Formal prisión a dos individuos acusados de homicidio

GUADALAJARA, JALISCO.- En Ahualulco de Mercado y Colotlán, los juzgados de primera instancia tomaron a determinación encarcelar a dos individuos que, tras ser detenidos e investigados por operativos de la Procuraduría estatal, se descubrió que habrían participado directamente en dos homicidios.

En información proporcionada por la dependencia, se precisó que los indiciados son: José Torres Arredondo, también conocido como “El Chepe Roca”, de 26 años, y Mariano Bañuelos Sánchez, de 42.

El primero de ellos, presuntamente victimó a la encargada de una farmacia, por 200 pesos.

Los hechos ocurrieron la noche del pasado 21 de septiembre, cuando el señalado entró al establecimiento localizado en la calle Degollado, en el referido municipio, y amagó a María Luisa Valenzuela Heredia, de 40 años.

Él mismo declaró ante los investigadores que entró al lugar y obligó a su víctima a tirarse al suelo, en tanto extraía la cantidad antes referida de la caja registradora. No obstante, la dama comenzó a gritar por ayuda.

Lo anterior desesperó al detenido, por lo que tomó unas tijeras y se las asestó a la mujer en el cuello, rostro y tórax. Luego se dio a la fuga y la infortunada pereció rato más tarde en el Hospital de la localidad.

En el otro caso, Mariano Bañuelos Sánchez fue recluído tras descubrirse que asesinó a un primo suyo porque, según él mismo declaró, un sueño le reveló que éste había “embrujado” a su hijo de seis meses, quien había muerto en fechas anteriores.

El hecho tuvo lugar en el rancho “La Minita”, ubicado en Tuxpan de Bolaños, el 5 de octubre del año 1996. Se informó que el presunto homicida reclamó a Lorenzo Martínez Bañuelos, quien tenía 54 años de edad, por el deceso de su consanguíneo, que en realidad pereció por una enfermedad.

Mariano Bañuelos habría golpeado a su familiar y, tras haberlo sometido, tomó una herramienta usada para labrar la cantera, conocida como “picadora” y le asestó varios golpes con ella en la cabeza.

El atentado dejó a Martínez Bañuelos en condición delicada, por lo que fue trasladado a recibir atención a Tlaltenango, Zacatecas, y posteriormente al Hospital Civil de Guadalajara, donde permaneció tres días bajo cuidados médicos, pero al no lograr recuperarse de la agresión, falleció.

Su victimario escapó del lugar y permaneció varios años en Sinaloa, pero al creer el asunto olvidado tras el largo tiempo que permaneció ahí, decidió regresar. No obstante, el caso nunca se dio por concluído y los investigadores lo arrestaron cuando se encontraba en una tienda de abarrotes.