Domingo, 24 de Noviembre 2024
Jalisco | Autoridades estatales y municipales, incompetentes para normar este comercio

Maquillaje vendido en tianguis, belleza de riesgo

Pese a los riesgos a la salud que representa utilizar cosméticos caducos o en mal estado, no existen quejas al respecto

Por: EL INFORMADOR

En el tianguis de Santa Tere varios puestos ofertan todo tipo de cosméticos, los cuales venden como ''originales'' a precios accesibles EL INFORMADOR /

En el tianguis de Santa Tere varios puestos ofertan todo tipo de cosméticos, los cuales venden como ''originales'' a precios accesibles EL INFORMADOR /

GUADALAJARA, JALISCO (09/JUN/2013).- Hace tres meses, Mayra Quiroz compró un rímel en el tianguis ubicado en la calle de Herrera y Cairo, en la Colonia El Refugio de Guadalajara. A una hora de haberlo aplicado en sus pestañas, los ojos de la joven de 27 años de edad comenzaron a irritarse, a tal grado de iniciar una comezón y lagrimeo intensos, por lo que tuvo que remover el cosmético inmediatamente, pues —según relata— inclusive el contacto con la luz agudizaba las reacciones.

Tras su visita con el oftalmólogo, Mayra fue diagnosticada con una infección causada por usar un cosmético posiblemente caducado, un cosmético de marca reconocida que le fue vendido por 60 pesos en un empaque aparentemente original, nuevo, sellado y sin usar. En el mercado oficial, este producto cuesta alrededor de 150 pesos.

A la fecha, Mayra no puede utilizar rímel porque inmediatamente sus ojos reaccionan de manera agresiva. Un caso similar es el de Alejandra Zapata, de 23 años, quien al adquirir un rímel en el tianguis ubicado en los cruces de Plutarco Elías Calles y Joaquín Herrera —también en Guadalajara— sus ojos fueron blanco de una infección por conjuntivitis. El médico advirtió que de no haberse atendido a tiempo, la afección hubiese podido evolucionar en un derrame ocular. La joven destaca que tras analizar el rímel, éste ya estaba seco y presentaba mal olor.

En los tianguis de la metrópoli es constante la venta de productos que se ofertan como originales y nuevos, pero también existen los que ya han sido abiertos y expuestos al clima —principalmente bajo el Sol durante más de cinco horas— y al contacto humano, sin que los cosméticos cuenten con sellos, etiquetas de seguridad y especificaciones de caducidad y aplicación.

A pesar de que la Secretaría de Salud federal expidió en 2012 la Norma Oficial Mexicana 141: “Etiquetado para productos cosméticos pre-envasados. Etiquetado sanitario y comercial”, que establece los requisitos de información sanitaria y comercial que debe ostentar la etiqueta en productos cosméticos de cualquier capacidad pre-envasados y destinados al consumidor final, así como los procesos de fabricación e importación de los mismos, la dependencia en Jalisco no regula las condiciones en las que los cosméticos son vendidos en tianguis y mercados ambulantes en el Estado, explicó Celso del Ángel Montiel Hernández, director general de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco.

Al igual que los alimentos que entran en contacto con el funcionamiento del organismo, en el caso de los cosméticos, estos productos son descritos por la Norma 141 como “sustancias o formulaciones destinadas a ser puestas en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano: epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos, o con los dientes y mucosas bucales”, zonas que, de ser intervenidas con productos caducos o alterados en su composición, pueden desatar una serie de alteraciones, lesiones, infecciones o reacciones alérgicas de menor a mayor grado como el acné, enrojecimiento, salpullido o hinchazones, por ejemplo.

José Fernando Barba Gómez, director del Instituto Dermatológico de Jalisco, señaló que al momento la dependencia no cuenta con un registro de quejas o denuncias por parte de personas que hayan sufrido un percance por el empleo de cosméticos en buen o mal estado, pero aseguró que a estos productos de belleza sí pueden atribuirse enfermedades o lesiones de la piel, puesto que pueden contener componentes a base a vaselina e hidrocarburos, siendo estos últimos los causantes más comunes de la aparición de acné.

“Lo más importante de los cosméticos es que, como todo producto, deben tener una regulación por parte de Sanidad, y si se introducen productos, por ejemplo de China u otros países que no tienen registro y pasan por contrabando y se venden en lugares muy baratos, pueden tener sustancias tóxicas”.

El director de Regulación Sanitaria de Jalisco destacó que la Norma 141 sólo aplica en productos y establecimientos registrados ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dependencia federal que supervisa el cumplimiento de información sanitaria, así como de los procesos de fabricación, conservación, envasado, manipulación, distribución, almacenamiento y expendio, entre otras características, de los productos cosméticos de venta en México.

En el caso de la regulación, supervisión y retiro de productos en mal estado (caducados) o que no se apegan al reglamento federal (sin etiqueta ni indicaciones de uso, ingredientes o componentes), el funcionario señaló que es competencia de los municipios responsables de expedir el permiso para la venta de maquillaje en tianguis o mercado ambulante.

No obstante, en la Dirección General de Inspección de Reglamentos del Ayuntamiento de Zapopan, municipio en el que se localiza uno de los tianguis con mayor venta de cosméticos, el Tianguis del Sol, su titular, Fernando Espinoza de los Monteros, señaló que esta dirección no es responsable de las facultades para decomisar, retirar o suspender la venta de los productos de maquillaje, sean “piratas” o estén en mal estado.

“En la venta de maquillaje, si tienen (los comerciantes) un permiso legalmente expedido en la vía pública, nosotros no podemos decomisar producto. No somos la instancia competente para determinar si el producto es o no ‘pirata’, o si el producto es o no nocivo para la salud, eso va más allá de nuestra competencia”.

Ante esta situación, Celso Montiel Hernández, director de Regulación Sanitaria, atribuye que “respecto a la venta del producto (maquillaje) fuera de ese registro o fuera de ese aviso de funcionamiento (de la Norma 141), se otorga a través del permiso o la capacitación a través de los municipios, eso quiere decir que si una persona vende el producto de manera ambulante o en un tianguis, el municipio es el encargado de hacer esa regulación, no nos compete a nosotros”.
 
EL DATO

Sin decomisos


Según información brindada por la Procuraduría General de la República, delegación Jalisco, de 2011 al primer trimestre de 2013 no se han decomisado productos cosméticos “pirata” o irregulares de venta en sitios no autorizados por las marcas de maquillaje como lo son tianguis, mercados y ambulantaje. En la Procuraduría Federal del Consumidor de Jalisco (Profeco) se explicó que no se cuenta con registros de denuncias por daños causados por cosméticos.
 
SABER MÁS

Altas ventas


La Cámara y Asociación de la Industria del Cuidado Personal y del Hogar (Canipec) señala que en 2010 la venta de productos para maquillaje fue de 868 millones de pesos, mientras que en el sector informal se registró un aumento de 21.6 por ciento.
 
SECRETARÍA DE SALUD Y MUNICIPIOS
 
Nadie regula la venta

 
En el Tianguis del Sol, ubicado en Avenida Copérnico, entre Tepeyac y Moctezuma, en Zapopan, la venta de maquillaje “pirata” o en mal estado es notoria. Los vendedores aseguran que los productos son auténticos o que incluso son “fakes”, imitaciones o réplicas procedentes de la Ciudad de México, Estados Unidos y Canadá.

En los puestos más grandes donde se ofertan productos de marcas reconocidas como MAC, Sephora, Mary Kay, L’Oréal, Revlon y Clinique, entre otras, también se argumenta que el maquillaje cuenta con garantía y cada semana la mercancía es nueva, aunque los empaques y envases estén dañados, estrellados, decolorados, abiertos y ya previamente expuestos a la intemperie y el contacto humano.

En este sentido, cosmetólogos y maquillistas profesionales entrevistados coinciden en que independientemente del lugar en que se venda el maquillaje, cada producto debe estar sellado, empaquetado y con etiquetas de seguridad que garanticen que el contenido no ha estado en contacto con puntos de posible contaminación como la piel, y el entorno en el que son expuestos como la calle y sitios de alta humedad o calor.

Al realizar un recorrido por los tianguis metropolitanos se observó que la mayoría de productos cosméticos no cumplen con los requerimientos sanitarios ni de seguridad anunciados por la Norma 141, y que la Secretaría de Salud supervisa en los puntos de venta registrados ante Cofepris.

Este medio adquirió en el Tianguis de Sol (Zapopan) y Santa Tere (Guadalajara) un total de seis productos que no cuentan con etiquetas, ni indicaciones que especifiquen las fechas de caducidad, ingredientes o fórmulas cosméticas, leyendas precautorias de aplicación, calidad de envase ni sellos de seguridad, además de que evidencian aromas fuertes y contenidos irregulares (asentados, no uniformes, cuarteados), así como desgaste y deformación en rellenos y envases.

El titular de Riesgos Sanitarios de la Secretaria de Salud Jalisco —quien observó personalmente los cosméticos comprados— señaló que cuando el producto está evidentemente en mal estado la dependencia actúa, pero en aquellos comercios registrados ante Cofepris: “El problema es el producto que no conocemos dónde se realiza y dónde se vende. Es una problemática y tenemos que actuar, giramos un oficio a todos los municipios (para) que lleven control de todo tipo de producto”, o también cuando la ciudadanía establece una denuncia formal hacia cierto comercio, pero no se tienen denuncias ni quejas registradas.

“En ese momento actuamos también. Estamos en un proceso de programa que nos está marcando nuevos lineamientos de cómo llevar esta regulación sanitaria en todo el comercio. Sí lo vamos a hacer, mantendremos una verificación, pero estamos en ese proceso de trabajo”, recalcó Montiel Hernández.

En el caso del Ayuntamiento de Guadalajara se intentó contactar con el área responsable de supervisar y expedir las licencias de venta en tianguis, así como la categoría en la que los productos de belleza obtienen el permiso, sin embargo, su departamento de Comunicación Social no dio respuesta a la solicitud, solamente se informó que la dependencia actúa en el tema en coordinación con la Secretaría de Salud y que existe un reglamento para ello, pero los documentos tampoco fueron mostrados.

En Zapopan, Fernando Espinoza de los Monteros argumentó que la Dirección de Inspección de Reglamentos periódicamente revisa los 170 tianguis que existen en el municipio, pero es el área de Mercados la que determina la categoría del permiso para vender el maquillaje. En esta área, tampoco se pudo concretar entrevista.

“En la Dirección de Mercados se expide el permiso genérico: accesorios y bisutería. No tenemos tantos giros en el reglamento de comercio como para que haya un giro nada más para la venta de maquillaje”, comentó el funcionario zapopano, al señalar que cuando los productos de belleza evidencian irregularidades sanitarias o de autenticidad, la dependencia entraría en acción si la Secretaria de Salud hace la petición.

“Nosotros regulamos el comercio, la expedición de los permisos y que se instalen en la forma, tiempo y con las condiciones señaladas por la Dirección de Mercados, mas no la venta del producto. Nosotros no somos la instancia que pueda determinar si el maquillaje es o no, digamos, de piratería, cuáles son los contenidos que tienen”, determinó Espinoza de los Monteros, y añadió que en la dependencia “no somos peritos en la materia, no tenemos los inspectores, no tenemos una instancia que haga análisis químicos de los productos, de (su) composición”.
 
MARCAS VULNERABLES


Miguel Franco, director de MAC México y Centroamérica, una de las marcas cosméticas de mayor demanda en el mercado de la belleza, señala que es complicado luchar contra la piratería y la venta de sus productos en mal estado (caducados o de envase dañado) en tianguis.

“MAC no surte productos a tianguis. Nosotros tenemos distribución limitada en ciertas cadenas como El Palacio de Hierro o Liverpool y las tiendas propias como las Boutiques MAC. Que podamos evitar que (el producto) llegue a un tianguis es complicado, porque al final (el consumidor) lo puede conseguir de diferentes maneras, inclusive comprándolo en otros países (o en la tienda). En los tianguis puedes encontrar la versión fake y el original”.

El directivo señaló que no cuentan con estadísticas de cuánto producto de la marca se vende en el mercado negro, por ello emplean acciones de control en venta para minimizar la afectación. Por ejemplo, dentro de las tiendas oficiales o puntos de distribución departamental, existe un límite de compra: “No puedes comprar más de tres –productos– del mismo tono”.

También ha desarrollado la campaña “Back 2 MAC”, programa donde si el cliente regresa seis envases vacíos de MAC, la empresa regala un labial, con el fin de “evitar el relleno de estos envases, y que así llegue a los tianguis y a diferentes lugares”.

En el caso de Mary Kay, otra marca de mayor venta en tianguis, el corporativo ubicado en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, especificó que la empresa no destina sus productos a la venta de tianguis, pues todo se efectúa mediante representantes o vendedoras afiliadas a la marca. Aunque también se trató de contactar a marcas como Goc Makeup y Adara (marca tapatía), no se logró establecer contacto con sus respectivos representantes.
 
EXPERTAS ADVIERTEN RIESGOS

Caducidad y desinformación
 
Beatriz Cisneros, artista del maquillaje y experta en aplicación de cosméticos, señala que la caducidad es un punto de alarma, sobre todo en aquellas jóvenes que son atraídas con ofertas que rompen con el precio general de productos de venta oficial, por debajo de los 150 pesos para marcas de lujo, o menor a los 60 pesos para marcas más comerciales.

La especificación de caducidad —explica la artista que ha maquillado a personalidades como Robbie Williams, la top model Adriana Lima y los rockeros de Kiss— es indispensable en los cosméticos de venta, además de las condiciones en las que se venden, pues el maquillaje es altamente contagioso de gérmenes y bacterias si está abierto y manipulado constantemente.
En los tianguis las pruebas de cosméticos no están controladas: el cliente puede llegar, aplicarse el producto y no comprarlo para que otra consumidora repita la acción. Caso contrario, en los puntos Sephora cada cliente dispone de herramientas desechables para aplicar el producto en la piel sin establecer un contacto directo con el producto.

Las expertas del maquillaje coinciden en que estos productos de belleza son considerados de uso exclusivamente personal; para la Secretaría de Salud, los cosméticos son de bajo riesgo sanitario.

“Es como si prestaras tu cepillo de dientes”, añade la maquillista profesional María Teresa del Toro, al detallar que el uso y aplicación de un cosmético en varias personas puede desencadenar lesiones o contagios graves, por ejemplo, la comisura de los labios carga con gran cantidad de bacterias, de ahí puede contagiarse un herpes labial. Las pestañas y los pómulos son otros puntos de fácil contaminación y trasmisión de gérmenes.

La ingeniera química María Cázares señala que “todos los productos cosméticos (regulados) están debidamente probados con un examen de estabilidad; sin embargo, cuando se expone (en venta) el producto al medio ambiente, que ya se destapó y es nuevamente guardado y almacenado, ya hay apertura a gérmenes”.

El director de Riesgos Sanitarios de la Secretaria de Salud Jalisco, detalló que la dependencia no recomienda ni autoriza la compra y venta de cosmético de tianguis en mal estado o de procedencia dudosa, mismos que añade pueden causar también una intoxicación dérmica, reacción alérgica, o una afección directamente a la piel o mucosa.

“No sabemos de dónde provenga, no sabemos quién lo vendió, no tiene un registro, no autorizamos ni la venta ni el consumo de ellos, y aconsejamos a la población a que no lo haga. Por eso existen los registros, cada producto debe venir etiquetado, registrado, y con una norma establecida. De otra manera no se debe de vender, ese es el problema del comercio, que no tiene un registro y nosotros hemos exhortado y seguiremos (haciéndolo) a que la comunidad y los locatarios vendan un producto registrado, porque entonces pones en riesgo la salud de una persona, eso es en cualquier producto”.
 
CRÓNICA

Gato por liebre

Son un paraíso de colores químicos. Pigmentos brillantes capaces de regalarle el título de la mujer más bella a cualquiera que se los estampe en el rostro. Son puestos de maquillaje. Mezquitas ambulantes de la belleza apostadas en los tianguis de la metrópoli tapatía.

En el Tianguis del Sol se oferta maquillaje de todo tipo y precio. Sin tapujos, las mujeres vendedoras gritan que la garantía está impresa en su rostro, pues el rubor naranja que posa en su pómulo es el idéntico al de la caja que descansa –desgastada y vieja– sobre la mesa, al lado de cientos de productos supuestamente originales, de marca, como los que venden en los almacenes departamentales y tiendas de autoservicio.

Ahí está María Fernanda López. Aparenta 20 años de edad y está indecisa entre el rosa coral de una barra labial, la vendedora apresura la venta al decir que es la única pieza que queda, pues el éxito ha sido tal, que hasta dentro de una semana volverá a surtir producto.

María no acepta. Prefiere observar detenidamente el mosaico de sombras, iluminadores, lápices y lacas de uña. Es el salón de belleza más prefecto ante sus ojos. La vendedora gira la barra rosa para deslizarla suavemente sobre la muñeca de la joven: “Eres blanca, este color te va. Te lo dejo en 150, ya son 30 pesos menos”. La marca es MAC y aseguran es original. La chica desiste, pero la ágil vendedora traza otra línea de color rojo, violeta, magenta, toda la colección de temporada.

Ningún producto es comprado y todos son devueltos a la tabla que resguarda a los otros cosméticos que han permanecido bajo el Sol desde las 10:00 hasta las 15:00 horas y manipulados por al menos tres clientas más en menos de 20 minutos. Tocar, abrir, probar y regresar a la mesa, es el ritual de convencimiento que realizan vendedoras y compradoras diariamente en los tianguis.

A tres puestos, luce una montaña de labiales, lápices y pintauñas. El vendedor asegura que el labial blanco de envase desgastado es un gloss de Christian Dior, de contenido pastoso como pegamento y de aroma ácido. Por 20 pesos ha sido vendido, mientras que en el mercado oficial supera los 350 pesos, de venta exclusiva en un almacén de lujo.

Otro puesto acapara la atención. La marca MAC es la anfitriona de las clientas. Ahí están las vendedoras: “Las muñecas”, como las reconocen las consumidoras frecuentes. Dicen que todo es original, que los polvos y rubores son auténticos, pero lo cierto es que al comprar el producto por 340 pesos, el empaque despunta por su caja rasgada y maltratada, mientras que el envase luce rallado en su interior. Aparentemente es un producto rellenado, explica María Cazares, ingeniero químico y profesora de Cosmetología aplicada a la estética integral, mientras observa el cosmético durante la entrevista.

Su diagnóstico es: “El envase ya fue usado previamente, tuvo su tiempo de vida útil con un producto que en su momento cubrió con todas la expectativas de control de calidad que emitió la empresa fabricante (MAC). Por el tipo de empaque de caja y etiquetado, este producto ha sido rellenado. Probablemente dé una ilusión óptica del color que puedas tener en la mejilla, sin embargo, no sabemos el origen de estas materias primas que estuvieron en contacto con la fabricación. No sabemos si microbiológicamente son adecuados”.

En el caso de un delineador de ojos también adquirido en el Tianguis del Sol por 10 pesos, María Teresa del Toro, maquillista profesional y maestra del Instituto Madeleine Meyer de cosmetología y estética de Guadalajara, señala que la consistencia el producto ya no muestra una fijación compacta. El envase luce viejo y no cuenta con etiquetas de seguridad ni de fórmula cosmética ni caducidad, además de que el contenido está completamente asentado: una parte entre brillos plateados y la otra, agua amarillenta y mal oliente.

Así es la venta de maquillaje en los tianguis, pero cuando la clienta cuestiona el porqué del desgaste y procedencia auténtica de los productos, los vendedores ignoran y optan por atender a aquellos compradores que pagan 15 pesos por un gloss chino de Ludanmei, marca que no está a la venta en el mercado comercial de México.
 
FRASES
 
“En la venta de maquillaje, si tienen un permiso legalmente expedido en la vía pública, nosotros no podemos decomisar producto. No somos la instancia competente para determinar si el producto es o no pirata, o si el producto es o no nocivo para la salud, eso va más allá de nuestra competencia”.

Fernando Espinoza de los Monteros, Dirección General de Inspección de Reglamentos de Zapopan.
 
“Si una persona vende el producto (maquillaje) de manera ambulante o en un tianguis, el municipio es el encargado de hacer esa regulación, no nos compete a nosotros”.

Celso Montiel Hernández, director de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco.
 
“Nosotros no somos la instancia que pueda determinar si el maquillaje es o no, digamos, de piratería, cuáles son los contenidos que tienen”.

Fernando Espinoza de los Monteros,
Dirección General de Inspección de Reglamentos de Zapopan.
 
“El problema es donde desconocemos, donde no sabemos que se está vendiendo el producto, donde no tenemos un aviso ni un registro”.

Celso Montiel Hernández, director de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco.
 

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