Serbio acusado de genocidio dice que su causa fue justa y sagrada

LA HAYA, HOLANDA.- El ex líder serbobosnio Radovan Karadzic, acusado del peor genocidio europeo desde el Holocausto, declaró el lunes que su gente sólo buscaba defenderse de los fundamentalistas islámicos que, a su juicio, querían tomar el control de Bosnia durante la violenta secesión de Yugoslavia.

En una declaración inicial de la defensa en la corte de crímenes de guerra de Naciones Unidas para la ex Yugoslavia, Karadzic negó que hubiera tenido la intención de expulsar de sus viviendas a quienes no fueran serbios y dijo que el objetivo de los serbios era protegerse a sí mismos y sus propiedades.

Había un grupo de líderes musulmanes en Bosnia que estaba "complotando y conspirando'', dijo Karadzic. "Querían el fundamentalismo islámico y lo querían desde 1991'', dijo, en un intento de fechar el inicio de la guerra civil en el momento en que los musulmanes rechazaron todas las propuestas de compartir el poder.

"Nuestra causa es justa y sagrada'', dijo Karadzic al comenzar su declaración, que durará dos días y para la que usa sólo algunos apuntes. "Tenemos una buena causa, tenemos buena evidencia y pruebas''.

Karadzic, de 64 años, enfrenta dos acusaciones de genocidio y nueve más de asesinato, exterminación, persecución, deportación forzada y la toma de 200 rehenes de la ONU.

Enfrenta una posible sentencia a cadena perpetua si lo declaran culpable.

Los fiscales dicen que Karadzic dirigió una campaña para destruir las comunidades musulmana y croata de Bosnia oriental y así crear un estado serbio étnicamente puro.

Esta incluyó el sitio de 44 meses a la capital Sarajevo y la tortura y los asesinatos de cientos de prisioneros en campos de detención inhumanos.

Culminó con la masacre de unos ocho mil hombres musulmanes durante una semana en julio de 1995 en Srebrenica, en la peor matanza europea desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.