— “Los nodoyuna”

Dicen las malas lenguas que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya reciben con alfombra roja, floreros y candiles —y, si les da tiempo, hasta con música de mariachi en vivo— a los emisarios del Gobierno de Jalisco. Y es que éstos, lejos de plantear controversias inteligentes, conceptuosas, dotadas de intención y de miga jurídica, que obliguen a desquitar sus jugosos sueldos —-ganan más que el Presidente de la República: son los funcionarios públicos mejor pagados del país— a los ministros, salen con cada embajada...

—II—

El episodio más reciente fue la demanda para que la Corte evaluara la actuación de los funcionarios del Poder Judicial que han intervenido, y eventualmente para que atrajera el “Caso Posadas”. Anteriormente fue la promoción relacionada con las recientes reformas al Código Civil del Distrito Federal, que permiten los matrimonios entre personas del mismo sexo. Y antes había sido la renuencia a suministrar la llamada “píldora del día siguiente”, por cuenta del Sector Salud, a las mujeres que, a fin de evitar un embarazo no deseado, la solicitaran, en acatamiento a las disposiciones de la Ley General de Salud.

Había pretexto para las demandas: en un caso, la contradicción entre la novedosa modalidad del “matrimonio homosexual” más el precepto constitucional que convalida en todo el país los actos del Registro Civil realizados en cualquiera de los estados, y la definición tradicionalista de “matrimonio” de la ley vigente en Jalisco: la unión entre un hombre y una mujer; en el otro, el contraste entre el precepto —incorporado a martillazos— de que “en Jalisco se protege la vida desde la concepción hasta la muerte”, lo que aniquila, por radical, el derecho que las leyes federales conceden a la mujer a interrumpir el embarazo en casos excepcionales —violación, malformaciones congénitas, peligro para la vida de la madre— (la llamada “despenalización del aborto”), y, de alguna manera, se contrapone a la Ley de Voluntad Anticipada, que respeta el derecho de una persona desahuciada, a resistirse al encarnizamiento terapéutico.

—III—

Sostiene el secretario general de Gobierno de Jalisco, Fernando Guzmán Pérez Peláez, que la más reciente resolución de la Corte equivale a entronizar la impunidad en el “Caso Posadas”...

Puede que sí. Es eso... o es la incapacidad de los abogados a sueldo del Estado para plantear sus demandas de tal manera que la Corte no se las mande, de un garnucho, al cesto de la basura.