Critica Enrique Alfaro falta de acuerdos

TLAJOMULCO DE ZÚÑIGA, JALISCO (18/NOV/2010).- La falta de acuerdos entre los representantes de elección popular metropolitanos, evidenciados tras los tropiezos en la adquisición de recursos para la segunda línea del BRT y la poca gestión para el Proyecto Integral de Transporte Intermodal (SITI), podrían no haber sucedido si la ley fuera precisa en el tema de los recursos financieros, declaró el alcalde de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez.

Durante su intervención en el foro sobre la Ley de Coordinación Metropolitana del Estado de Jalisco, que se desarrolló ayer por la mañana en el Congreso del Estado, el presidente municipal lamentó que la actual Legislatura no incluyera en su propuesta de Ley de Coordinación Metropolitana el tema de los recursos metropolitanos, por lo que “será difícil que exista claridad y transparencia en el uso de los fondos”.

“La ley no fue vetada por errores jurídicos, fue vetada porque hablaba del uso y el manejo de los recursos metropolitanos. Fíjense qué grave, hoy que el tema central es que no podemos llegar a acuerdos en cómo manejar los recursos metropolitanos. Si esa ley hubiera sido aprobada, hoy habría claridad de cómo se integran y usan los fondos”.

Desde su óptica, en tanto México tenga arraigado el concepto de “autonomía trasnochada” como actualmente sucede, los avances en la materia serán nulos.

“Mientras en el país los municipios tengan un nivel de autonomía como el que hoy se tiene, con un concepto de autonomía trasnochado, cuando los límites son un camellón, cómo no va afectar lo que yo haga del otro lado del límite municipal. La realidad metropolitana plantea la necesidad de entender que no hay ley que pueda sustituir a la voluntad política”.

También comentó que es necesario comenzar a considerar la creación de una instancia financiera metropolitana que permita transparentar los recursos y orientar de manera responsable las inversiones en áreas y regiones metropolitanas. Dijo que puede ser una buena herramienta para brindar seguridad y certeza a los proyectos metropolitanos, así como para tener una gestión más transparente de los recursos, evitando que los proyectos se politicen o que puedan ser utilizados con discrecionalidad.