A menos de un mes de la elección presidencial en Estados Unidos, aquel país enfrenta una de las contiendas más cerradas de su historia reciente. El sistema electoral, basado en un mecanismo indirecto a través de delegados estatales, obliga a los candidatos a concentrar sus esfuerzos en unos pocos estados decisivos. Para ganar la Presidencia, es necesario alcanzar 270 votos electorales, algo que depende de las preferencias en ciertos estados, muchos con tendencias históricas claras.Las elecciones de 2024, al igual que varias anteriores, se definirán en un grupo reducido de “estados bisagra”, donde las encuestas muestran una competencia feroz y márgenes mínimos de diferencia. En las próximas semanas, los esfuerzos estarán dirigidos a persuadir a los votantes indecisos en estos territorios.Entre los estados clave están Georgia, Arizona, Nevada, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan y Pensilvania. En cada uno, los candidatos enfrentan batallas locales específicas. En Georgia, la zona metropolitana de Atlanta y áreas rurales afectadas por el huracán Helene serán decisivas. En Arizona, el Condado de Maricopa y Tucson son cruciales, con un electorado hispano muy activo. En Nevada, los votos en Las Vegas y Reno, donde los demócratas han sido competitivos, también serán determinantes.Carolina del Norte tendrá su lucha principal en ciudades como Charlotte y Raleigh, mientras que en Wisconsin la pugna se centrará en Milwaukee y Madison. Michigan podría ser decisivo para los demócratas, especialmente en la zona de Detroit, al igual que Pensilvania, donde los suburbios de Filadelfia y Pittsburgh concentran gran parte del voto indeciso.Las encuestas recientes, como las de *fivethirtyeight.com*, revelan una contienda extremadamente cerrada. Trump lidera en Georgia con solo 1.3 puntos de ventaja, y en Arizona con 1.4 puntos. Harris tiene una ventaja mínima de 0.9 puntos en Nevada, mientras que en Wisconsin y Michigan los demócratas no superan los 2.4 puntos de diferencia. Pensilvania muestra apenas 0.6 puntos a favor de Harris.Este empate técnico en los estados clave sugiere que cualquier error o sorpresa podría cambiar el resultado. Harris necesita ganar Pensilvania, Wisconsin, Michigan y Carolina del Norte, mientras que Trump debe consolidar su liderazgo en Georgia, Arizona, Nevada y Carolina del Norte. La aritmética electoral es compleja, y el desenlace es incierto.Es común en las campañas presidenciales de Estados Unidos la aparición de una “sorpresa de octubre” que influya en el resultado final. Este año, factores como las guerras en Oriente Medio y Ucrania, el manejo de la economía tras la inflación, y los juicios contra Trump podrían afectar la narrativa en las últimas semanas. Además, la crisis migratoria y los problemas de la administración Biden con este tema también podrían influir en el cierre de campaña.En los estados fronterizos de México, como Baja California, Sonora y Tamaulipas, y en los estados fronterizos de EE. UU., como Texas y Arizona, crece la expectación por las consecuencias directas del resultado electoral, particularmente en temas de migración y comercio. Estas áreas son especialmente sensibles a las políticas que se implementarán tras la elección, lo que subraya la importancia de la votación para ambos lados de la frontera.Para México, este proceso no es solo un espectáculo lejano, sino un evento con repercusiones directas. Sea cual sea el resultado, la relación entre ambos países seguirá marcada por la necesidad de abordar temas como la migración, la seguridad y la integración económica. Es posible que México se convierta en un tema central en los discursos de campaña, más como una herramienta electoral que por un compromiso real con una política coherente.La incertidumbre sobre el resultado obliga a México a prepararse para diversos escenarios. Un gobierno republicano o demócrata tendría enfoques distintos en temas clave como el comercio y la migración, lo que exige cautela en la planificación. No obstante, la relación entre ambos países es más profunda de lo que parece, y gane quien gane, veremos una mayor integración económica y política en los próximos años.luisernestosalomon@gmail.com