El Infonavit descarta rescatar a empresas inmobiliarias

GUADALAJARA, JALISCO (26/AGO/2013).- El Infonavit no emprenderá acción alguna de “rescate” a las empresas GEO, Homex o Urbi, porque el Instituto tiene plena conciencia que “es dinero de los trabajadores”. Este mismo mes, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, expuso exactamente lo mismo: el Gobierno federal no busca rescatar a esas compañías.

Pero el Infonavit sí se prepara, anuncia, ante cualquier eventualidad, aunque la estrategia no será revelada. “No la puedo decir porque el caso hipotético no lo conocemos. Habrá que esperar”.

El delegado local del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Mario Macías Robles, explica que al momento no se ha visto afectada la colocación de créditos de vivienda, ya que de los 42 mil 260 que se tienen planeados para este año se han logrado 35 mil, hasta el 18 de agosto. De hecho, Macías Robles reporta que no se han recibido quejas o denuncias graves de acreditados por alguna irregularidad relacionada con estas tres empresas u otras; la más común que se recibe es por entrega de la casa a destiempo.

Afirma que se mantienen al pendiente de lo que suceda internamente con Homex, Urbi y GEO. “Desconozco qué estén haciendo para salir de los problemas financieros, pero con el Infonavit tienen que cumplir, y van a cumplir hasta con el último acreditado que tengan”.

Opina que la suspensión de pagos por las que pasan las empresas se ha magnificado, ya que representan aproximadamente una sexta parte del mercado de vivienda en Jalisco.

Tlajomulco está preparado

El municipio de Tlajomulco de Zúñiga asegura que “no dejará abajo” a los ciudadanos que habitan fraccionamientos sin concluir y sin ser recibidos por el Ayuntamiento, edificados por las constructoras Homex y GEO, que atraviesan por un momento delicado en sus finanzas.

De acuerdo con Erik Tapia, jefe de la Coordinación de Administración en la localidad, al momento no se han registrado quejas ciudadanas excepcionales en los cinco fraccionamientos de esas firmas; sólo los llamados de atención habituales, como la exigencia de recolección de basura, dotación de agua, luz y seguridad.

Sin embargo, la localidad (que más desarrollo habitacional ha registrado de la Zona Metropolitana de Guadalajara en los últimos años) se previene ante un eventual “congelamiento” de operación de esas empresas. “Estamos en condiciones de entrarle a la problemática, de no dejar solos a los ciudadanos y estar hombro a hombro con ellos, si no podemos satisfacer completamente la demanda, si estar presente con las comunidades para ir construyendo soluciones”.

No obstante, eso se hará con los “planteamientos claros” de los alcances del Ayuntamiento, de tal forma que se analizaría un acercamiento con el Gobierno del Estado y la Federación, pues al igual que el municipio, esas instancias “también intervienen” en la autorización de nuevos núcleos de población.

Erik Tapia expone que las empresas de referencia podrían “congelarse”, pero que ya anteriormente se han logrado “rescates”, cuando las firmas venden sus reservas territoriales para hacer frente a los adeudos. No obstante, sea cual sea el escenario que se observe en unos meses, Tlajomulco estará “junto a los ciudadanos” y atenderá el probable crecimiento de quejas.

“Mi visión es que, si (las empresas) se declaran en suspensión de pagos y se congela el movimiento de estas empresas sí va, exponencialmente, a subir este índice de quejas, porque si Homex o GEO pagaban un recibo de luz (para extraer agua de un pozo), pues lo van a dejar de pagar”.

Ante este escenario, el municipio tiene la “obligación” de atender a sus ciudadanos, dice.

Homex ha construido 13 fraccionamientos en Tlajomulco; sólo tres están en proceso de ser recibidos por el municipio (dos etapas en Lomas del Mirador, Real Banus y Pontevedra); hay uno más que nunca se construyó (Parque de los Cipreses), y que desde hace años el municipio ha buscado revocar la licencia de construcción.

GEO es la empresa que mayor complejidad demanda para la coordinación de Administración de Tlajomulco, pues ha intervenido en los fraccionamientos Agaves y Arvento, que tienen una mayor extensión territorial, y aún tienen varias etapas sin los requerimientos mínimos para la legal recepción.

VAN 341 DENUNCIAS EN EL AÑO
Número de quejas alerta a la Profeco

Porque las residencias son pequeñas, o poco firmes; incluso porque el servicio de agua se interrumpe constantemente, o porque la luz se va durante cada lluvia, las quejas ciudadanas en los diversos fraccionamientos del Estado son constantes, pero la cifra llama la atención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), instancia que considera ya las inconformidades como “un foco de atención”.

Es “considerable” la cifra de denuncias hacia las empresas inmobiliarias. El jefe del Departamento de Servicios de la delegación Jalisco de la Profeco, Tarsicio Pérez de la Torre, informa que hasta el 15 de agosto de este año se habían interpuesto 341 denuncias, mientras que en todo 2012 se cuantificaron 526.

Entre los principales motivos de las quejas se encuentra la negativa para la devolución de depósitos de las casas, y el no entregar garantía de las viviendas (la cual, de acuerdo con lo estipulado por la Ley Federal del Consumidor, no debe ser menor a cinco años). “Entonces la gente compra un bien inmueble y al poco tiempo presenta algún daño en la infraestructura”.

A decir del funcionario, hay otro rubro que se ha vuelto “popular”, aunque no es competencia de la Profeco: el uso del suelo, “porque el lugar donde construyen no era adecuado para habitaciones”.

Las 341 quejas se concentran en 50 empresas que tienen desarrollos habitacionales construidos en Jalisco, pero sólo una quinta parte del total se resuelve de manera conciliatoria entre el consumidor y el proveedor. Los conflictos restantes se someten a un procedimiento de sanción en el cual se toman en cuenta las circunstancias, la reincidencia, la gravedad y el monto pendiente a pagar por el consumidor.

Pérez de la Torre exhorta a la ciudadanía a que siempre lea los contratos: “un proveedor en el ámbito inmobiliario dice cualquier cosa por vender, pero todo lo que diga debe estar en el escrito o contrato que se firma”.

GEO y Urbi, entre las inmobiliarias con más quejas

Según el Buró Comercial de la Profeco, una herramienta que permite tener acceso a información de las quejas y procedimientos registrados contra los 450 proveedores con mayor número de señalamientos a nivel nacional, la firma Casas GEO se encuentra en segundo lugar por inconformidades, recopilando 103 llamados de atención a nivel nacional; 19 concentrados en el corporativo de Jalisco, el más alto después de Veracruz, que alcanza 60.

Las principales materias de reclamación son: la negativa a la entrega del producto o servicio, no acceder a la devolución del depósito y defectos de fabricación.

El monto de multas en su contra es de dos millones 234 mil 363 pesos. Urbi Construcciones del Pacifico, que recibió permisos de construcción por el Ayuntamiento de Tonalá, es la tercera a nivel nacional con mayor número de quejas: 51.

Los señalamientos contra ésta son prácticamente los mismos, aunque se suma la negativa a hacer efectiva la garantía. Ha recibido multas por un millón 13 mil 169 pesos.

La inmobiliaria Los Patos tiene la mayor cantidad de quejas en todo el país, con 72.

EL DATO
Reportan fuertes pérdidas

El caso Urbi

Reportó una pérdida de mil 338 MDP en el primer trimestre del año.

Su deuda alcanza los 20 mil 112 MPD.

A finales de julio no entregó el reporte trimestral financiero a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por lo que las acciones y notas de deuda fueron suspendidas.

El caso GEO

Pospusieron la entrega de sus resultados financieros correspondientes al segundo trimestre del año.

Ha perdido siete mil 162 millones de valor de capitalización en el último año.

AÑO DIFÍCIL

CIUDAD DE México.- Los problemas financieros de Urbi, Geo y Homex han representado un costo en su conjunto para Banorte, Banamex, BBVA Bancomer, Santander y HSBC de poco más de 15 mil 620 millones de pesos entre reservas y capital a junio pasado.

De acuerdo con el estado de resultados de estos bancos al primer semestre del año, de dicha cifra, el costo en reservas para riesgos crediticios ascendió a unos ocho mil 400 millones de pesos, mientras que el costo a capital fue de poco más siete mil 220 millones de pesos, una alternativa financiera que permite a los bancos asumir directamente las pérdidas sin que se vean reflejadas en el estado de resultados, sino en el concepto de ajuste a capital del balance financiero.

Tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores han subrayado que el problema financiero de las “vivienderas” no representa un riesgo para los bancos.

Urbi, Homex y GEO arrastran problemas financieros desde hace un año: en ese periodo han perdido de modo conjunto 20 mil 543 millones de pesos en el valor de capitalización de sus acciones en la bolsa. Se declararon en suspensión de pagos por la imposibilidad de pagar deudas; eso evita la declaración de quiebra, pero se considera un paso previo. Los problemas se reflejan en las 119 mil 960 viviendas inhabitadas en todo el país, según el Infonavit.

LA VOZ DEL EXPERTO
Gobierno federal las “deja ahogarse”

Ismael Macías López (investigador de la UP)

En los últimos años las compañías inmobiliarias apostaron por construir vivienda en las periferias de la ciudad, en complejos habitacionales cada vez más lejanos al Centro y a los espacios de trabajo. Como consecuencia, cada vez más gente optó por abandonar las viviendas o dejar de pagar sus créditos.

De acuerdo con el investigador de la Universidad Panamericana (UP), Ismael Macías López, grandes compañías que requieren construir para operar con normalidad, como Homex, GEO y Urbi, comenzaron a perder ingresos porque las viviendas no se vendían (o al menos, no se tramitaba un crédito por ellas), y esto las obligó a endeudarse.

“Apostaban a que el Gobierno federal apoyaría algún proyecto para subsidiar la vivienda, o que autorizaran bajas en los impuestos”.

Eso no ocurrió. De hecho, la última posición expuesta abiertamente por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) es negativa: no planea un apoyo adicional para esas grandes empresas, lo que a decir del experto, sugiere que la autoridad ha decidido “dejarlas ahogarse”.

AMBAS FIRMAS ESTÁN EN PROCESO DE REESTRUCTURA FINANCIERA
GEO y Urbi, con reservas en la información que harán pública

Ante el proceso de reestructura financiera en el que se encuentra la empresa desarrolladora Urbi, la información sobre las medidas que tomará para su recuperación son reservadas, según la dirección de Comunicación.

La empresa actualmente está en un acuerdo de espera (stand-still) con sus principales acreedores bancarios; es decir que los acreedores aceptan aguardar mientras se encuentran soluciones.

Respecto al efecto que ese contexto financiero tendrá directamente hacia los clientes, la empresa refirió que no podrá dar información de procesos futuros hasta que se dé a conocer el plan de reestructura.

Igualmente se reserva datos respecto al impacto en las construcciones.

La gerencia de Comunicación Social de GEO tampoco emitirá información. La compañía se reserva explicaciones de cuáles serán sus pasos a seguir en este camino, hasta abril próximo, que es cuando concluirá el proceso de reestructura financiera.

GEO consiguió un convenio de espera (stand-still) con sus acreedores bancarios, para que ellos no inicien procedimientos judiciales mientras se analizan las finanzas de la inmobiliaria y abrir oportunidades para su rescate. El acuerdo vence el 3 de septiembre.

Este medio también solicitó la postura de Homex; no hubo resultado exitoso.

CRÓNICA
Poco interés ciudadano

Jairo Baltazar planea cristalizar sus años de trabajo yéndose a vivir a su casa obtenida con su crédito Infonavit. Desconocía que Urbi, la inmobiliaria que construyó su hogar, está en problemas económicos, pero sabe de la falta de servicios que existen en el fraccionamiento que se encuentra en Tonalá.

Jairo y su esposa hacen fila en la ventanilla de cobranza del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) delegación Jalisco, y también esperan que su casa tenga los servicios que sus vecinos no tienen, como drenaje, tuberías y cable eléctrico.

Hasta ahora, el único problema que han tenido con la empresa es una deuda del servicio de agua por dos mil pesos que, según Jairo, será saldada por Urbi. Con esa incertidumbre llegará a su casa el próximo mes, pero no es el único que desconoce las consecuencias de las dificultades económicas de las inmobiliarias.

Roberto Palacios, quien también ejerció su crédito, pero con otra empresa, considera que la crisis le quita respaldo al patrimonio que acaba de adquirir. A Roberto, quien igualmente acude a realizar un trámite al Instituto, explica que la inmobiliaria que construye su hogar le rebaja parte de su nómina para el mantenimiento de la casa, “por ese lado está bien, porque nos están respaldando por si hubiera un inconveniente, o la casa tuviera un desperfecto”.

Manuel Presenda ejerció su crédito con un banco, y tampoco sabía de la crisis por la que pasan Homex, Urbi y GEO. En eso caso, supone, el Infonavit debe “doblar sus manitas”. “Uno se deja llevar por buena fe con el Gobierno, pero a veces le sale bailando uno, por no decir siempre”.

Manuel no tiene ninguna idea de cómo podría solucionarse una posible quiebra de las inmobiliarias. “Sería cuestión de negociar, pero si no tienes con quién cómo le haces. Pues no más te quitan tu casa”.