NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (09/NOV/2016).- Esperaban una fiesta, pero la noche del martes terminó siendo una especie de funeral para los miles de neoyorquinos que se reunieron en la plaza Times Square para celebrar lo que, auguraban, sería un sonoro triunfo de Hillary Clinton. Con numerosas escenas de personas llorando, cabizbajas y silenciosas, la plaza Times Square, donde los resultados de las elecciones fueron transmitidos en tiempo real en enormes pantallas, lucía irreconocible. Los miles de simpatizantes de la demócrata Hillary Clinton, quien fue senadora por Nueva York y cuya casa de campaña y residencia se ubican en esta ciudad, se quedaron con las ganas de festejar el triunfo de la que habría sido la primera mujer presidenta en Estados Unidos. Cuando pareció claro que el camino para la victoria era imposible para la ex secretaria de Estado, neoyorquinos y turistas comenzaron a vaciar la plaza, que sólo quedó con un puñado de personas con las miradas aún fijas en unas pantallas que mostraban resultados cada vez más adversos. Rodrigo Velázquez, turista proveniente de México, expresó que había acudido a Times Square para presenciar un evento histórico, pero que los resultados de las votaciones modificaron sus planes, igual que para las miles de personas reunidas en ese plaza. "Es increíble ver la cara de las personas en Times Square. Se ven caras tristes. La gente no parece creer lo que está pasando. Todo el tiempo revisamos Twitter para ver cómo avanzan los resultados porque es algo que no pensamos que sucediera", dijo Velázquez a Notimex. En ese momento, cuando era ya clara la victoria de Trump, los futuros de las acciones de las empresas incluidas en el índice Dow Jones se habían desplomado más de 700 puntos, en tanto que el peso mexicano había alcanzado sus niveles mínimos históricos. El temor para los migrantes latinos en Nueva York, una de las ciudades consideradas santuarios para las personas no nacidas en Estados Unidos, era especialmente intenso debido a las promesas de campaña de Trump sobre deportar a los 11 millones de indocumentados en este país. Maximina Santana, una migrante de República Dominicana que llegó a Nueva York hace 10 años, expresó que los resultados de las elecciones fueron "catastróficos" por lo que supondría Trump para este país de cumplir sus promesas de campaña. "Muchas cosas están en juego. No sólo la migración, como piensa mucha gente, sino que está en juego la economía del país y las inversiones, porque es un loco el que nos va a gobernar", manifestó Santana. En entrevista con Notimex, Santana señaló que ella tiene "mucho temor" por lo que podría significar la presidencia de Trump, y lamentó que los latinos no salieran a votar en número suficiente como para detener la victoria del republicano. "Esta noche la nación jugó un papel importante. Los americanos salieron a votar por lo que muchos de ellos consideraban que debía ser la sociedad americana. Pero si los latinos hubieran votado por los latinos hoy Trump no estuviese ganando", sostuvo Santana. Pese a la tristeza y la amargura generalizada, había personas que festejaban, aunque fuera dentro de sí mismas y sin manifestarlo abiertamente. Laura Martínez, inmigrante de Uruguay con más de 20 años en Estados Unidos, consideró que los estadunidenses votaron por Trump porque sienten que el presidente Barack Obama no cumplió con los cambios que prometió hace ocho años al llegar a la Presidencia. "El acercamiento con Cuba es su único logro, pero sigue abierta la prisión de Guantánamo y cada vez es más caro el servicio de salud pese a la reforma. La gente está harta de esta clase de gobiernos", aseveró Martínez.