Jalisco sólo conoce el trabajo de un auditor

GUADALAJARA, JALISCO (21/NOV/2013).- Alonso Godoy Pelayo es el único que ha desempeñado el cargo auditor superior del Estado de Jalisco desde hace casi una década. En el año 2004, durante la 57a. Legislatura, se creó una ley que daría vida a la Auditoría Superior del Estado de Jalisco ( ASEJ), que hacía las veces de la Contaduría Mayor de Hacienda.

Entre polémica y una gran negociación protagonizada por los entonces coordinadores parlamentarios —Ramiro Hernández, del PRI; Alonso Ulloa, del PAN; Celia Fausto del PRD, y Luis Alejandro Rodríguez, del Partido Verde—, los legisladores avalaron el perfil de Godoy Pelayo.

En el mes de julio de ese año, y con el respaldo de 35 diputados, quien se había desempeñado como director de Asuntos Jurídicos del Congreso local y ex magistrado electoral, Alonso Godoy Pelayo, fue electo como nuevo auditor superior del Estado.

Luego de acuerdos entre las fracciones parlamentarias, 35 diputados votaron por Godoy Pelayo, dejando en el camino a Héctor Romero Fierro, que recibió cinco votos, y a Miguel Vizcarra Dávalos, que no consiguió ningún sufragio, pero que también integraba la terna acordada por la Comisión de Inspección.

La fracción del PRI, por ser mayoría en aquella Legislatura, cuando era coordinada por Ramiro Hernández —actual presidente municipal de Guadalajara—, decidió el nombre de quien estaría al frente de la ASEJ: Alonso Godoy Pelayo.

En 2008 los integrantes de la 58a. Legislatura reformaron la Ley de Fiscalización y con ello se abrió la posibilidad de nombrar a un nuevo auditor.

El 13 de mayo de ese año, el Congreso del Estado aprobó la nueva Ley de Fiscalización, que el entonces gobernador del Estado, Emilio González Márquez, publicó el 5 de julio y que entró en vigor el 1 de enero de 2009. Esta norma sustituía la que estaba vigente desde enero de 2004.

El entonces presidente de la Comisión de Inspección y Vigilancia, Ignacio Guzmán, lanzó una convocatoria para nombrar al nuevo titular de la ASEJ, pero parecía que el tema no les “urgía”, comenzaba el año 2009, existía una nueva Ley de Fiscalización y el Congreso decidió dejar como “encargado de despacho” a Godoy Pelayo, quien, por cierto, se anotó como aspirante para repetir en el cargo.

Se cuestionó al panista y presidente de la Comisión de Inspección si Alonso Godoy Pelayo podía contender por el cargo, y la respuesta fue que “la ley no lo impide”. Para el mes de diciembre de aquel año, cuando se cerró la convocatoria, había 15 aspirantes anotados para contender por el cargo de máximo fiscalizador del Estado de Jalisco; sólo 12 se presentaron a realizar el examen.

Finalmente como se preveía, Godoy Pelayo fue designado en 2009 como auditor superior del Estado, casi todo ese año estuvo como encargado de despacho y, a decir de los diputados, su nombramiento se ceñía a una nueva ley, por lo que su antigüedad desaparecía, en otras palabras, a pesar de que desde 2004 fue designado auditor, el nombramiento en 2009 era completamente nuevo y le permitía lo que refiere el artículo 28 de la nueva Ley: podría ser reelecto por un segundo periodo —hasta 2023— o un tercer periodo desde 2004.

LEY DE FISCALIZACIÓN

Artículo 30. Para la designación del Auditor Superior, la Comisión emitirá una convocatoria realizada por el Congreso del Estado a la sociedad en general, con excepción de los partidos políticos.

Artículo 32. Las ausencias temporales del Auditor Superior, que no excedan de treinta días naturales, quedará encargado de la dependencia el Director Técnico y, en ausencia de éste, el Auditor Especial con mayor antigüedad en el cargo.

Cuando la falta del Auditor Superior exceda de treinta días hábiles requerirá autorización expresa del Congreso del Estado con votación simple de los presentes del Pleno, quien designará al Auditor Especial encargado de la Auditoría Superior del Estado.

En caso de falta definitiva, la Comisión dará cuenta al Congreso del Estado para que se haga nueva designación, siguiendo el procedimiento señalado en el artículo anterior.

EL DATO
Nueva ley

Una diferencia entre la primera Ley de Fiscalización y la que actualmente está en vigor, es que en la primera refería que el auditor estaría en su cargo cuatro años; en la actual ley se establece que el encargo es por siete años; ello significa que si el Congreso no decide removerlo por alguna razón, el auditor tendría la posibilidad de quedarse en el cargo hasta el año 2016.

Última comparecencia ante diputados

El 4 de febrero de 2011, el auditor del Estado compareció ante legisladores, quienes le cuestionaron al funcionario —cuyo jefe es el Poder Legislativo— la serie de acusaciones que se le imputan: vacaciones que supuestamente se le adeudaban cobradas durante 2009 (cuando era encargado de despacho) y una serie de bonos que recibió presuntamente porque la pasada Legislatura ratificó un acuerdo de la 57a. Legislatura, en la que avalaba el cobro de esos recursos extraordinarios, que en total, de acuerdo con cifras reconocidas por el propio auditor en su comparecencia, superaban los 10 millones de pesos.

MARCO LEGAL
Quién lo elige

La Ley de Fiscalización establece en su Título Cuarto, Artículo 28, que el auditor superior será designado por el voto de dos terceras partes de los diputados integrantes del Congreso, 27 de 39.

“Durará en su encargo siete años, pudiendo ser reelecto por una sola vez, para el periodo inmediato, y podrá ser removido, exclusivamente, por las causas graves que previene el Título Octavo de la Constitución Política y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, ambos, ordenamientos del Estado de Jalisco”.

POSTURAS ENCONTRADAS
Dejarlo o removerlo del cargo, el dilema para los legisladores

Para los diputados, la decisión de dejar a Alonso Godoy Pelayo o quitarlo no fue fácil; en la pasada Legislatura pocos manifestaron una postura clara al respecto.

Los que propusieron abiertamente que Alfonso Godoy dejara el cargo eran los legisladores locales identificados con el grupo de Alfredo “El Güero” Barba, Luis Armando Córdova, Marco Barba y Jesús Casillas Romero, quien solicitó la comparecencia del auditor en el año 2011.

La mayoría de los legisladores panistas habían declarado públicamente que los cobros que recibió el auditor por más de 10 millones de pesos no tienen justificación, y pidieron una investigación a fondo y que se separara del cargo mientras se investigaba, pero estas peticiones nunca prosperaron.

Mientras, el ex coordinador de los diputados del PRD, Raúl Vargas, y el panista ahora ligado con Movimiento Ciudadano, Héctor Álvarez, consideraban que a Alonso Godoy Pelayo no se le podía acusar de irregularidad alguna.

Los coordinadores parlamentarios de la actual Legislatura: del PRI, Rafael González Pimienta; del PAN, Gildardo Guerrero, y del PRD, Enrique Velázquez, coincidieron en que debe analizarse las facultades que la ley le da al titular de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ), Alonso Godoy Pelayo, para que el máximo fiscalizador de Jalisco tenga la atribución de adelantarse prestaciones como servidor público y que su salario sea equiparable al del gobernador.

El líder de la bancada tricolor, Rafael González Pimienta, prefirió no personalizar el caso, y señaló que “es un tema que debe revisarse a fondo y no es sólo el salario de él (Alonso Godoy Pelayo), es el salario de mucha gente que gana mucho dinero, creo que tenemos una administración cara, heredamos una administración cara”.

El coordinador de los diputados panistas, Gildardo Guerrero, recordó que la propuesta de esa fracción parlamentaria es hacer “borrón y cuenta nueva”.

“Debemos hacer un nuevo organismo, que sea diferente al que está, eso implica que el auditor se debe de ir porque no le tenemos confianza”.

Por su parte, el líder de los diputados del PRD, Enrique Velázquez González, consideró que es necesario revisar la reglamentación de la ASEJ para determinar si los beneficios que se dio el auditor superior son legales.

En tanto, el legislador panista Guillermo Martínez Mora tronó en contra de la manera de actuar del máximo fiscalizador del Estado, dijo que “es el colmo de la vergüenza lo que ha hecho el auditor”.