Presidente boliviano llama contento a votar; no canta victoria

LA PAZ, BOLIVIA. - El presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, llamó el domingo "muy contento" a su pueblo a votar para profundizar la democracia, pero prefirió no cantar victoria a pesar de que era amplio favorito a ganar una histórica reelección.

En declaraciones a periodistas luego de sufragar en la población Villa 14 de Septiembre, en la región cocalera del Chapare del departamento central de Cochabamba, el gobernante izquierdista dijo estar "en manos del pueblo boliviano".

"Yo no me siento ganador (...) cada candidato va con optimismo", declaró Morales, quien repitió el rito de votar en su cuna sindical y política tratando de hacer historia como el primer presidente reelecto en Bolivia en 45 años.

Las elecciones, en las cuales más de 5 millones de bolivianos también votan por vicepresidente, legisladores y en algunos departamentos por autonomías regionales, se enmarcan dentro de una nueva Constitución "plurinacional" y socialista aprobada en enero de este año.

"Hoy día es un día histórico, un día de singular importancia (...) inédito para los bolivianos porque por primera vez participamos (en una votación) en base a una nueva Constitución política aprobada por el voto del pueblo", dijo Morales, en referencia a la carta magna estrenada en febrero pasado.

El primer presidente indígena boliviano, en el poder desde inicios del 2006, pretende ganar un nuevo período de cinco años para continuar con su política de estatización de la economía que le ha permitido acelerar el crecimiento y crear populares bonos para estudiantes, madres y ancianos.

"El pueblo hoy tiene derecho a decidir conscientemente, se sigue profundizando la democracia (...) o está con el cambio o está con el neoliberalismo, eso lo decidirá por supuesto el pueblo boliviano", agregó.

Morales suele decir que su Gobierno representa el cambio tras un ciclo de presidentes neoliberales que no pudieron sacar a Bolivia de su crónica pobreza.

Al asegurar que esperará los resultados "tranquilo, sereno" junto a su gabinete en la sede del Gobierno, en La Paz, dijo estar contento con el proceso en el que por primera vez el país utiliza un patrón biométrico de votantes y sufragan bolivianos en el exterior.

"A las 10, 11 de la noche, daré un mensaje desde el palacio. Si somos perdedores, reconociendo al ganador; si somos ganadores, expresando nuestro respeto y agradecimiento al pueblo boliviano", añadió.

Pero, "no podemos cantar victoria (...) hoy en día estamos en manos del pueblo boliviano", respondió ante insistentes preguntas de la prensa acerca del favoritismo que le asignaban casi todos los sondeos de intención de voto.