Drogas y violencia rebasan al Instituto de la Juventud zapopano, afirman

GUADALAJARA, JALISCO (05/JUL/2013).- Trabaja en la superficie de las inquietudes juveniles, pero cuando se trata de situaciones que involucran drogas o violencia, el Instituto de la Juventud de Zapopan queda superado.
 
"Yo no te puedo decir que el instituto tiene la capacidad de hacer esta intervención tan profunda nosotros como equipo, creo que sí se requiere un poco de tener algunas otras herramientas en el tema, pero todavía no lo trabajamos, lo vamos a trabajar", reconoce la titular del instituto, Dayanana Velarde Ruvalcaba.
 
Dado que actualmente el narcotráfico permea con mayor facilidad entre los jóvenes, Velarde afirma que el organismo a su cargo replanteará su visión para entrar a temáticas más complejas como ésta de la mano de personas especializadas, pues las acciones que actualmente lleva a cabo no son suficientes para satisfacer a los jóvenes.
 
"Trabajar con jóvenes que viven situaciones de violencia, que a lo mejor están inmersos en pandillas o que tienen contacto con el crimen organizado pues no es cualquier cosa y no lo podemos trabajar a la ligera", indica la titular, "sería muy irresponsable de parte de un instituto decir 'yo me quedo corto y no le entro al tema', también hay que entrarle con mucha responsabilidad".
 
Actualmente, el instituto funge como impulsor de las ideas que los jóvenes quieren concretar en su comunidad, también como espacio de participación cultural, educativa y lúdica, pero Velarde Ruvalcaba se compromete a ampliar su campo de acción para ponerse al nivel de las problemáticas que atraviesa esta parte de la población que les compete.
 
En contra de penalizar menores de edad
 
Para Dayanna Velarde Ruvalcaba, titular del Instituto Jalisciense de la Juventud de Zapopan, reducir la edad para que los menores atraviesen un proceso penal cuando cometen delitos graves debe ser la última instancia a recurrir, pues primero hay que revisar de fondo por qué los adolescentes están incurriendo en crímenes, antes de buscar castigarlos con penas que purgan los adultos.
 
"Endurecer las penas, reducir la edad e irnos por la parte de la confrontación nunca es la solución, en vez de pensar que debemos de tener mano dura, mi postura es la de tener una mano amiga, atender las necesidades de los chavos y ver las causas y entonces trabajar en estas causas", declaró en entrevista.
 
"Creo que si vamos a reducir las edades para que puedan ser procesados debe ser el último camino, después de que trabajamos con los jóvenes".
 
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ