Manuel Zelaya aplaude política de México en crisis hondureña

SAN JOSÉ.- El depuesto mandatario de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que el Gobierno de México rechazó las presiones provenientes de Washington para que reconociera las elecciones generales hondureñas del día de hoy  y acusó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y a “los descendientes” de Abraham Lincoln de dejar de defender la democracia para hacer pactos por debajo de la mesa, así como de violar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En una entrevista telefónica, Zelaya dijo que el Presidente de México, Felipe Calderón, y su secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinoza, “han sido baluartes en esta lucha, manteniendo firmeza en sus convicciones y yo creo que eso habla muy bien de ellos. La posición de ellos ha sido firme a pesar de las presiones que han tenido de Estados Unidos”.
Sin entrar en detalles, Zelaya declaró desde su refugio en la embajada de Brasil en Tegucigalpa que con Calderón “hablé hace como unos ocho días y he hablado con otros presidentes de América”.

“Washington utilizó la crisis de Honduras para resolver líos internos de la política estadounidense y reconocerá los comicios, pese a que son ilegítimos, adujo, al pronosticar un abstencionismo superior al 50 por ciento”.

“La posición ambigua de Estados Unidos debilitó totalmente las posibilidades de revertir el golpe de Estado aquí, en vista de que ellos (Estados Unidos) hicieron un arreglo por conseguir los votos de unos nombramientos en el Senado (en Washington) y aceptaron reconocer elecciones aquí tuteladas por una dictadura, sin acuerdo político, sin observadores internacionales calificados”. “Lo que hace una crisis mayor del problema de Honduras es el cambio de posición del Gobierno de Obama”.

“Adicionalmente, no tendría ningún respeto moral el hecho de que quienes violaron el orden democrático, quienes me destituyeron a mí, ahora sean los garantes del próximo proceso electoral, y eso es el régimen de facto. Eso es un anacronismo democrático que rompe la Carta Democrática de la OEA”.

Al preguntársele si la actitud de América Latina ha sido débil y dejó de ser homogénea para rechazar los comicios por ilegales, respondió que “no”.
El depuesto mandatario relató que “Honduras está militarizada. Hay más de 25 mil soldados controlando las urnas, controlando las poblaciones, hay prácticamente un ‘Estado de sitio’ no declarado”.

Por su parte, el Presidente Felipe Calderón, que viaja a Lisboa para participar en la XIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, explicó que el golpe de Estado en Honduras “ha sido un poderoso llamado de atención” sobre la estabilidad de las democracias latinoamericanas.

El golpe en Honduras que derrocó al mandatario Manuel Zelaya y llevó a la presidencia de facto a Roberto Micheletti ha demostrado la importancia de “retomar el camino” de los principios democráticos “cualquiera que sea el desenlace” del caso hondureño.

Sobre la legitimación de las elecciones presidenciales en Honduras, señaló que México esperará a tener “la certeza de un restablecimiento constitucional” antes de reconocer el resultado y al jefe de Estado electo.

Ultiman detalles para la jornada electoral
De acuerdo con el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Enrique Ortez Sequeira, el material que se utilizará en los comicios generales en Honduras, ya fue distribuido.

Los trabajadores electorales se encuentran listos para iniciar los comicios, autoridades y miembros del Ejército hondureños se encuentran vigilando el material electoral, así como las calles para poder mantener el orden durante estos comicios.

La mayor parte de la comunidad internacional ha advertido de que no reconocerá las elecciones si no se restituye al presidente depuesto, Manuel Zelaya, derrocado el pasado 28 de junio.

Los hondureños votarán para elegir presidente, diputados y alcaldes para el período 2010-2014, que comenzará el 27 de enero.

Comicios generan diferencias en la Unasur

Correa pide solidaridad a UE

QUITO, ECUADOR.- Perú reconocerá las elecciones en Honduras si se realizan “con transparencia'“, anunció su canciller José Antonio García Belaunde, en una posición distinta a la defendida por otros países como Brasil, Ecuador y Venezuela.

La declaración peruana se realizó en el marco de la cita de cancilleres y ministros de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se desarrolla en esta capital.

García Belaunde dijo que “si las elecciones en Honduras se realizan con transparencia, no habrá objeciones a la misma, de suerte tal que el resultado sea la voluntad del pueblo, nosotros vamos a reconocer'“ esos comicios.

Argumentó que la posición peruana se basa en el hecho de que “tenemos demasiadas experiencias en América Latina de salidas de etapas de dictadura, de gobiernos de facto, de gobiernos no legítimos, a través de elecciones que esos mismos gobiernos organizaron y llevaron a cabo, yo no veo por qué,  en este momento no se van a aceptar'“.

El Gobierno venezolano, a través del canciller Nicolás Maduro, criticó a los países que han anunciado reconocerán las elecciones de Honduras.

“Es escandaloso que algunos gobiernos de derecha le están abriendo las puertas al golpismo'“, con esa decisión, señaló Maduro, canciller venezolano.

El canciller brasileño Celso Amorim dijo que “no es una buena señal'“ que las elecciones se efectúen bajo un Gobierno de facto, liderado por Roberto Micheletti.

“El hecho de que haya elecciones conducidas por un Gobierno que salió del golpe después de un tiempo largo de estado de sitio no es una buena señal para la región'“.

En concordancia con la postura formulada por otros Gobiernos de la región, Amorim dijo que la restitución de Zelaya antes de los comicios era necesaria para legitimar ese proceso.

La Unasur no abordó el tema de Honduras, ni aprobó ninguna resolución respecto al tema, confirmó Fander Falconí, canciller de Ecuador, país que ocupa la presidencia pro témpore de Unasur.

En Bélgica, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, instó a la Unión Europea (UE), a estar del lado de la democracia y a no reconocer los resultados de las próximas elecciones presidenciales hondureñas, al considerar que así estaría legitimando el golpe de Estado que derrocó al presidente, Manuel Zelaya.

“Vamos a ver quién es quién, y espero que la Unión Europea realmente esté con la democracia”.