El Gobierno de Jalisco adquirió con Afirme Grupo Financiero un seguro para desastres naturales y desembolsó alrededor de 450 millones de pesos (MDP), con una vigencia para 2021 y 2022. Aunque el huracán “Nora” dejó el año pasado daños que superaron los 500 MDP en municipios, apenas se recibieron 144 MDP (con el deducible ya descontado).Antonio Sánchez, académico de la UdeG, dice que el contrato está “muy leonino”.Según el contrato, el Gobierno puede solicitar dos indemnizaciones: cada una por un máximo de 489 MDP. Para hacerlas valer debe pagar un deducible de 244 MDP por cada desastre.Sin embargo, no pudieron acceder a ese total tras el paso de “Nora” porque no se acreditaron los daños suficientes. El seguro cubre daños en casas, carreteras y puentes, entre otros.Uno de los argumentos para adquirir este tipo de seguros fue que les permitía acceder a los recursos del Fonden, ya extinto.Se pidió entrevista con la Secretaría de Administración, pero hasta anoche no se había atendido.Para atender las afectaciones provocadas el año pasado por el huracán “Nora” en algunos municipios de Jalisco, el Gobierno estatal recibió una indemnización por alrededor de 388 millones de pesos a través del seguro catastrófico para desastres naturales que, restando del deducible a pagar por el Ejecutivo, quedó en sólo 144 millones de pesos, pero no se ha transparentado el gasto.Vía solicitudes de Transparencia se pidió al Gobierno estatal que informara a qué se han destinado los recursos recibidos y cuáles fueron los municipios beneficiados, pero no se brindó la información.Tras responder sobre el monto de la indemnización recibida por la institución financiera para atender los daños, la Secretaría de Administración canalizó la solicitud a la Secretaría de la Hacienda Pública de Jalisco para que respondiera sobre el detalle del gasto, pero esta última declaró como “inexistente” la información.“Le informo que una vez recibida la información por parte de la Secretaría de Administración, se realizó verificación en el Sistema Integral de Información Financiera (SIIF), a efecto de corroborar registros vinculados a dicho concepto, no lográndose identificar información alguna durante el periodo solicitado”, respondió Hacienda.El seguro adquirido con Afirme Grupo Financiero, tuvo un costo de 22.2 millones de dólares (alrededor de 450 millones de pesos, al momento del contrato), con vigencia de enero de 2021 a diciembre de 2022. Cubre los daños provocados por eventos geológicos e hidrometeorológicos en viviendas, carreteras, infraestructura hidráulica y urbana.Se solicitó entrevista con la Secretaría de Administración sobre el tema, pero hasta anoche no había sido otorgada.Antonio Sánchez Sierra, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y consultor fiscal, indica que la duda es por qué se contrató ese seguro bajo esos términos.Por ello, insiste en que es necesario que las autoridades aclaren bajo qué criterios de eficiencia, austeridad y disciplina fiscal se adquirió este seguro.“Debió hacerlo de acuerdo a la Ley de Disciplina… es dinero de los contribuyentes, se tiene que cuidar lo que sea el mejor ahorro”.LA VOZ DEL EXPERTOAntonio Sánchez Sierra, profesor del Departamento de Contabilidad de la Universidad de Guadalajara.Cuando las autoridades buscan adquirir seguros, deben hacerlo de acuerdo con la Ley de Contabilidad Gubernamental y la de Disciplina Financiera, para determinar quién les ofrece las mejores condiciones, algo que no se observa en el contrato vigente del seguro catastrófico del Gobierno estatal, señala el académico.Agrega que lo importante de estos seguros son los niveles de la cobertura, “la cuantía de la responsabilidad de daños a terceros, la cobertura en cuanto a bienes materiales. No nada más es contratar por contratar”.El también consultor fiscal comenta que es muy elevado el deducible a pagar por el Ejecutivo estatal, pues corresponde al 50% de la indemnización a recibir cuando se presente una emergencia.Explica que generalmente en esas coberturas de riesgo se cobra el 30% de la póliza o del valor del reaseguramiento. “Si son 100 millones, usted tiene que cubrir 30 millones. Creo que está fuera de contexto; yo no lo contrataría”.El académico subraya que en términos jurídicos, ese contrato está “muy leonino; es decir, que está siempre a favor de la empresa contratante. ¿Cómo van a comprar ese tipo de seguros tan caros? Hay una disciplina presupuestaria y de ahorro…”.FIDEICOMISOEn julio pasado, casi un año después de que el Senado de la República aprobara la extinción de 109 fideicomisos, el Gobierno federal hizo oficial la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), tras publicar en el Diario Oficial de la Federación, el acuerdo que abrogaba las reglas generales de éste.El año pasado, Ricardo Rodríguez, secretario de Administración de Jalisco, argumentó que el Gobierno estatal contrata el seguro catastrófico contra desastres naturales en atención a las reglas del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), para acceder también a las bolsas federales.Sin embargo, en marzo pasado, el gobernador informó que no recibieron recursos por parte de la Federación para atender las afectaciones provocadas por el huracán “Nora”.“Estábamos en gestiones con la Secretaría de Gobernación para ver si recibíamos un apoyo. La respuesta es: no nos dieron un peso para atender esa emergencia. Tuvimos que recurrir al seguro que tenía contratado, afortunadamente, el Gobierno de Jalisco”.Antonio Sánchez Sierra, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), declaró que ante la desaparición del Fonden, para los gobiernos estatales es más complicado atender estas emergencias. “Obviamente no hay dinero para pagarlo, por consiguiente, cuando los gobiernos estatales realicen una compra de este tipo de seguros de desastres naturales, el deducible es muy alto”.La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), reporta que en el país el 6.5% de las viviendas están aseguradas por iniciativa de sus dueños, el 20% a través de un seguro ligado a un crédito hipotecario, y sólo 18% de las empresas cuentan con protección voluntaria de una póliza, según el último reporte de la asociación (con corte a septiembre del año pasado).Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS, destacó que a pesar de que cada vez son mayores los riesgos por huracanes, inundaciones, lluvias, granizadas y deslaves, las personas no aseguran su patrimonio.La AMIS recuerda que, por su posición geográfica, México es uno de los países más expuestos a riesgos catastróficos como sismos, huracanes, heladas, granizadas, entre otros.“El Atlas Nacional de Riesgos que elabora el Centro Nacional de Prevención de Desastres indica que 45% del territorio de nuestro país está expuesto a inundaciones y 40% está clasificado como zona sísmica, lo que impacta a casi 77 millones de personas”, precisa.Ante esto, la asociación recomienda a las personas considerar la contratación de coberturas de daños tanto para casa habitación como para su negocio.Las coberturas de daños ofrecen protección ante imprevistos como incendios, robos, explosiones, terremotos, huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas, nevadas, entre otros eventos.De acuerdo con la AMIS, de las 10 catástrofes que más impacto económico han causado al patrimonio de los mexicanos, cuatro han sido huracanes.El de mayor costo ha sido el de “Wilma”, registrado en octubre de 2005, el cual provocó daños asegurados por dos mil 402 millones de dólares. Le sigue “Odile”, que se presentó en septiembre de 2014, con un costo de mil 292 millones de dólares.Los otros dos fenómenos que han significado el pago de indemnizaciones importantes para las aseguradoras, han sido “Gilberto”, registrado en 1988, con gastos por mil 166 millones de dólares, e "Isidore", que ocurrió en 2002, con monto de 425 millones de dólares.De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante esta temporada de lluvias y ciclones tropicales 2022 podrían formarse entre 30 y 40 fenómenos naturales en el Pacífico y en el Atlántico.El mes pasado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que pronostican que entre 14 y 19 de estos fenómenos ocurran en el océano Pacífico, y entre 16 y 21 en el Atlántico, lo que representa un número mayor al habitual.A través de un comunicado, el SMN reportó que, de los ciclones previstos en el Pacífico, entre ocho y 10 podrían llegar a tormenta tropical; cuatro o cinco a huracán categorías 1 o 2 en la escala Saffir-Simpson, y entre dos y cuatro a huracanes categoría 3, 4 o 5.Los nombres correspondientes de estos fenómenos son Agatha (que ya pasó), Blas, Celia, Darby, Estelle, Frank, Georgette, Howard, Ivette, Javier, Kay, Lester, Madeline, Newton, Orlene, Paine, Roslyn, Seymour, Tina, Virgil, Winifred, Xavier, Yolanda y Zeke.Para el Atlántico, se prevé que de 10 a 11 ciclones podrían llegar a tormentas; de cuatro a seis a huracanes categorías 1 y 2, y de dos a cuatro a niveles 3, 4 o 5.Los nombres designados son Alex, Bonnie, Colin, Danielle, Earl, Fiona, Gaston, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Martín, Nicole, Owen, Paula, Richard, Shary, Tobias, Virginie y Walter.Durante esta temporada, la Conagua monitorea el llenado de las 210 principales presas de México y los niveles de ríos, especialmente ante eventos hidrometeorológicos extremos, para prevenir a la población y reducir riesgos relacionados a estos fenómenos.TELÓN DE FONDOEl primer huracán de la temporada de lluvias y ciclones de 2022 provocó afectaciones en el Estado de Oaxaca, dejando como saldo 33 desaparecidos y 11 muertos, de acuerdo con el corte del pasado 1 de junio.Durante la conferencia de prensa brindada la semana pasada, el Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que se estaban atendiendo las áreas más afectadas, sobre todo en la costa de Oaxaca, a la altura de Puerto Ángel, Pochutla.“Esa es la zona más afectada, y hacia la sierra, en Ozolotepec. Son comunidades de la sierra que están en esa misma dirección, de la costa hacia arriba, que es donde hubo más afectaciones de derrumbes y de inundaciones de ríos”.El pasado 3 de junio, el Presidente anunció el inicio del censo casa por casa en la región afectada por el huracán. Se cubrirán 126 localidades y 26 mil 843 viviendas de 21 municipios.“Es muy importante el censo, porque eso es lo que nos permite tener ya más información por familia de los damnificados, para que también la ayuda se entregue de manera ordenada”.¿Qué opina de la reacción de autoridades ante desastres naturales?Participa en Twitter en el debate del día @informador