La movilidad enriquece el acervo educativo de estudiantes y docentes

GUADALAJARA, JALISCO (01/JUN/2010).- El reto por incrementar las alianzas entre las universidades iberoamericanas avanza con pasos grandes y objetivos firmes. Parte del éxito de cualquier institución educativa recae en el alcance nacional e internacional que sus alumnos puedan tener durante y después de concluir la carrera.

Para José Carlos Marques dos Santos, Rector de la Universidad del Porto, en Portugal, el intercambio de alumnos entre las mismas instituciones es vital para que la escuela adquiera un mayor grado académico. El conocimiento que obtienen durante su estancia en otra ciudad o país, deja grandes beneficios y se convierte en una oportunidad para abrir fronteras culturales y educativas entre la comunidad estudiantil y el personal docente.

El título de la mesa de trabajo fue “La movilidad universitaria”, que  involucra el constante movimiento de los futuros profesionistas que buscan incrementar su rango educativo, complementando así el plan de estudios inicial de su alma mater.

Las estadísticas arrojan resultados favorables para los países desarrollados desde 2007. Marques dos Santos asegura que más de tres millones de universitarios internacionales se han beneficiado con los programas de movilidad en todo el mundo.

“Proponemos que para 2015, 2.5% de los estudiantes del espacio iberoamericano estén integrados a la movilidad y que para 2020 sea de cinco por ciento. Los gobiernos han demostrado un gran interés por apoyar esta movilidad. Hay un número creciente de empresas que están interesadas en apoyar, como Santander, que tiene programas de movilidad y que pueden ser extendidos a empresas de países que trabajan y están interesadas”.

Existen diversas formas de integrar al universitario en la educación internacional, gracias al otorgamiento de becas, intercambios nacionales e internacionales, así como invitaciones especiales.

Pero también hay obstáculos, aclaró Marques, como la falta de recursos económicos, la inexistencia de programas específicos para fomentar la movilidad, la insuficiencia del dominio de lenguas extranjeras y el elevado número de estudiantes que estudian y trabajan por necesidad. Añadió que otro problema al que se enfrenta la movilidad es la “fuga de cerebros”, que se origina cuando el universitario decide quedarse a laborar en un país ajeno al suyo.

“Se presenta principalmente en los países de alto desarrollo, pero algunos de estos países elaboran programas especiales para promover el retorno de sus investigadores y profesionistas”.

Retos a corto plazo

Manuel Ferros, rector de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, compartió junto a Marques dos Santos la importancia que suman las universidades cuando establecen contacto entre éstas. Por lo que deben de surgir, dijo, estrategias educativas y complementos universitarios que den resultados congruentes, a través de redes y asociaciones, relación directa con el Gobierno para su financiamiento y el apoyo académico para estudiantes, docentes e investigadores extranjeros o nacionales.

Por su parte, el rector portugués insistió a las universidades invitadas en invertir en la tecnología y apoyarse de ésta para potencializar la movilidad virtual: “Actualmente se estimula un mayor contacto con las personas, instituciones y países, y se facilita la adquisición y desarrollo de competencias lingüísticas e internacionales”.