Cada 15 días mueren 30 personas en espera de un riñón

GUADALAJARA, JALISCO (26/AGO/2014).- El Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) actualiza cada dos semanas la lista de más de dos mil pacientes que esperan por un trasplante de riñón de donador cadavérico.

Después de buscar a los pacientes vía telefónica, se dan cuenta de que 30 de ellos ya fallecieron por complicaciones con su insuficiencia renal terminal. Es decir, cada día dos pacientes mueren tras esperar ser trasplantados, sin lograrlo.

"Ha habido situaciones en que tenemos donación, le hablamos al paciente para que acuda al hospital para poder ver la posibilidad de trasplantarlo; muchas veces está hospitalizado y desafortunadamente,algunas veces nos dicen que ya falleció", reconoció el coordinador del Servicio de Trasplantes del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco, Eduardo González Espinoza.

En ese mismo periodo de 15 días, el IMSS agrega 100 personas con insuficiencia renal a la lista de espera por un riñón. Esto hace que difícilmente un paciente de la lista sea trasplantado en  menos de ocho años, por lo que las posibilidades de que fallezca en el intento son inminentes.

Pero no solo el trasplante de riñón de cadáver es tardado. Quienes ya tienen un donador vivo y dispuesto, y terminaron su protocolo para poder ser trasplantados, no son intervenidos de inmediato y deben esperar al menos ocho meses para tener una cita en el quirófano.

La demanda es mucha, reconoce González Espinoza. A pesar de que todos los días se trasplanta un riñón de vivo en el CMNO, la lista de espera en este grupo de pacientes que no esperan un riñón de cadáver, sino el de algún familiar compatible, es de alrededor de mil personas.

"Así como hablamos de números escalofriantes de pacientes esperando un donador con muerte encefálica, también tenemos una lista de mil pacientes con donador vivo, esperando su trasplante; si yo tengo un paciente que termina su protocolo hoy, lo estamos programando para el mes de marzo del 2015, porque todo este tiempo ya está cubierto de pacientes".

Para poder aumentar el número de trasplantes por día, el CMNO está en trámites para abrir el horario vespertino, con lo que casi se duplicaría el número de cirugías de remplazo de órganos.

Espera IMSS romper récord de trasplantes este año

El 2013 es el año en el que más trasplantes de riñón se han hecho en la historia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco; en total se hicieron 271 intervenciones.

Para este 2014, el instituto confía en que la cifra se superará, pues hasta el 25 de agosto se han realizado 182 trasplantes, informó en rueda de prensa el coordinador del Servicio de Trasplantes del Hospital de Especialidades, Eduardo González Espinoza.

"Estamos haciendo un trasplante de donador vivo diario, de lunes a viernes, más aparte las donaciones de pacientes con muerte encefálica (riñón de cadáver)".

Desde 1976, cuando el IMSS tuvo su primer trasplante exitoso de riñón, a la fecha, se han realizado tres mil 812 cirugías de este tipo.

De ese total, tres mil 434 son de donador vivo, es decir, de un familiar que donó su órgano en vida al paciente, mientras que sólo 378 han sido donaciones vía cadáver.

Según el especialista, a pesar de la baja en la donación de órganos que se tuvo hace alrededor de seis años, el panorama se ve positivo en el número de donaciones cadavéricas que se hicieron el último año en el Estado.

De registrarse 28 donaciones cadavéricas en 2013, en lo que va de este año se lleva la misma cifra.

"Ha ido mejorando poco a poco, hubo una crisis que afectó a nivel estatal la donación de órganos, pero como lo vemos en los números, parece que esta crisis ya se superó".

De estas mismas 28 donaciones cadavéricas, el año pasado se pudieron concretar 43 trasplantes de córnea, seis de hígado, uno de corazón y 28 de riñón.
 
Un orgulloso donante

El señor Sergio Torres Farías es una prueba más de que la donación de órganos salva vidas.

Así como un día él le dio la vida a su hijo, hace cinco años se la volvió a dar, al donarle un riñón para salvarlo de la muerte por insuficiencia renal terminal.

Hoy su hijo tiene 21 años y estudia administración de empresas, y aunque ha tenido altibajos en este periodo después del trasplante, su vida mejoró considerablemente y su juventud la vive de manera normal, como cualquier muchacho de su edad.

Su padre, Sergio, es un hombre sano sin complicaciones post trasplantes, y asegura que el proceso de vivir una cirugía de este tipo le permitió adoptar mejores hábitos de vida.
 
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR.