Dos choques, un brazo fracturado y muchos sustos después, Aidé Moreno terminó el sufrimiento emocional que le causaba pasar por el cruce de Periférico Sur y Juan de la Barrera. 

Ella ha vivido por esa zona durante 10 años, y todos los días recuerda aquella mañana en la que un conductor desesperado la embistió en su costado derecho, en mayo de 2010. En esa ocasión se dirigía a su trabajo y, en cambio, fue trasladada al hospital para que le “enderezaran” el brazo que se fracturó tras el choque.

Por eso celebró cuando escuchó en las noticias que se invertirían “muchos millones” para construir un nodo vial en esa intersección debido al alto registro de accidentes. “El día que lo inauguraron (agosto de 2014) allí estuve. Fue en la noche y me tocó ver el banderazo. Quedó muy bien… ya no paso con miedo por allí”.

La administración de Aristóteles Sandoval informa que fueron cerca de 100 millones de pesos los que se erogaron en ese punto, y que la obra beneficia a “un millón de habitantes de forma directa y miles de usuarios jaliscienses y visitantes de otros Estados”. Además de reducir los percances, el nodo Juan de la Barrera tuvo otra razón: su proximidad con el Aeropuerto de Guadalajara mejora el traslado para casi siete mil automóviles que transitan allí por hora, según la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP).

Desde que inició el sexenio se han destinado más de 980 millones de pesos para la construcción de ocho túneles o pasos a desnivel en el Área Metropolitana de Guadalajara. Éstos se localizan en puntos como las avenidas Prolongación Alcalde, Federalismo y Periférico, Ramón Corona, Hidalgo y Santa Esther, entre otros. 

Este último punto ha sido particularmente benévolo para miles de conductores, y especialmente durante las horas pico. Guillermo Cortés, por ejemplo, recuerda los 20 minutos en promedio que debía soportar para librar la avenida Santa Esther. “Había un semáforo que muy pocos respetaban y eso provocaba muchos choques y conflictos, lo que nos entorpecía aún más la circulación al resto. Era una historia cada 15 días: choques y alcances. Pero luego que la obra terminó sí se ha agilizado, tanto en la parte superior como en la inferior, que si bien aún tarda un poco, es un paso con más de orden”.

A través de estas obras, la SIOP pretende reducir el número de siniestros viales registrados, como el que le sucedió a Aidé Moreno. Con esta lógica, están en proceso de construcción puentes y pasos subterráneos por 652 millones de pesos. 

Apuestan por la reducción de accidentes y contaminación

Cada uno de los puentes elevados o túneles construidos durante la administración en curso ha priorizado tres aspectos para definir su ubicación: reducir la cifra de percances viales que se registran en la zona, disminuir la emisión de agentes contaminantes que provoca el congestionamiento vehicular e interconectar las colonias aledañas.

Joel Ruiz Martínez, director general de Obras Públicas en la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), explica que cada proyecto de alto calado en materia de infraestructura para la movilidad consideró esos aspectos antes de la aprobación. Hoy, afirma, los reportes obtenidos de los puntos que han sido intervenidos les revelan buenas cuentas en seguridad, ambiente y conectividad.

“Reducir a cero los accidentes ha sido una meta del primer año. Pero, sobre todo, reducir los tiempos de espera de los vehículos que hacen el traslado de un punto a otro. Hay mejores condiciones porque los ciudadanos pueden tener mayor tiempo para convivencia con su familia, trasladarse de forma segura, reduce su estrés y reducen las emisiones. No nada más es sutura, es un beneficio social”.

Puntos como Colimilla, Alcalde y Periférico, Santa Esther, Juan de la Barrera y la primera etapa de la solución vial en López Mateos y Periférico son prueba de ello. El funcionario afirma que, por ejemplo, desde que se habilitó una nueva conexión en el sentido Sur-Norte de la última vialidad en cita, se ha “mitigado a cero” la cifra de percances en uno de los puntos más conflictivos, especialmente durante las horas de mayor tránsito.

Los proyectos que están en proceso de construcción obedecen a esa misma lógica. Como ejemplo, expone los dos retornos que se construyen en 5 de Mayo y Periférico, que se proyecta concluir en agosto de 2018; la intervención en Parres Arias y Periférico, lista para antes del próximo mes de abril, y Adolf Horn, cuya fecha meta se ha establecido en septiembre del próximo año. Todas, afirma, aumentarán la seguridad de esas zonas.

En esta administración, los fondos asignados para 13 proyectos de infraestructura vial, como túneles y puentes vehiculares, ascenderán a mil 789 millones de pesos.

Una de las obras que fueron ejecutadas durante este periodo fue el túnel vehicular de avenida Hidalgo, en donde además se pudo ganar un espacio para el peatón en la plazoleta aledaña al Mercado Corona, en el Centro de Guadalajara. “La bondad es que hay mucho más tránsito peatonal en esta zona. Rescatamos un espacio que hoy es 100% peatonal”.

En Adolf Horn, un puente sobre el tren 

Durante años, los habitantes de los fraccionamientos próximos a la avenida Adolf Horn, que entre los municipios de Tlaquepaque y Tlajomulco, han padecido seriamente los recorridos de salida e ingreso a su hogar debido a las vías del tren de carga. El problema es peor cuando se acerca la hora de entrar al trabajo, o en el recorrido de regreso al hogar.

Minerva Carrillo, por ejemplo, dice tener una suerte “impresionante” para ajustar sus horarios con los del tren sin necesidad de programarlos. “Todos sabemos a qué hora pasa, pero en mi caso no importa si salgo antes o después del trabajo o de la casa: me va a agarrar y voy a perder muchísimo tiempo estacionada en la avenida”. 

Detener el paso del tren durante el día no es una opción; la ciudad creció hasta ese punto. Entonces, lo que se ha proyectado es el arranque de obras de lo que se convertirá en un puente vehicular que irá por encima de las vías. Eso, dice la SIOP, “evitará el cruce de vehículos sobre las vías del tren en superficie, incrementando la seguridad y acortando los tiempos de traslado”.

La obra se construirá con recursos del Fondo Metropolitano.

De acuerdo con la SIOP, las obras están por iniciar y tienen un gasto programado de 157 millones de pesos. 

• En abril de 2016, el Gobierno del Estado proyectó un ambicioso paquete de 36 obras para “la reconfiguración del modelo de ciudad”. Entonces se había proyectado que, en los siguientes tres años, Jalisco recibiría más de tres mil 100 millones de pesos del Fondo Metropolitano.
• El gobernador y los alcaldes metropolitanos anunciaron que la cartera de proyectos daría un apoyo principal a los proyectos “verdes” y en segundo término a los de movilidad. En esa coyuntura se anunció que el transporte público saldría del corazón de Guadalajara. 
• Sin embargo, para septiembre de ese año la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció un recorte en los fondos metropolitanos. De 10 mil 400 millones de pesos, sólo se entregaron tres mil 240 a todas las zonas metropolitanas del país. Guadalajara sufrió un recorte del 70% en ese sentido.
• Y para 2018, el panorama no pinta mejor. Hace apenas un mes, el secretario de Planeación, Administración y Finanzas, Héctor Pérez Partida, informó que la partida federal incrementaría apenas en 26.5 millones de pesos respecto al 2017. De nuevo, los fondos para Guadalajara serán castigados.
• De esta forma, la prioridad a nivel Estado será concluir las obras y proyectos en marcha y no iniciar nuevos, pues debido a este recorte a nivel federal no hay garantía de que puedan concluirse dentro de la administración en turno.

LA VOZ DEL EXPERTO

Aumentar inversión, una prioridad

Fernando García de Quevedo (maestro en ingeniería civil para el transporte de la UdeG)

En los últimos 20 años, la apuesta por la infraestructura para el vehículo ha sido la marca del Gobierno del Estado. Sin embargo, en el periodo de Aristóteles Sandoval hay una mezcla para invertir recursos para el auto y la movilidad no motorizada.

En la opinión del experto, la lógica de ciudad que se ha seguido hasta la fecha en el Área Metropolitana de Guadalajara tampoco ofrece mucho margen para cambiar la apuesta. En esta ciudad hay dos vehículos por persona, y en otros puntos mucho más grandes y poblados, como la Ciudad de México, son cuatro. 

Por eso es necesario invertir en ese apartado para no “ahorcar” los desplazamientos. También resulta necesario invertir en nuevos métodos de transporte público. 

La construcción de una nueva línea del Tren Ligero será un despresurizador, aunque seguirán los problemas de traslado en otros puntos.

“El problema es que es un área urbana cercana a los cinco millones de habitantes, y que ha crecido de una manera anárquica. Lamentablemente hasta ahora existe un Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) y se empiezan a vislumbrar los primeros visos de una planeación urbana a largo plazo”.

Las vías rápidas, agrega, son necesarias, pero el gasto que se hace en éstas resulta cada vez mayor. Hay varias explicaciones para ello: los incrementos en los costos (derivado de la inflación), los pagos de sueldos o factores adicionales como el control del tráfico y obras de desvío. Algunas de estas “catapultan” los costos de ejecución. 

“Es un hecho que las soluciones viales se vuelven cada vez más complejas y costosas. Además, impactan en zonas donde no se había pensado y hay que hacer movimiento de servicios que se encuentran en muy poca profundidad: reubicar líneas de drenaje, de energía eléctrica, por ejemplo”, señaló el especialista. 

Proyectan 4,047 millones para 2018

Para el ejercicio presupuestal del próximo año, el Gobierno del Estado ha colocado a la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública en la séptima posición de acuerdo con los montos que le serán asignados. 

La SIOP recibirá cuatro mil 047 millones de pesos. Sólo se encuentra presupuestalmente por debajo de las secretarías de Salud, Educación y la Fiscalía General, entre otras. 

Sin embargo, el monto que se sugiere para la SIOP en 2018 significa un incremento del 10% respecto al gasto que esa Secretaría tiene en 2017: tres mil 678 millones de pesos. 

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