Amenazas en Temacapulín

En la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) se presentó antier una denuncia penal contra quienes amenazaron de muerte a una periodista, un defensor de derechos humanos y dos vecinos de Temacapulín, opositores a la construcción de la Presa El Zapotillo. Es la segunda denuncia que se interpone. La primera fue ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ), sin que las agresiones de los desconocidos cesaran. Es, pues, una campaña... ¿montada desde dónde?

Recordemos que los habitantes de la comunidad alteña Temacapulín, municipio Cañadas de Obregón, se oponen desde hace años a que sus pueblos desaparezcan tapados por la presa que se han empecinado en construir autoridades estatales y federales. Con su derecho a decir no a la obra, los vecinos se han movilizado y protestado. Lo pequeño del pueblo contrasta con su enorme decisión de impedir que se borre la historia de generaciones que han nacido y vivido ahí.

El pasado 3 de abril se encontraban en Temacapulín (o Temaca) la periodista Jade Ramírez Cuevas Villanueva, de Medios UDG Noticias Red Radio Universidad de Guadalajara; los hermanos Manuel de Jesús y Juan Agustín Carvajal Jiménez, integrantes del Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo, y Marco Joachim von Borstel Nilsson, del Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario (Imdec). En un negocio de la comunidad fueron abordados y amenazados por tres desconocidos que usaron el eslogan del Gobierno del Estado, “Jalisco es uno”, para advertir que el pueblo será inundado.

Un dato patético: los agresores portaban escapularios y rosarios colgados del cuello; uno de los desconocidos traía un llavero con el rostro, al parecer, del pederasta padre Marcial Maciel, de Los Legionarios de Cristo. Las autoridades tienen fotografías tomadas a los tres sujetos, uno de ellos con llagas en el rostro y brazos.

Lo que parecía un acto aislado, todo indica que en realidad es una campaña de intimidaciones. Días después se recibió una llamada telefónica amenazante al Imdec, y a la semana siguiente un correo electrónico intimidatorio a la periodista Jade Ramírez, quien ha realizado un excelente trabajo periodístico de lo que culturalmente se perdería si desapareciera el pueblo.

Afortunadamente continúa la solidaridad internacional y nacional hacia las cuatro personas. Las autoridades de la Secretaría de Gobernación y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos están informadas. Esperemos ahora que las procuradurías estatal y federal actúen. Que los responsables sean detenidos y conozcamos quién o quiénes están detrás de los tres sujetos. La pregunta es ¿qué grandes intereses, económicos y políticos, están detrás de los agresores?