El reclamo llega a Beatriz Paredes: renuncia inmediata de Guízar

GUADALAJARA, JALISCO.- El enviado especial del Comité Ejecutivo Nacional ( CEN) del Revolucionario Institucional ( PRI), Efrén Leyva Acevedo, nada pudo hacer como mediador en la crisis interna que lanza al partido tricolor en el Estado a un nuevo escenario de división a menos de tres meses de las elecciones, y después de largas horas de diálogo, en las que hubo gritos e intercambio de ofensas, quedó reducido a simple mensajero, pues cerca de las 22:00 horas, ya acabada la reunión, la principal demanda es tan simple como irreductible: que se vaya Javier Guízar de la presidencia del PRI Jalisco.

Los inconformes le entregaron al enviado nacional una solicitud dirigida a la presidenta del partido, Beatriz Paredes Rangel, para que en uso de sus facultades, suspenda inmediatamente a Guízar de su cargo, junto con el secretario general en funciones, José Manuel Carrillo Rubio, y nombre a un delegado que asuma la presidencia.

Javier Guízar mismo sigue en calidad de desaparecido. Efrén Leyva declaró que no pudo hacer contacto con el presidente priista, y esto sólo dio más razones a quienes exigen su salida, argumentando que traicionó el ideario priista y se alió con el Partido Acción Nacional (PAN), pues “mantiene más diálogo con personajes del Gobierno del Estado que con los militantes y los consejeros”, anotó Héctor Pizano Ramos, uno de los muchos firmantes del documento que, por separado, ya enviaron a Beatriz Paredes.

La tesis que priva ahora entre los ofendidos, es la existencia de un pacto para “entregar” el Estado a Acción Nacional, que ganaría fácilmente las elecciones ante un PRI dividido por obra de su propia dirigencia.

A quienes primero empujaron el rechazo a la designación de planillas de regidores en la zona metropolitana, acabaron por sumarse durante el día numerosos candidatos a alcaldes y a diputados, además de militantes y figuras como Eugenio Ruiz Orozco y Raymundo Gómez Flores, sin olvidar al líder sindical Alfredo “Güero” Barba, quien ha llevado la voz cantante al exigir la renuncia de Guízar.

Juntos, de hecho, publican este día un desplegado en el que se dirigen a Beatriz Paredes y sostienen su demanda.
En tanto, el edificio del Comité Estatal priista continúa tomado. Además, la reunión a la que se había convocado la mañana de hoy al presidente del partido para que explicara cómo elaboró las listas de regidores, quedó cancelada. Nadie confía en que Javier Guízar aparezca.

En el conflicto, uno de los nombres que más se menciona como operador de “las listas de la discordia” y allegado cercano al presidente, es José Luis Monterde Ramírez, para quien también exigen renuncia.

En el intento de mediación tampoco pesó la figura de Jesús Murillo Karam, quien vía telefónica estuvo al tanto de la crisis. De hecho, cuando Efrén Leyva comenzó la negociación con cambios en las listas de regidores, le rechazaron de inmediato el intento.

Además, se insiste en una auditoría inmediata, bajo la sospecha de malversación de los recursos del partido, pues hace dos semanas no se paga salario a empleados y se advirtió que no habría dinero para los candidatos.