Internacional | El sistema jurídico chino sigue sometido a la autoridad del Partido Comunista y minado Temen que en China crezca la represión contra la disidencia Expertos internacionales afirman que la abolición de los campos de reeducación sólo tendrá sentido si no son sustituidos por otros sistemas de detención Por: EL INFORMADOR 17 de noviembre de 2013 - 00:51 hs El Partido Comunista Chino decidió cerrar los campos de reeducación (como el que se muestra en esta foto de junio de 1986). AFP / BEIJING, CHINA (17/NOV/2013).- La abolición de los campos “de reeducación a través del trabajo” en China es alentadora, pero el riesgo radica ahora en que sean remplazados por una mayor represión contra la disidencia. El final de los campos de reeducación “sólo tendrá un impacto significativo si el Gobierno garantiza que no se establecerá ningún otro sistema de detención sin juicio” para sustituirlos, señaló Brad Adams, director para Asia de la ONG Human Rights Watch. Para Randy Peerenboom, profesor de derecho de La Trobe-University de Melbourne, es muy posible que la abolición de los campos “no cambie de forma espectacular la suerte de la mayor parte de la gente afectada por la reeducación a través del trabajo. Permanecerán detenidos probablemente en otro sitio”. Pero los ciudadanos chinos toman de mejor manera las decisiones que el Partido Comunista Chino anunció el pasado viernes a través de la agencia de prensa oficial Xinhua y en las que determinó abolir el sistema de campos de “reeducación a través del trabajo” y reducir la aplicación de la pena de muerte. Los dirigentes del Partido Comunista Chino (PCCh) tomaron la decisión de cerrar estos polémicos campos en un cónclave de cuatro días, en el que también se adoptaron importantes reformas económicas y se decidió flexibilizar la política del hijo único. “Más vale ver el sistema abolido, que verlo perdurar. Tengo un optimismo prudente”, señaló un antiguo preso, Peng Hong. Peng fue condenado en 2009 a dos años de detención por haber compartido en internet una caricatura que ridiculizaba una campaña antimafia lanzada en la región de Chongqing. La policía fue a su casa una noche y seis días después ya estaba en el campo, donde los guardianes lo desnudaron y lo golpearon. Fue el comienzo de un largo calvario. “Tengo muy malos recuerdos. Si lo recuerdo, me cambia completamente el humor. Para mí fue un periodo sombrío”. También Pu Zhiqiang, abogado y defensor de los derechos humanos basado en Beijing, se muestra optimista al considerar que con esta medida la situación debería “mejorar un poco”. El código penal chino autoriza que los tribunales decreten arresto domiciliario de hasta 24 meses contra delincuentes, o bien penas de detención de uno a seis meses en un establecimiento policial. El sistema jurídico chino sigue sin embargo sometido a la autoridad del Partido y minado por los abusos, las confesiones obtenidas bajo tortura y la casi ausencia del derecho de defensa. Aunque los nuevos dirigentes insisten en la necesidad de promover una justicia más equitativa, la represión de los disidentes se ha intensificado en los últimos meses, con detenciones de internautas y de blogueros que denunciaban la corrupción. FICHA TÉCNICAReeducación por el trabajo > El sistema de campos de reeducación a través del trabajo o “laojiao” permite detener a personas por simple decisión policial sin recurrir a los tribunales por un periodo de hasta cuatro años. > Fue creado en 1957 durante el régimen de Mao Tse Tung para castigar los delitos menores. > Sin embargo, las autoridades también recurren a estos campos para quitarse de encima a sus detractores, a los internautas que las critican o a aquellos que ejercen el “derecho de petición”, es decir, la posibilidad de denunciar los abusos ante los niveles superiores de la administración. EL DATOEl caso Tan Hui Los llamados a reformar el sistema de campos de trabajo se multiplicaron por el caso de Tang Hui. Esta mujer luchó siete años para que se hiciera justicia después de que su hija de 11 años fuese secuestrada, violada y obligada a prostituirse. Quería que condenasen a los policías a los que acusaba de haber cubierto a los culpables, pero acabó condenada a 18 meses de campo de trabajo en agosto de 2012. • LA FLEXIBILIZACIÓN ''SE JUSTIFICA POR MOTIVACIONES ECONÓMICAS'' La reforma del hijo único tendrá un impacto limitado BEIJING, CHINA. - Para desactivar “la bomba demográfica” que representa el envejecimiento de la población china, la flexibilización de la política del hijo único debe ir más lejos. El Partido Comunista de China (PCCh) reveló el viernes una modificación de su política de control de la natalidad, anunciando que las parejas en las que un miembro es hijo único podrán tener dos hijos. La flexibilización anunciada representará un cambio para 10 millones de matrimonios en China, con mil 300 millones de habitantes. “No va a afectar a mucha gente, y no generará nacimientos suficientemente numerosos para cambiar radicalmente las tendencias demográficas de China”, advirtió Wang Feng, director del Centro Brookings-Tsinghua de políticas públicas en Beijing. Con todo, ésta es la mayor reforma de planificación familiar desde su puesta en marcha en 1979 y una etapa “decisiva” hacia su abolición. “Ya era hora”, dijo por su parte Joan Kaufman, experto en política pública del Columbia Global Centers en Beijing. ”Ya no hay preocupación de sobrepoblación”. El índice de fecundidad actual de 1.5 hijo por mujer, “muy por debajo” de los 2.1 hijos que supuestamente garantizan la renovación de las generaciones. La flexibilización “se justifica por motivaciones económicas, Pekín comienza a preocuparse por las penurias de mano de obra que podrían producirse de aquí a unos veinte años, o incluso antes”, explicó Cheng Li, director de investigación de un centro de la Brookings Institution en Washington. La población china en edad de trabajar disminuyó el año pasado por primera vez desde 1963, según el Gobierno, y los chinos de más de 60 años representarán 30% de la población total en 2050, contra 10% en 2000, prevé la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “En los últimos diez años, la política del hijo único se ha vuelto cada vez menos pertinente. Y a la clase media no le importan las restricciones porque puede permitirse pagar multas”, recalcó Li. “No me sorprendería nada que de aquí a un año hubiera nuevas medidas (de flexibilización) e incluso se abandonaran por completo” todas las restricciones, concluyó Wang. “El gobierno está tanteando el terreno. Saben que hay que deshacerse de esta política (del hijo único) que no beneficia a nadie”. AFP • EXPLICA LOS CAMBIOS APROBADOS China se juega su futuro, afirma Xi Jinping BEIJING, CHINA.- China decidió su futuro la semana pasada. Al menos ese es el mensaje que quiere transmitir el presidente chino, Xi Jinping, al asegurar que “la reforma y la apertura decidirán el destino” de su país. En un giro radical en su política de derechos humanos, y tras una importante reunión del Partido Comunista Chino (PCCh) a lo largo de la semana pasada, la agencia de prensa oficial Xinhua difundió el viernes que el Gobierno del país asiático determinó abolir el sistema de campos de “reeducación a través del trabajo” y reducir la aplicación de la pena de muerte. Además, modificó la medida respecto al control de la natalidad por lo que ahora se permitirá a un buen número de familias tener más de un hijo y tomó una serie de medidas para liberalizar la economía. Xi explicó que en abril pasado, el Buró Político del PCCh decidió que la “reforma” sería el tema del Plenario del Comité Central del XVIII Congreso del partido, celebrado la semana pasada, y que desde entonces un grupo, liderado por él, trabajó en un borrador con opiniones del interior del partido y otras organizaciones. Durante la elaboración del borrador, quedó claro que era “una misión estratégica” llevar a cabo “reformas profundas y comprensivas” y que en 2020 se habrán logrado “resultados decisivos en sectores clave”. “A excepción de reformas profundas”, afirmo Xi, “no hay otra manera de superar los riesgos y retos y mostrar las ventajas del socialismo con características chinas”. El mandatario chino enfatizó en que la reforma económica es la clave de todo el motor de reforma del país y que la adecuada relación entre el mercado y el Gobierno continúa siendo el núcleo de la reforma económica. “China tiene que seguir las leyes básicas de la economía de mercado y trabajar en los problemas que existen bajo un sistema de mercado en vías de desarrollo, excesiva intervención gubernamental y una débil supervisión del mercado”. Aunque aclaró que permitir que el mercado decida, no significa dejar que decida todo: “la economía de mercado socialista necesita del mercado y del Gobierno, pero en diferentes roles”. Desde 1978, el Plenario del Comité Central del PCCh ha sido la mayor referencia de los ciudadanos chinos para comprender las políticas y prioridades de sus líderes y para orientar el trabajo del Gobierno en los siguientes cinco o diez años. EFE FICHA TÉCNICAViraje económico > Las reformas, adoptadas por el comité central del Partido Comunista Chino (PCCh), incluyen la reducción del margen de maniobra de 113 empresas públicas, que cuentan con una posición de monopolio en diversos sectores, desde la energía a las finanzas pasando por los transportes. > El gigante asiático permitirá igualmente la creación de pequeños bancos privados. Actualmente el país cuenta con muy pocas entidades financieras privadas. > Además se flexibilizarán las normas que restringen las inversiones privadas en varios sectores de servicios. > Se confirmó también la voluntad de liberalizar sus tasas de interés. En la actualidad es el Gobierno el que establece las tasas de los depósitos, aunque en julio el banco central permitió que las entidades decidan por su cuenta las tasas aplicadas a los préstamos. TELÓN DE FONDOUna política sobrepasada por la realidad La ley de planificación familiar china se aplicó a partir de 1979 para controlar su población, la más numerosa del mundo. Según las autoridades, permitió evitar 400 millones de nacimientos. La ley prohíbe que se tenga más de un hijo, pero se fueron introduciendo excepciones para las minorías étnicas o los matrimonios rurales cuyo primer hijo fuese una niña y para las parejas en las que los dos miembros son hijos únicos. La regla del hijo único no se aplicaba ya en 37% de las parejas chinas, según un estudio de 2007, y además los matrimonios acomodados no dudan en tener un segundo hijo aunque para ello tengan que pagar una multa. La caída del índice de fecundidad en China no se debe únicamente a la política del hijo único. La tasa de esterilidad se ha multiplicado por cuatro en el país en espacio de 20 años y la subida de los precios del sector inmobiliario, de la educación y de los servicios médicos disuadió a muchas parejas autorizadas a tener un segundo hijo. Temas Asia China Xi Jinping Lee También Cuidado con la carta china De la ficción a la realidad, o de la realidad a la ficción Sheinbaum habla sobre la relación comercial entre México y China Huawei lanza el Mate 70, su primer "smartphone" con sistema operativo propio Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones