Afirman que México debe buscar acuerdos para enfrentar crisis

GUADALAJARA, JALISCO.- La próxima Cumbre de países de América del Norte, a celebrarse en Guadalajara el 9 y 10 de agosto, representa una oportunidad para que México avance en materia de cooperación entre los tres países al poner en la mesa de discusión temas como la seguridad nacional, el narcotráfico y el tráfico de armas, incluso, para replantear las “desigualdades” contenidas en el Tratado de Libre Comercio,   afirmó el jefe del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Jorge Abel Rosales.
De acuerdo con el investigador, esta Cumbre es importante para el país, debido a que reactivará aspectos de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), y tanto el primer ministro canadiense, Stephen Harper como el presidente estadounidense Barak Obama, buscarán acuerdos sobre la manera en que América del Norte puede lograr el desarrollo económico ante la crisis mundial.

Para los presidentes, sobre todo para Obama, será importante impulsar asuntos como la competitividad, las energías alternativas y medio ambiente, los cuales ayuden a que los países tengan ventajas competitivas ante el resto del mundo y superen más pronto la crisis económica que ha afectado en mayor medida a México.

“Si bien este tipo de cumbres sólo dejan conclusiones o acuerdos demasiado generales y no se aterrizan en políticas públicas, planes o presupuestos conjuntos, son un buen momento para avanzar en asuntos bilaterales que pueden ser resueltos a mediano o corto plazo”, refirió el investigador al considerar que el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, debe tener sobre la mesa proyectos que requieren ser emprendidos de manera binacional.

Promoción turística

En lo que respecta a Guadalajara, como la ciudad elegida por Felipe Calderón para la sede de la cumbre de países de América del Norte, el municipio, y en general el Estado, será beneficiado al ser proyectado en el ámbito internacional como una ciudad con muchos atractivos turísticos.
En este sentido, el especialista en Estudios Internacionales señaló que levantará mucha expectación ante la ciudadanía la visita de Obama; sin embargo, esta reunión diplomática no estará exenta de manifestaciones radicales en contra del presidente estadounidense y los intereses que representa.

“Aunque Obama es un presidente nuevo, con propuestas y una forma de dirigirse a la gente novedosas, su figura ha ido debilitándose al recurrir cada vez más a las viejas formas de hacer política y gobernar”, refirió.

Para Abel Rosales, Obama ya no tiene simpatía ante muchos activistas y gente que pertenecen a organizaciones no gubernamentales o movimientos ciudadanos alternativos, “por ello es probable que tengamos fuertes manifestaciones civiles”.