Las y los diputados del Congreso de Jalisco, buscan que el Gobierno Federal mantenga el costo del diésel y la gasolina magna, además de que se incrementen los incentivos fiscales que se aplican actualmente al comprar estos combustibles. Al respecto la diputada presidenta de la comisión de Hacienda en el Poder Legislativo, Gabriela Cárdenas Rodríguez, informó que se trata de una iniciativa que presentó y que fue turnada a comisiones para ser votada durante la próxima sesión del pleno:“Cuando hablamos del tema del incremento a la gasolina, al final esto se traduce en incrementos en la canasta básica de las personas y, en general en todos los productos y servicios, porque todo nos va a salir más caro. Estoy pidiendo estos subsidios para contener los gasolinazos y apoyar la economía de las mujeres, de los estudiantes y de las personas más vulnerables”, enfatizó Cárdenas Rodríguez. En el documento se establece que dicho exhorto se realizará por la vía de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y tiene como propósito pedir a la federación que, en estos dos casos específicos, fortalezca los estímulos al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, mejor conocido como IEPS.Cabe destacar que el IEPS autorizó para este 2025 un aumento del del 4.5 por ciento vigente desde el pasado primero de enero, con motivo de la actualización anual del impuesto con base en la inflación.“Esto impactará en el precio de la gasolina Premium, Magna, y diésel en lo que resta del año, a pesar de que se haya autorizado que del 1 al 10 de enero se subsidien, precisamente, los dos últimos combustibles citados” sentenció.La diputada local por Movimitento Ciudadano, reconoció que IEPS sí tiene un subsidio, pero subrayó que dicho incentivo es insuficiente: “Por eso estamos solicitando que se aumente el porcentaje de ese subsidio para que se vea una disminución real en los precios de la gasolina y por tanto repercuta en beneficio de los bolsillos de las y los mexicanos”, reiteró.Además, Gabriela Cárdenas indicó que desde el 2021 se ha manejado el discurso de que los precios de la gasolina regular están en el promedio de precios del día 30 de noviembre del 2018; y sólo se le ha aumentado el promedio de inflación anual:“Sin embargo, la realidad es otra, debido a que su aumento constante y abrupto a los primeros meses en todos los años, especialmente a partir del 2018 ha incidido que, en varias regiones del país, alcancen precios superiores a los 27 pesos para la gasolina Premium, 26 pesos para el diésel y los 25 pesos en promedio para la gasolina magna”.“Por otra parte, a partir del 1° de enero de este año, el IEPS sobre el diésel aumentó un 8.8%, llevando el precio por litro a 25.76 pesos, lo que representa una subida considerable respecto al año anterior”.“La situación económica actual para las familias mexicanas, especialmente las de escasos recursos se torna cada vez más complicada, debido a que la gasolina se ha convertido en un insumo de la canasta básica; mientras que los incrementos en el diésel afectan directamente a sectores clave de la economía mexicana, como el transporte de carga, la logística y la distribución de productos esenciales, una vez más en perjuicio de la economía de los ciudadanos”, recalcó.“Por lo anterior, decir que los incrementos constantes a los combustibles-o gasolinazos- son meros ajustes a la inflación es una falacia, pues en la realidad éstos sí representan un aumento directo sobre los bienes y servicios que consumen las familias mexicanas y de los cuales, cada vez acceden en menor cantidad y calidad, especialmente aquellas más desprotegidas, localizadas en las zonas más vulnerables del país, advirtió.“En cambio implementar hoy un subsidio al IEPS para combustibles representa una acción inmediata y concreta para proteger a los sectores más afectados por la inflación; es decir, se contaría con una herramienta inmediata para contener la inflación y garantizar el acceso a productos esenciales; al tiempo que México se posiciona como un país que prioriza el bienestar social en momentos críticos, siguiendo las mejores prácticas internacionales”, puntualizó Cárdenas Rodríguez.Cada vez que sube el precio del diésel, se sabe que hay un impacto directo entre el 30 y 40 por ciento en los costos operativos de las empresas transportistas, según la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga. Esto obliga a las empresas a trasladar esos costos al consumidor final, especialmente en los productos que son adquiridos por aquellos que compran alimentos de la canasta básica.En cuanto al aumento de la gasolina magna, el impacto es más significativo para las clases medias y bajas del país, ya que, debido al tipo de vehículos que utilizan, estos son adquiridos principalmente para satisfacer sus necesidades de movilidad cuando no tienen acceso a transporte público.El IEPS es el impuesto que se aplica a la producción, venta o importación de productos como gasolina, alcoholes, cerveza y tabacos, entre otros. Al igual que el IVA, es un impuesto indirecto, ya que no lo pagan directamente los consumidores, sino que las empresas lo trasladan a sus clientes (excepto en el caso de la importación), y luego lo reportan al SAT.El IEPS se calcula sobre una cuota que establece el gobierno federal al inicio de cada año, pero esta puede modificarse semanalmente, dependiendo del estímulo fiscal que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) determine, en función de la fluctuación de los precios internacionales del petróleo crudo.NA