de su postergación, el Acueducto había sido defendido por Coll Carabias, e incluso por el director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo. En ese entonces, el discurso de ambos hacía énfasis en la nula extracción de una cantidad adicional de líquido al vaso lacustre natural más grande del país.

La promesa a la comunidad en oposición fue que la caja que se halla en la zona alta de bombeo sólo permite pasar 7.5 metros cúbicos (m3) por segundo, y que tratar de rebasar ese límite era prácticamente imposible, pues estallaría dicha caja.

Iglesias Benítez, el delegado local de Conagua, expuso que incluso el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) había entregado varios millones de pesos ("como ocho", titubeó) para los estudios de viabilidad. Hoy, pese a ese gasto erogado la postura se homologa con el SIAPA: la apuesta es traer agua a la ciudad desde el Río Verde, a través de la Presa El Zapotillo.

Concluyó mencionando que, pese al apoyo expuesto por Luege Tamargo, el Acueducto II nunca entró a la cartera de proyectos de construcción de este año.

"En este caso en particular el responsable de dotar agua a la zona metropolitana es el SIAPA (...) Lo que sí hago hincapié es que ya estamos en construcción El Zapotillo, para aprovechar el Río Verde. Ese no está en proyecto; nosotros como técnicos a eso es a lo que le apostamos".

Ante un panorama adverso en torno a la operación del primer acueducto, remató, se optaría por hacer lo que sucede siempre que "no se concretan los volúmenes" requeridos en la metrópoli: habilitar la antigua conducción, el Canal de Las Pintas.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA