— Cacareo

Borrador de frase con pretensiones de llegar a ser célebre: “Se vale cacarear... a condición de que haya huevo”.

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Por ejemplo: la semana pasada, la prensa local difundió varios trabajos informativos acerca de irregularidades detectadas en el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) durante la pasada administración de ese organismo: obras en varias colonias de la Zona Metropolitana de Guadalajara, que se pagaron y no se concluyeron... o de plano no se realizaron; inversiones (sic) por más de 100 millones de pesos, como parte de un pretencioso programa denominado “Todos con Agua”, condenado de antemano al fracaso; comentarios de que dicho programa tenía fines electoreros: hacer la pantomima de que agua y drenaje llegarían a colonias que históricamente han carecido de esos servicios, en vísperas de los comicios del 5 de julio, con la canallesca intención de inducir entre los electores la ilusión de que “este Gobierno sí trabaja” e inclinar simpatías y voluntades —¡y lo más importante: votos!— a favor de los candidatos del partido gobernante.

A continuación, la “defensa” del ex director del SIAPA, Rodolfo Ocampo: estaba escrito que el programa “Todos con Agua” se malograría, “porque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no aportó los más de 700 millones de pesos que había comprometido”. (Más claro: la Conagua dejó al SIAPA colgado de la brocha, al hacerle la perrada de sacarle la escalera).

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En lo que se aclara si son peras o son manzanas, hubo una nota informativa más: aunque estaba más visto que una película de Cantinflas que lo de “Todos con Agua” no pasaba de ser una buena intención y se convertía, ipso facto, por derecho propio, en una piedra más de las que es fama que está empedrado el camino del infierno, el SIAPA —que opera con números rojos, según las cifras oficiales— tuvo a bien gastarse cerca de ocho millones de pesos, entre los meses de abril y mayo (recuérdese que las elecciones fueron en julio)... en publicitar el programa que su director “ya sabía” que se resolvería en aborto.

La lógica de la publicidad indica que lo que se eroga en anunciar un producto o un servicio, se tiene que recuperar con ventas. Si el SIAPA invierte cierta cantidad en la promoción de sus campañas de descuento en el pago de recargos y gastos de cobranza a sus deudores morosos, verbigracia, es porque espera una respuesta significativamente superior al costo de la promoción. Pero si gasta en cacareo más de lo que va a ganar vendiendo el huevo, es porque quien decide hacer el gasto, una de dos: o se pasa de tonto... o se pasa de listo.

No hay de otra.